Las cuatro teorías que tratan de explicar la muerte de Jimi Hendrix, la leyenda de la guitarra
La estrella que creían inmortal, el 'mejor guitarrista de la historia', se apagó de forma inexplicable
El 6 de septiembre de 1970 no fue el día que Jimi Hendrix se esperaba. El mismo joven que ostentaba el título de mejor guitarrista de la historia, que había deslumbrado en Woodstock y había dado un baño de humildad al mismísimo Eric Clapton en un duelo de guitarra, se sorprendió a sí mismo (y al resto) al ser abucheado en el festival Peace and Love, en la isla de Fehmarn, Alemania. En ese momento tampoco se imaginó que aquel sería su último concierto y que solo 12 días más tarde dejaría este mundo que siempre lo consideró una leyenda inmortal.
Pese al mal trago de la actuación, ese no fue, ni mucho menos, el peor de los instantes finales del guitarrista. Ya lo dijo Harry Shapiro, escritor y autor de Jimi Hendrix: Electric Gypsy en una conversación con El País: "No fue feliz en el tramo final de su vida". Esa es la frase que seguramente muchos se repitieron para dar una explicación, desde fuera, a su prematura muerte.
James Marshall Hendrix fue empujado al pedestal de las grandes estrellas del rock como todo un visionario de la guitarra y el blues con tan solo 27 años. Unos honores que se ganó en tan solo cuatro años de trayectoria; cuatro años en los que Hendrix fue endiosado con solo tres discos de estudio lanzados al mercado (1967-70) y categorizado como una auténtica leyenda de la música —unas dotes que aún hoy se siguen manteniendo—, para que al final le pasara factura y toda su historia pareció quedar resumida en las tres teorías conspiranoicas sobre su muerte.
El día en el que la fascinación por el joven nacido en Seattle y su Fender Stratocaster de 1965 pasó a ser la morbosa curiosidad por saber cómo murió fue el 18 de septiembre de 1970, cuando la noche de antes Hendrix acudió al concierto de Eric Burdon. Tras la actuación, en la que también intervino él, el músico se escapó a una de las habitaciones del Hotel Samarkand, en Notting Hill, Londres.
Mafia, excesos, negligencias o dinero: teorías de la muerte de Hendrix
Pero no estaba solo, lo acompaña una expatinadora alemana con la que se le había visto saliendo algunas veces, Monika Dannemann. Después de cenar y beber, el joven le pidió que le diese unas pastillas para poder dormir...y todo lo que ocurrió después han sido teorías hiladas a lo largo del tiempo, aunque la versión oficial decretó la sobredosis de barbitúricos como causa de la muerte.
Una de ellas fue la que ofreció la propia Dannemann, quien aseguró que se quedaron dormidos sobre las 7:00 horas de la mañana siguiente y, cuando se levantó unas cuatro horas más tarde, el guitarrista seguía dormido. Pero cuando volvió de comprar tabaco había algo extraño en su forma de descansar, ya que en su boca había restos de lo que parecía vómito. A pesar de que llamó a la ambulancia, los sanitarios no lograron reanimar a Hendrix y este acabó muriendo ahogado por su propio vómito tras mezclar alcohol y potentes sedantes.
Sin embargo, algunos detalles de esta versión fueron cambiando poco a poco con el paso de los días y según con quién hablase la expatinadora. Al final, su versión acabó siendo, para los más escépticos, algo contradictoria y la opinión parecía unánime: se perdieron minutos que pudieron ser vitales para salvar la vida del músico. Esta sería la hipótesis del accidente.
Otra de las teorías que rodean la muerte de Jimi Hendrix es la que apunta al asesinato a manos, supuestamente, de su propio mánager, Michael Jeffrey. Tal y como plasmó James Wright, 'roadie' del músico, en su libro Rock Rodie, el representante le llamó para confesarle que había acabado con la vida del guitarrista para cobrar un seguro de vida de dos millones de dólares.
A partir de esa versión de los hechos, comenzaron a surgir otras variaciones. Una de ellas es la supuesta implicación de la mafia en la muerte de Jimi Hendrix, puesto que, según el roadie, Wright provocó su muerte porque tenía deudas pendientes con la mafia.
La otra teoría, la más creíble para una estrella de su calibre, es la de un Hendrix que, sobrepasado por la fama y los excesos de una vida que no fue como él imaginó, terminó suicidándose.
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.