The Last of Us: Las similitudes y las polémicas diferencias de la serie de HBO con el videojuego
HBO y PlayStation Production apuestan por la fidelidad al original pero con algunos cambios
The Last of Us se ha convertido, desde el estreno de su primer episodio, en uno de los grandes bombazos del entretenimiento en 2023. Un hecho que puede que haya sorprendido a los seriéfilos ocasionales pero que no ha hecho más que confirmar el potencial del universo de una de las sagas más importantes de la historia de los videojuegos.
La franquicia que ya cuenta con 2 videojuegos, una expansión a modo de precuela y una serie de comics ha dado el salto este 15/16 de enero (dependiendo del país) a la televisión de la mano de HBO y su impacto ha sido tan enorme como el que provocó hace casi una década cuando millones de jugadores cogieron el mando por primera vez en 2013 para guiar los pasos de Joel y Ellie.
Ahora ha llegado el momento de sentarse en el sofá a sufrir por la supervivencia de la raza humana ante la invasión del hongo Cordyceps que ha provocado el apocalípsis en las grandes ciudades de todo el mundo.
La gran pregunta que todos esos gamers se hacían era cuán fiel iba a ser la adaptación para la televisión de esta obra maestra de los videojuegos. Aquí encontraréis la respuesta.
Neil Druckmann, Naughty Dog, PlayStation Productions y HBO
De los nombres justo aquí mencionados el más importante de todos es el de Neil Druckmann, cerebro de la idea original allá por el 2004 mientras estudiaba en la Universidad. Le costó casi una década sacar adelante un proyecto que poco a poco ha ido rebasando las distintas fronteras del arte: videojuego, cómics, serie de televisión...
En la elaboración de todos ellos ha estado presente Neil Druckmann incluyendo la adaptación de HBO a The Last of Us. Ha sido gracias a él y a su buena sintonía con el director Craig Mazin (Chernobyl) a quien debemos que las mejores escenas del episodio 1 (y las que vendrán en los 8 capítulos siguientes) sean recreaciones casi exactas del videojuego. Plano a plano. Color a color. Ángulo de cámara a ángulo de cámara.
El resultado es alucinante. Podríamos sacar centenares de capturas de encuadres exactamente iguales, de efectos visuales idénticos y de conversaciones y discursos calcados de una a otra obra. No obstante, también hay pequeñas diferencias que le dan su propia identidad y personalidad a la obra televisiva. Algunas acertadas y otras que están generando controversia como la eliminación del contagio por esporas.
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A nivel técnico, obviamente los cambios para el propio Neil Druckmann han sido muy notables: "Tuve que ser solo un productor cuando filmamos el primer episodio y ver el proceso. Lo primero que me sorprendió es lo similar que es. Sabes, trabajar con actores es trabajar con actores. Está hablando de motivación, historia de fondo, quiénes son y bloqueo. Trabajar con guiones es muy similar. Dirección de arte, todo es similar. La gran diferencia es el orden de operación. En el juego, cuando filmamos una escena en el volumen, la etapa de captura de movimiento, después del hecho, pueden pasar meses o años después cuando vemos esa escena realizada. Entonces podemos descubrir la cámara, el vestuario y los efectos especiales. Aquí, tienes que planificarlo todo con anticipación porque una vez que dices ‘acción’, lo que obtienes en el marco es más o menos lo que verás en el programa. Así que hay mucha más preparación que sucede de antemano. Requiere un tipo de preparación mucho más meticulosa".
Veamos si esa meticulosidad ha funcionado.
El reparto de la serie The Last of Us
La serie está protagonizada por Pedro Pascal como Joel Miller, Bella Ramsey como Ellie, Gabriel Luna como Tommy, Anna Torv como Tess, Nico Parker como Sarah, Murray Bartlett como Frank, Nick Offerman como Bill, Melanie Lynskey como Kathleen, Storm Reid como Riley, Merle Dandridge como Marlene, Jeffrey Pierce como Perry, Lamar Johnson como Henry, Keivonn Woodard como Sam, Graham Greene como Marlon y Elaine Miles como Florence.
Con las técnicas audiovisuales y los efectos visuales y de maquillaje de hoy en día no resulta fácil lograr que los personajes de carne y hueso sean muy similares a los de un videojuego creado por ordenador basándose en el movimiento de otros actores. Pero a PlayStation Productions y HBO no les ha hecho falta. Joel y Ellie ya existían en la realidad en las figuras de Pedro Pascal y Bella Ramsey.
Sólo ha hecho falta encontrar un vestuario idéntico al del juego para que veamos, sintamos y escuchemos a los Joel y Ellie originales cada vez que vemos en pantalla a Pedro y a Bella. En las pequeñas diferencias hemos encontrado en televisión a un Joel mucho más machacado por la vida y a una Ellie a veces más insolente que en nuestras PlayStation.
Ellos eran el principio y final de The Last of Us en consolas y de quienes conocíamos más su carácter, personalidad... El resto de protagonistas cogían más peso a partir de la secuela del videojuego por lo que tendremos que esperar para comprobar si la dirección de esos personajes también ha sido la acertada.
Todos los nombres hasta aquí mencionados son solo algunos de un reparto coral al que será mejor que no le cojáis demasiado cariño. Porque al igual que en Juego de Tronos, The Last of Us no es una serie cómoda de ver. Como tampoco lo fue el videojuego, de jugar porque las decisiones morales que vimos (y veremos) en pantalla son crudas y en ocasiones condenables.
Estamos hablando de un hongo que ha provocado millones de infectados y muertos y que sigue devorando todo lo que se encuentra en su camino después de 20 años del primer brote. La raza humana no solo ha perdido casi toda esperanza sino que también casi todos sus rasgos de humanidad.
Por lo visto hasta ahora, el destino de algunos personajes cambia ligerísimamente en pequeños detalles que pueden hacer más plausible o consumible la historia en televisión con respecto al juego. Por ejemplo, en el juego Joel sacaba a Ellie de la ciudad para buscar un cargamento de armas con el que quería traficar mientras que en la serie la motivación se la da buscar a su hermano Tommy que no sabemos por qué ha desaparecido.
Esa es también la situación de Tess cuyo destino en el juego terminaba a manos de los seres humanos mientras que en la adaptación televisiva de HBO termina a manos de una horda de infectados.
La infección y la historia de The Last of Us vs. el videojuego
Aquí es donde Mazin, Druckmann, HBO y PlayStation Production han tenido más libertad creativa para explayarse en detalles que el videojuego pasaba por alto. De hecho hemos visto como el primer episodio se ha centrado principalmente en la vida antes del estallido y en presentar a los primeros protagonistas. Algo que en el juego no se concentró tanto al inicio y fuimos descubriendo poco a poco a medida que la acción avanzaba.
The Last of Us tiene lugar 20 años después de que la civilización moderna haya sido destruida. Joel, un superviviente nato, es contratado para sacar de contrabando a Ellie, una niña de 14 años, fuera de una opresiva zona de cuarentena. Lo que comienza como un pequeño trabajo pronto se convierte en un viaje brutal y desgarrador, ya que ambos deben atravesar los EE UU y depender el uno del otro para sobrevivir.
Otra de las notables diferencias, por lo visto en los primeros episodios, es la forma de propagación de la infección. Si en el videojuego nos encontrábamos la vía de transmisión por mordisco y la aérea por espóras, por lo visto hasta ahora, insistimos, los ataques de infectados son el único foco.
El episodio 2 de The Last of Us ha incidido en uno de los puntos más polémicos de la adaptación: la no infección por esporas que era letal en el videojuego en los espacios cerrados donde crecía el hongo Cordyceps. "Entonces, ¿no hay superinfectados que van disparando esporas de hongos?" pregunta Ellie. "Solo nos faltaba eso" contesta Tess. La conversación de los protagonistas gira en torno a los rumores y leyendas que se han creado en torno a la infección. Lo que el público no sospechaba es que algunos sí eran ciertos: "¿Ni tampoco unos con la cabeza abierta que ven en la oscuridad?" pregunta Ellie sobre lo que descubriría justo después de los clickers (los chasqueadores).
En el juego en tercera persona parecía claro que no nos hacía falta verle la cara a los protagonistas cuando se ponían las máscaras anti-esporas. En la serie de televisión, cada mirada, cada gesto, cada mueca transmite una emoción, una sensación, un miedo... El terror. Esa puede ser la razón de que la infección por esporas haya pasado a ser una leyenda.
De hecho, la experiencia del jugador y del espectador a la hora de descubrir la infección ha cambiado. Si en el videojuego era Joel el que nos hacía vivir el horror de los diferentes tipos de infectados según el tiempo de exposición (runners (corredores), clickers, bloaters, stalkers...) aquí ese momento se lo lleva la hija de Joel, Sarah. Su destino va a marcar la vida de Joel para siempre.
Una diferencia más la encontraremos en el órden cronológico en el que van a sucederse los acontecimientos. Los jugadores tuvimos que esperar a la expansión The Last of Us Behind, que vio la luz después de The Last of Us, para conocer un poco más de la adolescencia de Ellie, algo que en la serie de HBO y PlayStation Productions va a pasar antes de que lleguemos al final de esta primera parte. A todo ello hay que añadir que el videojuego se desarrollaba principalmente en 2033 y que en televisión nos hemos quedado en 2023. Todo porque en su día la infección estalló en 2013, año de estreno del juego y ahora todo ha pasado en 2003.
La ambientación
Ya he dicho anteriormente que hay escenas que parecen recreadas hasta tal nivel de detalle que podríamos ponerla una junto a la otra y nos costaría encontrar las diferencias. Todo en The Last of Us ha sido trabajado con un detalle casi enfermizo. La ropa, los peinados, los encuadres de la cámara, los escenarios...
En un mundo apocalíptico esto último tiene una gran relevancia y no es sencillo de conseguir. Demasiados efectos visuales te pueden sacar de una trama que pone el foco constantemente en las emociones humanas. Es por ello que los escenarios por los que pasa la acción de la serie The Last of Us están muy trabajados.
La iluminación, la fotografía y la localización de escenarios también ha sido bestial y se ha aprovechado del trabajo previo que Naughty Dog realizó para la elaboración del videojuego exclusivo de PlayStation. Os va a resultar muy difícil descubrir que el mundo realmente no ha sido devorado por la naturaleza.
La música
Hemos visto hasta aquí muchas diferencias, algunas importantes (sobre acontecimientos y personajes que no aparecían en el juego y sí en la serie) y otras más sutiles. Pero si hay un acierto más allá del de ser fiel a la estética del videojuego ese ha sido la música.
El concepto de la banda sonora con los desgarradores acordes de Gustavo Santaolalla nos van a acompañar en cada episodio. Y eso es porque The Last of Us no sería lo que es sin esas guitarras, sin esas melodías, sin esos sonidos de los runners y los chasqueadores que nos levantaron en su día del sofá y vuelven casi 10 años después para volver a hacerlo.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005