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¿A quién votan los negacionistas del cambio climático?
Un estudio desvela el perfil político de los ciudadanos en materia climática. Por encima de partidos, hay buenas noticias: son pocos.
El negacionismo climático va a menos. Tal y como te contamos recientemente en El Eco de LOS40, hoy en día las tesis que ponen en duda el cambio climático han dado paso a las conocidas como retardistas: apenas un puñado de personas niegan la evidencia científica. Una realidad que responde a la información, cada vez más presente, sobre las consecuencias que tiene la crisis climática para los seres humanos y el planeta.
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Con todo, y aun siendo una postura marginal, en la sociedad sigue habiendo quien considera que el planeta no se está calentando. Es lo que se deduce del estudio demoscópico 'Ecologismos en competición', realizado por Oikos y la agencia 40dB. Según los datos, el 97% opina que se trata de un problema "muy o bastante grave", y el 94% cree que responde a la acción humana.
El estudio muestra diferencias sustanciales entre los votantes de los distintos partidos políticos. Ante la pregunta “¿Se está produciendo un cambio climático?”, sólo el 1% de los votantes de Unidas Podemos responde negativamente, en un porcentaje que asciende al 3% en el caso de quienes se dicen votantes del PSOE y un 6% en el caso de los que optan por Ciudadanos como opción política.
El número de negacionistas se eleva en el caso del espectro de la derecha. El 9% de los votantes del Partido Popular cree que no se está produciendo ningún cambio climático, en un porcentaje que se sitúa en el 20% en el caso de los simpatizantes de VOX. Según el estudio, existe un consenso prácticamente total (el 95,7%) en considerar al medio ambiente "un valor por preservar para las generaciones venideras".
Flexibilidad o contundencia
“La gran mayoría de los españoles reconoce la gravedad del cambio climático y la necesidad de acción”, señalan los responsables del estudio, Toni Timoner Salvá y Luis Quiroga. “El negacionismo en España es minoritario, y no sería obstáculo para llevar a cabo los cambios en nuestra economía y sociedad que conllevan la transición energética”. Según los responsables de Oikos, “los votantes de derechas apuestan por que ocurra de una manera flexible y aprovechando el dinamismo de los mercados, mientras que los de izquierdas prefieren medidas más drásticas”.
Javier Andaluz, responsable de clima y energía de Ecologistas en Acción, pone el foco en lo importante de tomarse en serio el cambio climático. “Por eso ya no nos centramos tanto en el negacionismo, sino en lo que denominamos retardismo, en el que criterios como la confianza en los mercados y el lavado verde se convierten en el auténtico problema ante la emergencia climática. No solo hay que reconocer la evidencia científica de que sucede, sino también la evidencia científica de la rapidez necesaria del cambio y que el sistema actual, el liberalismo económico y la fe ciega en los mercados son incompatibles con mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5ºC”, recuerda.