Una semana para poner en valor el medio de transporte más sostenible que existe

Las ciudades británicas de Liverpool y Manchester arrastran viejas rivalidades. Situadas a apenas 56 kilómetros de distancia, ambas llevan siglos disputándose la hegemonía industrial, cultural y económica del noreste del país. La primera nos dio a los Beatles. La segunda, a Oasis. Las aficiones de sus respectivos clubes (Liverpool FC y Manchester United), los más laureados de Inglaterra, se han jurado odio eterno. Y sin embargo, ambas están unidas por la historia: en 1830, quedaron conectadas para siempre por la primera línea de ferrocarril interurbano del mundo.

Casi dos siglos después de aquel hito de la técnica, que supuso el principio de una auténtica revolución en el transporte mundial, el ferrocarril sigue siendo esencial para trasladar mercancías y pasajeros. Y sin embargo, su papel en la sociedad ha ido perdiendo protagonismo en favor de otros medios de transporte como el coche o el avión.

En un escenario de cambio climático como el actual, y teniendo en cuenta que el transporte es el responsable de casi el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, apostar por el ferrocarril es hacerlo por el medio de transporte de personas y mercancías más limpio y sostenible que existe. Moverse en tren siempre es una buena idea para el planeta.

Misión: enfriar el planeta

Por todo ello, este lunes arranca la Semana de Lucha por el Tren. Una iniciativa que ha unido a organizaciones ecologistas, sociales, políticas y sindicales con un objetivo común: reclamar al Gobierno que ponga en marcha políticas más ambiciosas de fomento del transporte ferroviario. Una cita que contará con numerosos actos y movilizaciones previstos bajo el lema “Por un tren que vertebre el territorio y enfríe el planeta”.

Entre las principales reivindicaciones, los impulsores de la Semana de Lucha por el Tren reclaman servicios ferroviarios prioritarios de trenes de cercanías y de trenes regionales asequibles para la gran mayoría de la población. Según José Luis Ordóñez, portavoz de la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, “estos servicios, utilizados por el 95% de las personas usuarias del ferrocarril, sufren desde hace años un dramático recorte de frecuencias, trayectos, y calidad”, apunta. Por otro lado, Ordóñez denuncia cómo “los núcleos de población más pequeños han visto cómo los trenes han dejado de parar en sus estaciones, obligando a sus habitantes a utilizar el vehículo privado para desplazarse”.

Desde organizaciones como Ecologistas en Acción han querido sumarse a la iniciativa. “Ya sea en Granada, Plasencia, A Coruña o Valencia, organizaciones diversas nos unimos en la Semana de Lucha por el Tren para reclamar el ferrocarril público y sostenible como medio clave para el transporte de personas y mercancías”, señala Pablo Muñoz, coordinador de Transporte de Ecologistas en Acción. “El tren debe ser nuestro mejor aliado en la construcción de un nuevo modelo de movilidad y de desarrollo territorial”.