¿Qué es la agricultura regenerativa?
Te lo contamos todo sobre una manera respetuosa de obtener alimentos, y de la que cada vez oirás hablar a más gente.
Aunque no lo notemos, nuestros campos de cultivo están cansados. Año tras año se les exige mucho y, para conseguirlo, se les llena de productos químicos, cada vez en más cantidad y más potentes. Hasta que llegue un día que diga basta. La agricultura regenerativa quiere evitar esto. Es un enfoque que pretende mejorar la salud y la fertilidad del suelo, así como proteger los recursos hídricos y la biodiversidad. Su lema es: Si cuidas él suelo, el suelo te cuidará a ti.
Además de una larga lista de beneficios para los agricultores y sus cultivos, llevar a cabo este tipo de agricultura es una buena defensa contra la crisis climática, ya que extrae el carbono de la atmósfera y lo secuestra en el suelo. Y esto es muy importante si tenemos en cuenta que el sector agrícola es uno de los mayores emisores de CO2, el gas de efecto invernadero, junto al metano, más responsable de los cambios que estamos viendo en nuestro clima hoy en día. Junto con la silvicultura -la industria relacionada con los árboles-, es la responsable de casi el 25 por ciento de nuestras emisiones. Pero se trata de una actividad clave en nuestra supervivencia, ya que es de donde sale nuestro alimento. Por eso el reto es poder proporcionar a nuestra creciente población mundial alimentos frescos y saludables cultivados en un ecosistema de suelo sostenible. Aquí es donde entra la agricultura regenerativa.
Beneficios de este tipo de agricultura
La regenerativa se trata de una serie de prácticas agrícolas que buscan rehabilitar y mejorar todo el ecosistema agrícola, poniendo en primer lugar la salud del suelo, pero sin olvidar la gestión del agua o el uso de fertilizantes. Es un método de cultivo que mejora los recursos que utiliza, en lugar de destruirlos o agotarlos. Sus beneficios son numerosos, pero destacamos los siguientes:
El lema de la agricultura regenerativa es: si cuidas él suelo, él te cuidará a ti
1-Aumentan la biodiversidad del suelo y la materia orgánica, lo que genera suelos más resistentes que pueden soportar mejor los impactos del cambio climático, como inundaciones y sequías. Además disminuyen la erosión y la escorrentía, lo que mejora la calidad del agua
2-Los suelos saludables consiguen elevados rendimientos y cultivos ricos en nutrientes.
3- Ayuda a combatir la crisis climática al extraer carbono de la atmósfera y secuestrarlo en el suelo.
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¿Cómo se secuestra el carbono?
La agricultura orgánica regenerativa puede mitigar sustancialmente el cambio climático ya que absorbe grandes cantidades de Co2, pero, ¿cómo?
Pues cuando las plantas realizan la fotosíntesis, toman dióxido de carbono del aire y, utilizando la energía del sol, el agua y los nutrientes del suelo, lo transforman en el carbono que la planta utiliza para desarrollar hojas, tallos y raíces. El exceso de carbono creado a través de este proceso se transporta por la planta y se almacena en el suelo circundante, secuestrando el carbono en el suelo. Este carbono en el suelo se conoce como carbono orgánico, y alimenta a los microbios y hongos, que a su vez proporcionan nutrientes a la planta. El carbono puede permanecer almacenado en los suelos durante miles de años, o puede liberarse rápidamente a la atmósfera a través de prácticas agrícolas como el arado y la labranza.
La agricultura regenerativa ayuda a combatir la crisis climática al extraer carbono de la atmósfera y secuestrarlo en el suelo
Algunas técnicas regenerativas
No solo se trata de no fumigar y fertilizar sin descanso nuestras tierras, también hay otras técnicas clave que ayudan a la salud de nuestros suelos y de nuestros alimentos. Estás son algunas:
1-Labranza mínima o nula: Como ya hemos dicho, el arado y la labranza erosionan el suelo y liberan grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Además crean un ambiente hostil para los microbios importantes del suelo. Si no se labran, aumentan los niveles de materia orgánica del suelo, crean un entorno más saludables y resistentes para que las plantas vivan mejor y guarden el carbono.
El reto es poder proporcionar a nuestra creciente población mundial alimentos frescos y saludables cultivados en un ecosistema de suelo sostenible
2-Diversidad de cultivos: Al aumentar la diversidad de plantas de los campos, los agricultores ayudan a crear suelos ricos, variados, más productivos y ricos en nutrientes.
3-Rotación: Al rotar los cultivos se consiguen suelos más ricos en materia orgánica y se evitan problemas de enfermedades y plagas de forma natural. Así también se evitan los suelos desunudos, que los erosionan y secan.
4-Menos químicos: Se minimiza las sustancias químicas o biológicas que, a largo plazo, dañan la salud del suelo. Los fertilizantes alteran la relación natural entre los microorganismos y las raíces de las plantas.
Según la ong de prácticas agrícolas sostenibles Kiss the Ground: “Si regenerativo significa renovación y restauración después de una lesión, entonces la agricultura regenerativa hace precisamente eso al suelo”.
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