Estas son las diferencias entre el libro y la serie de ‘La Chica de Nieve’

Por cada adaptación audiovisual que hay de una novela, hay cien "es mejor el libro". Es evidente que las páginas siempre nos ofrecen muchísima más información, detalles e historia que cualquier película o serie, aunque no tiene por qué restarle calidad una a otra. Eso sí, las diferencias a veces son demasiado notables.

Es el caso de La Chica de Nieve, el nuevo estreno de Netflix que transforma en serie la novela homónima superventas de Javier Castillo. Al saber que el reparto estaría formado por profesionales españoles, muchos no supieron cómo encajaría una historia tan neoyorquina con ellos. La plataforma encontró rápidamente la mejor solución: trasladando la acción a Málaga.

Cambiando la cabalgata de Macy's por la de Reyes, la serie ha tenido que adaptar nombres, personajes —¡y acentos!— a Málaga, aunque eso ha derivado en otras tramas que no se han visto en el libro. Si quieres conocer algunas de ellas, te las contamos a continuación, aunque ya avisamos de que hay SPOILERS tanto del libro como de la serie:

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Los nombres

Es obvio, pero excepto Miren, todos cambian en esta nueva versión. De hecho, ni si quiera Miren se salva: pasa de apellidarse Triggs en el libro a Rojo en la serie. Respecto a los demás, los cambios son los siguientes:

• Aaron y Grace Templeton, los padres de Kiera, pasan a ser David y Ana.
• Kiera Templeton, rebautizada por sus captores como Mila, es Amaya Martín (y Julia, como nuevo nombre) en la serie.
• Jim Shmoer, profesor que ayuda a Miren, es en la serie Eduardo.
• El detective Benjamin Miller es quizá el que más cambio sufre: en la serie es una mujer, Belén Millán.
• William e Iris, el matrimonio que secuestra a la pequeña, son Alberto e Iris.

Los saltos temporales

En la novela, vemos tres escenarios temporales muy alejados: 1998, 2003 y 2010. En la serie, lo adelantan ajustándose más al presente, viendo secuencias en otros años como 2010, 2011 y 2019.

Las relaciones

Aunque hay alguna que se muestra tímidamente por la adaptación al lenguaje audiovisual —como puede ser la de Miren con el profesor—, hay otras que cambian radicalmente. Por ejemplo, en la novela Miren y Aaron Templeton mantienen una fuerte unión por la investigación de su hija, algo que no se explora en la serie.

Además, Aaron se muestra mucho más afectado en la novela, hasta el punto de caer en el alcohol y volver a la cabalgata de Macy's otros años para quejarse de la policía. En la serie, Miren es mucho más solitaria.

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El secuestro

Es el momento más importante del libro, pero cambia por completo. En el libro, podemos ver que es el hombre el que tiene pensado coger a una niña o niño despistado en la cabalgata —de hecho, sale con unas tijeras de casa para cortarle el pelo y que no le puedan reconocer—; mientras que en la serie es lris, la madre secuestradora. Su desesperación por tener una hija le lleva a ese extremo; algo que revierte sus papeles, ya que en esta serie es su marido el que duda de secuestrar a una niña.

El crimen

En uno de los capítulos del libro se puede ver cómo el afán de William (Alberto) por proteger a toda costa su secreto le lleva a asesinar a un vecino que descubre que tienen a Kiera. En una escena de lo más desagradable, el hombre le revela que sabe que no pueden tener hijos, y que su viudedad le lleva a exigirle que Iris se acueste con él a cambio de no decir palabra. Esto hace que William le asesine y le entierre en su jardín.

En la serie, es muy diferente. No es un vecino, sino un compañero de trabajo que viene a controlarles la deuda hipotecaria que tienen; y que acaba descubriendo viendo de lejos a Amaya en una de sus visitas sin aviso previo. La personalidad afable de Alberto le impide hacer nada, pero Iris vuelve a pecar de obsesa y le dispara con una escopeta.

La muerte

Sin embargo, no es la única muerte de la novela. Durante un par de capítulos, William ve cómo Keira no le demuestra cariño, y lejos de tener paciencia actúa de la peor manera posible: deja su coche en medio de una vía de tren y espera a que le arroye. Su cometido, entre otros, era poder cobrar el seguro y que tanto su esposa como la hija que le arrebató a los Templeton vivan sin deudas.

En uno de los episodios de la serie, Alberto ve como única solución a la deuda hipotecaria que tienen suicidarse. No es por ninguna reacción mala de Amaya, sino porque sabe que no podrán hacerse cargo de la casa y podrían exponerse y ser descubiertos de haber secuestrado a una niña.

El descubrimiento

En el libro, el momento cumbre de la investigación de Miren es muy intenso. Logra la cooperación del dependiente de la tienda de reparaciones de DVDs, y luego va a la casa de los secuestradores y empieza a preguntar. Sin embargo, le puede la presión del momento y le acaba hablando de la casita de muñecas que se ve en las cintas de vídeo que enviaron a sus padres, algo que hace que Iris reaccione y quiera huir.

En la serie, lo tiene más difícil, pues el dependiente de la tienda se niega a cooperar y tiene que robar la libreta con las direcciones. Una vez en la casa, se inventa un reportaje sobre gente que vive apartados de la sociedad y empieza a ver pistas: una bicicleta infantil, una presencia en el piso de arriba junto con el perro... No necesita hablar de la casa de muñecas, sabe que Amaya está ahí cuando ve que Iris lleva la misma diadema que Amaya en los vídeos.

La huida

En el libro, tanto Iris como su marido están cómodos en su casa, aunque cuando Miren llega y deja claro que sabe que la mujer tiene presa a Kiera/Mila; se plantea huir. Coge el coche y deja una última cinta en la casa de sus padres biológicos, aunque la periodista es más rápida y se cuela en el asiento de atrás a punta de pistola. Intenta dejar claro desde su sitio que Kiera está secuestrada desde hace años, a la vez que exige a Iris entregarse a la policía. En respuesta, pide disculpas a su hija adoptiva y provoca un accidente en carretera en el que ella muere y tanto Miren como Kiera sobreviven.

En la serie, el matrimonio de secuestradores lleva tiempo queriendo mudarse, y no es hasta que llega Miren y actúa de manera extraña que Iris decide abandonarlo todo e irse. Miren, pendiente de la casa, sigue al coche de Iris; al que ve actuar extraño. Desde lejos ve que Iris acelera, aun con el susto de Amaya, y se salen de la carretera en un duro accidente. Miren baja hasta el lugar para socorrer a la niña, que le amenaza con una escopeta y le llega a disparar. Por suerte, termina reduciéndola.

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El reencuentro

En la novela, Miren está convaleciente por el accidente —hay que recordar que va en el asiento de atrás— cuando convoca a los Templeton para darles la gran noticia: Kiera está viva y en un cuarto del hospital. Ahí les explica ligeramente y les conduce a la habitación, aunque no se narra nada sobre su esperado reencuentro.

En el último capítulo, Miren está en el hospital para curarse la herida de bala —que resulta ser solo superficial—; mientras que los padres de Amaya llegan con la policía. Allí, ven a Amaya descansando en una cama aunque no van a verla, pues les dicen que puede ser peligroso al ser un impacto tan grande. Tienen que esperar a que la pequeña esté en un hogar de acogida para volver a verla y ver La Abeja Maya con ella. Se muestra su reencuentro, con una última escena en la que no reacciona al nombre de Amaya, pero sí al de Julia.

La Chica de Nieve ya está disponible en Netflix.