Javi Redondo nos recuerda el momento ‘Estefaníaaaa’ de Christofer en ‘La isla de las tentaciones 5’

En La isla de las tentaciones tenemos una de cal y otra de arena. Lo de que vivimos con este reality una montaña rusa de sensaciones no es solo un tópico. Por un lado, veíamos el final feliz de la hoguera de confrontación de Laura Casabela y Mario González con perdones y carpetazo a lo ocurrido, y luego tenemos la evolución en las fiestas.

En el avance del próximo programa hemos visto que las sirenas siguen sonando cada vez que hay una fiesta. A Cristian, el último incorporado, ya le hemos visto muy bien integrado. Primero vimos su acercamiento con María Ángeles. Ahora parece que va probando otros terrenos. “Tú tienes un peligro”, le dice a Jessica. “Yo tengo el peligro que tú puedas tener”, le responde ella. “Por eso intento controlarme”, termina diciendo él. ¿Lo logrará?

Hemos visto cómo Ana, que sabe lo que es sufrir en una hoguera, como le toca vivir la primera, abre los ojos como platos tras ver las imágenes de su chico. “Estoy flipando”, aseguraba. Y eso que acaba de empezar. Pero ya la hemos visto salir de ese momento de imágenes con sus compañeras llorando desconsolada: “Yo no aguanto esto”.

“¿Queréis que suene la alarma?”, preguntaba Laura que se lanza a dar un lametazo a Adrián. Tal vez se le han olvidado las buenas intenciones de su hoguera de confrontación o quizás, sigue su plan de venganza porque sigue viendo imágenes que no le gustan. “Me siento como una mierda”, contesta a Sandra Barneda cuando le pregunta si se siente traicionada por Mario.

La gran huída

“A veces pienso, igual tengo que dejarlo para que él esté bien”, reflexiona Claudia sobre su relación con Javi Redondo. Aunque lo más fuerte será ver cómo Javi llega a su límite. “Quiero irme a mi casa ya, tío”, dice en su hoguera apartado de sus compañeros.

“Se está yendo corriendo”, escuchamos decir a Andreu Martorell. Y sí, habrá un momento “Estefaníaaaaaaa”, al más puro estilo Christofer, pero con Claudia y Javi. Y vemos cómo las chicas reciben un mensaje en su villa de que tienen que encerrarse en sus cuartos.

La cosa está que arde en la isla.