Especial
Sandra Barneda desvela en el debate de ‘Pesadilla en El Paraíso’ uno de los complejos que ha logrado superar
Y todos le siguen el juego para demostrar que todos pueden
Está claro que en el debate de Pesadilla en El Paraíso les gusta la música y el baile. Eso o que los concursantes que quedan en la granja no dan suficiente contenido y tienen que crearlo los presentadores y colaboradores.
El caso es que Beatriz Trapote desveló que ella, cuando tenía 18 años, fue profesora de aerobic y eso ha inspirado a Sandra Barneda para poner a bailar a todos en plató.
Primero ha sacado a José Antonio Avilés a bailar y un poco y ante el desastre ha salido la mujer de Víctor Janeiro para sacarle del apuro y demostrar que ella no tiene ningún pudor a la hora de ponerse a moverse delante de todos.
Luego, Sandra le ha pedido a Albert Barranco. Le ha dejado caer que con lo bueno que está y lo asiduo que es a las discotecas tendría que bailar bien, pero nada de nada.
Te recomendamos
“Todo el mundo tiene sus pasos”, aseguraba la presentadora que no ha dudado en mostrar el suyo que es muy de señora mayor. “Hay que bailar”, repetía antes de lanzarse a hacer una confesión.
Complejos superados
“Yo antes tenía mucho complejo con lo de bailar y ahora lo recomiendo y es que bailo hasta en la ducha, me da igual que baile mal. Hay que bailar”, aseguraba, dejando claro que ha superado ese complejo. Eso sí, no ha aclarado si ha sido su actual pareja, bailarina profesional, la que le ha ayudado a superarlo.
Y tanto se han animado en plató que tras las palabras de la presentadora Pipi Estrada y Marta Peñate también se han lanzado a mitad del plató para demostrar sus dotes para el baile. “Cada uno con su estilo”, acababa diciendo Sandra sin desmerecer a ninguno pese a que no todos tienen el mismo talento para esto de bailar.
Tenían la noche bailonga porque luego no ha dudado en mandar a Trapote y Daniela Requena al pisito de Solos para enseñar a Mario González y Javi Redondo la coreo de Flowers de Miley Cyrus.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...