Carlos Cuevas y Miki Esparbé nos hablan de sexo, su química fuera de pantalla como pareja y ‘Smiley’
La pareja de actores son los grandes protagonistas de la nueva serie romántica creada por Guillem Clua
undefined
Si Smiley ya fue toda una revolución sobre las tablas, ahora quiere hacerlo en la pequeña pantalla. La obra escrita por Guillem Clua empezó en Barcelona y ha acabado dando la vuelta al mundo, quizá una de las razones por las que Netflix no se ha podido resistir a adaptarla dentro de su catálogo. Y con Carlos Cuevas y Miki Esparbé como grandes protagonistas.
El primero interpreta a Álex, un joven camarero despechado por el ghosting de su último lío que recurre al desahogo por llamada como último recurso. Sin embargo, el destino quiere que le baile un número al marcar y acaba en el contestador de Bruno, un arquitecto romántico y en búsqueda continua del amor. Y, por supuesto, se acaban conociendo.
Su historia se cuenta en ocho capítulos ya disponibles en Netflix, aunque ellos mismos hablaron con LOS40 para contarnos todo sobre la serie. Y eso empieza por su relación más allá de las cámaras, la cual siempre ha sido de amistad. Ambos se llevan más que bien en la vida real, algo que les ha ayudado a sobrellevar esa tensión que tienen en la trama.
Aun así, dudan de si ambos funcionarían como pareja. Normal, si se tiene en cuenta del proyecto que vienen: nada es fácil en Smiley, quizá un elemento que bebe directamente de la más cruda realidad romántica del siglo XXI. Porque Smiley es muy real, quizá hasta para expresar los clichés del mundo homosexual; algo que de lo que ambos actores sacan pecho y aseguran no haber caído en ellos, sobre todo gracias al trabajo de Guillem en la escritura.
Pese a eso, sí que plantea escenarios de lo más controvertidos, como algunas situaciones de la trama. En rasgos generales, el argumento lleva a sus personajes a razonamientos como "el sexo con alguien que odias es mejor que con alguien que quieres", o incluso su propia trama, que gira en torno la incompatibilidad como rasgo directo de la compatibilidad. Y, por supuesto, ambos actores nos han dado su parecer sobre estas máximas.
La diversidad y la polémica en Smiley
Más allá de la pareja homosexual protagonista, la adaptación de Smiley a formato serie ha abierto la puerta a representar mucho más de lo que ya hacía. En esta comedia romántica hay lesbianas, personas LGTB no tan jóvenes —tristemente olvidados en la ficción mainstream— y más tipos de tramas. Y ahí entra otra de nuestras cuestiones: ¿Se centra la serie en representar correctamente esos colectivos, o prima llevar a cabo su trama?
Su respuesta, al igual que su opinión sobre la polémica de que dos actores heterosexuales —o al menos, presuntamente— interpretaran a dos chicos gays, está en el vídeo sobre estas líneas. Si quieres saber qué nos respondieron a todo, no te pierdas nuestra entrevista.
Smiley ya está disponible en Netflix.