Muere Vivienne Westwood, la subversiva diseñadora e icono de la moda punk

La industria de la moda la necesitaba. Ella era de esas diseñadoras que ponían su toque personal, diferente, transgresor. Las pasarelas y revistas, la música, el punk y las calles la echarán de menos. Vivienne Westwoood (1941, Derbyshire) ha muerto a los 81 años.

Según ha confirmado su agencia de representación, la diseñadora británica ha fallecido en su casa de Clapham (Londres, Reino Unido) y ha sido su marido y socio creativo, Andreas Kronthaler, quien ha pronunciado unas palabras tras la noticia de su muerte. "Vivienne seguirá estando en mi corazón", declaró a la edición de Vogue británica.

"Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante", recoge la cadena BBC.

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Desde la propia firma de Westwood han dado a conocer la muerte de su fundadora a través de Twitter, donde han asegurado que la diseñadora murió el pasado 29 de diciembre "en paz y rodeada de su familia". "El mundo necesita personas como Vivienne para hacer un cambio a mejor", reivindican.

Para aquellos que no la conocieran, cabe destacar que Vivienne Westwood fue la impulsora del movimiento New Romantics y la activista que logró, con sus diseños y pequeñas revoluciones, elevar el punk a la alta costura.

Aunque también se la conoce por ser la descarada mujer que se presentó ante la reina de Inglaterra para recoger su la Orden del Imperio Británico en 1992, sin ropa interior; un gesto que reflejaba fielmente su espíritu individualista y anárquico.

Sexo, activismo y punk

Aunque ya desde antes de los 5 años empezó a mostrar su pasión por la moda y la confección, su vida dio un giro radical al conocer a Malcolm McLaren, músico, mánager y productor de los Sex Pistols.

Ambos emprendieron un camino artístico con la moda y el punk como mantras y juntos tuvieron un hijo, pero su relación acabó siendo de lo más tóxica —en parte debido a los problemas emocionales de él— y la relación se acabó fraguando.

Sin embargo, este no fue el fin de la carrera de Westwood, sino su despegue. En la década de los 70 abrió una tienda en Kings Road inspirada en el estilo de los Sex Pistols que se llamó Sex —actualmente, Worlds End (fin del mundo)—. En ella, triunfaba el cuero, el bondage y las provocaciones, claves en su estilo.