Especial
Nagore Robles y Alba Carrillo sacan la faceta más relajada de Rocío Carrasco que acaba haciendo confesiones
Recuerdan su boda, hablan de chicos y repasan sus estilismos pasados
“Mis dos gordas me han dicho vente pa’ca y aquí estoy”. Así justificaba Rocío Carrasco su presencia en Nos hemos liado, el video podcast de Nagore Robles y Alba Carrillo. Desde el minuto cero dejó claro que eran buenas amigas y que tenían muchas ganas de verse.
El tema del día era el de la reinvención y la hija de Rocío Jurado aseguró que a ella le había tocado reinventarse en una ocasión, “y espero no tener que reinventarme más, una y heavy”. Claramente se refería a su separación del padre de sus hijos, Antonio David Flores.
Nagore y Alba habían rescatado frases suyas del pasado para saber si seguía pensando igual o se había reinventado. La primera era de Hablando se entiende la vasca, cuando Rocío tenía 14 años. En aquel momento dijo: “Mi padre es perfecto”.
“Yo tenía, tengo y tendré pasión por mi padre, y por mi madre. Pero por mi padre tenía una pasión… y él conmigo. Era una pasión ciega y yo la tenía con él. Recuerdo que mi madre me miraba y se quedaba embelesada mirándome mirar a mi padre. Y a mi padre le decía: ‘Ojalá que algún día me mires como miras a tu hija’”, confesó sobre esa relación con Pedro Carrasco.
Admitió que hasta que no han llegado los documentales que ha hecho con Mediaset, no había mirado las cajas de fotografías que tenía su madre. “Si tú te pones a mirar las fotografías, cómo se miran los dos en las fotos, en todas, es magnético, impresionante”, aseguraba sobre el amor que había entre sus padres. Y reconoce que es la misma mirada que tiene ella con Fidel Albiac.
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Recuerdos de la boda
Y mencionar a su marido les ha llevado a hablar del día de su boda a la que Nagore Robles llegó tarde. Cuentan cómo dos horas antes la misma Rocío la llamaba para que fuera. Ella no lo tenía claro porque estaba empezando con Sandra Barneda.
Al final la convencieron y dos horas antes de la ceremonia se puso a buscar vestido y se fue a El Corte Inglés a un stand de esos en los que te maquillan al momento para probar los productos que vas a comprar. Puso rumbo a Toledo y se cambió en un bar de carretera.
Cuando llegó al hotel, miró por la ventana y vio que Rocío ya había llegado al altar. “Maricones, he llegado tarde”, soltó, “lo vi desde la ventana”.
Nagore confesó que en aquella boda había gente muy guapa. “De repente me siento en un sofá, miro al lado y estaba Paulina Rubio. Yo no había estado nunca con gente tan importante. Fue una maravilla”, admitió.
“No había nadie que fuese de compromiso, el que estaba es porque tenía que estar y porque había pertenecido a nuestra vida en algún momento de los 23 años que llevábamos juntos. Era una forma de agradecerle a la gente que nos quería, el haber estado con nosotros”, explicó Rocío. Y desveló que tiene guardadas las fotos en una carpeta que ha titulado, ‘el día más feliz de mi vida’.
Cambios de look
Y de la boda, pasaron a los cambios de look. Llegaron a la conclusión de que Alba Carrillo lleva toda la vida con el mismo corte de pelo, todo lo contrario que Rocío Carrasco. “Yo hacía lo que me daba la gana, a mí generalmente, las modas nunca me han gustado”, reconoció.
Para ella es normal decir que se va a la peluquería a darse unas mechas y aparecer con la cabeza rapada. “Yo cómoda, cómoda, cómoda, con el pelo corto”, admitió sobre el look que más le gustaba.
En ese comparar estilismos capilares, Nagore avanzó que más adelante se cortará la melena para dejarse el pelo muy cortito, pero habrá que esperar.
Jugando
Finalmente, se lanzaron a jugar a ‘quién es más probable que’. Así supimos que es más probable que Rocío aparezca ridículamente vestida a un plató, que Nagore sería la que pondría los cuernos a su pareja o que ninguna traicionaría a una amiga.
También coincidieron en que Alba es la que más clase tiene de las tres o que Alba podría ser una buena pareja para alguno de sus amigos.
“Alba tiene que encontrar a alguien que sea un poco como ella”, aseguró Rocío que tenía en mente a un amigo suyo. Un dato que interesó mucho a la rubia del trío que quería más información. “Ya te lo comentaré fuera de micros”, le dijo. No desveló su nombre, pero adelantó que no es un hombre conocido y es alto.
Y entre juegos y juegos acabaron comiendo tortilla y desvelando las bondades de Fidel, que, aunque no le sale muy bien el arroz, es listo, buena persona, madrugador y está ahí el primero para apoyar al que lo necesita. Y aunque Alba proponía un trío y Nagore un cuarteto, no colaba.
¿Tomará nota quién le corresponda y les dará el programa que han solicitado? Está claro que sería una locura.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...