Final explicado del episodio 1x10 de ‘La Casa del Dragón’: ¿Qué pasará en la segunda temporada?
La primera temporada ha terminado por todo lo alto, apuntando a una segunda que promete enganchar aún más
Los fans de La Casa del Dragón se han pasado las últimas 10 semanas temblando. Lo que parecía una inocente serie ambientada en el universo de Juego de Tronos ha acabado por ser una de las revelaciones televisivas del año, y todo gracias a una trama que ha sorprendido a todo el mundo —incluso a esos escépticos que seguían desilusionados por el final de la ficción madre sobre Poniente—.
Pese a que todo el que haya visto ya el capítulo tendrá muy claro lo que ha sucedido, aquí te explicamos el final para los que se les escape algún detalle. Porque, después de tanto tiempo y saltos generacionales, muchos espectadores seguirán más perdidos que un Targaryen en Invernalia. Atención:
El final explicado
(ADVERTENCIA. Spoilers de 1x10 de La Casa del Dragón a partir de aquí. Si no has visto el capítulo, no sigas leyendo) Tras el noveno, en este capítulo se echaba mucho de menos a Rhaenyra Targaryen. Y, visto el plan que urdió la corona tras la muerte de Viserys, era evidente que la gran mayoría giraría en torno a ella: la verdadera Reina de los Siete Reinos.
La fuga por todo lo alto de Rhaenys Targaryen, que consigue burlar a todos caballeros durante la coronación de Aegon, termina siendo todo un éxito. Montada en Meleys llega a Rocadragón, donde reside la Princesa Rhaenyra, para comunicarle que su padre ha muerto. Ella, más fría que de costumbre —aunque sí que le afecta, pues la noticia le acaba provocando un aborto del bebé que esperaba de Daemon—, se da cuenta de que ha empezado su reinado... Pero con mal pie.
Rhaenys ha presenciado la coronación del primogénito del fallecido Viserys, y todo por unas palabras que solamente escuchó Alicent Hightower en su lecho de muerte. Sabía que la conspiración podría suceder, y de hecho, lo tiene tan asumido que no pretende llegar a las armas, sino solamente negociar. Y es gracias a la amistad de infancia que mantiene con la que luego se convirtió en su madrastra.
Daemon está decidido a luchar, aunque ella quiere agotar la diplomacia. Para ello, hace uso de sus jinetes predilectos, sus hijos. Manda al Príncipe Jacaerys al Norte, al Nido de Águilas y a Invernalia —que muchos recordarán como el hogar de Lady Stark y su marido, respectivamente, de Juego de Tronos—; y al Príncipe Lucerys al sur, a Bastión de Tormentas. Su tarea es recordarles su juramento de lealtad, además de una ligera amenaza por si finalmente deciden romperlo.
La acción se traslada al pequeño Lucerys, que no logra convencer a Boros Baratheon porque se adelanta Aemond Targaryen. El segundo hijo del rey con Alicent Hightower ha sabido mover sus fichas a la perfección y prometerse con una de las hijas del dueño de Bastión de Tormentas, algo que asegura su lealtad al nuevo Rey. Por ello, Lucerys tiene que abandonar sin demasiado éxito.
Sin embargo, Aemond se deja llevar por la rabia y le reclama un ojo —hay que recordar que, años atrás, quiso matar a Lucerys; pero un mal ataque del pequeño le arrebató su ojo izquierdo—, pero el señor Baratheon impide que se derrame sangre para evitar un conflicto mayor. Por ello, le persigue por el aire a lomos del gigante dragón Vhagar.
Aunque la diferencia de tamaño con Arrax, el dragón de Lucerys, es evidente; el hijo de Rhaenyra se atreve a lanzar un Dracarys contra su contricante. Cuando cree que se ha librado, Aemond pierde el control de la bestia y devora de un mordisco a Arrax, y por tanto, mata a Lucerys. La gravedad de lo sucedido es tal, que incluso el vil Aemond no puede evitar poner una mueca de preocupación por todas las consecuencias que puede tener.
Tras ello, Daemon le comunica la noticia a su esposa. Ahí pierde algo el equilibrio, y cuando se cree que se girará destrozada, su rostro revela otra cosa: la guerra acaba de empezar, y está claro que no habrá misericordia.
¿Qué pasará en la segunda temporada?
Sin caer en spoilers —hay que recordar que, pese a interpretación libre, todo se basa en uno de los libros de George R.R. Martin—, es evidente que Rhaenyra ha cambiado totalmente de parecer. Era la primera que no quería empezar un conflicto con sus hermanos, pero la muerte de su pequeño no le dejará más opción.
Se espera un ritmo más acelerado, incluso bélico, para la segunda temporada; nada que no hayamos visto en las dos últimas temporadas de Juego de Tronos. Tras diez episodios de presentación de personajes, está claro que esta segunda arrasará con la acción y la dialéctica que ya conquistaron en su día a los fans de la serie madre.
Sin embargo, puestos a teorizar, ¿por qué no apostar a lo grande? Está claro que Rhaenyra se enfrentará a Otto Hightower y Alicent, sobre todo porque el rey Aegon no parece tener ganas ni de reinar. Quizá por ello, Aemond también se deje llevar por la impotencia que ha mostrado en los últimos capítulos y reclame el trono. Y todo ello sin perder de vista a Rhaenys y Corlys Velaryon, quienes en su reencuentro en este capítulo 10 ya han hablado del Trono de Hierro.
Está claro que se espera una larga temporada sin ver lo nuevo de La Casa del Dragón, ya que la esperanza más optimista será de unos dos años. Aun así, este final deja claro que el verdadero Juego de Tronos ha empezado, y con él, ya se sabe lo que en su día pronunció Cersei Lannister: "En el juego de tronos, o ganas, o mueres".
La Casa de Dragón ya está disponible en HBO Max.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...