María Patiño demuestra que nunca es tarde para hacerse un piercing en la nariz

A veces caemos en el error de pensar que eso de los tatuajes o piercings es cosa de los más jóvenes. María Patiño nos ha demostrado que no hay edad para agujerearse la nariz. Se ha puesto un piercing durante su último viaje a Fuerteventura.

En la isla canaria se compró una casa con su marido el año pasado y pasa allí todo el tiempo que puede. Ha sido Nuria Marín la que nos ha contado todos los detalles.

“María y su marido estaban cenando en Fuerteventura con unos amigos y uno de ellos llevaba un piercing en la nariz y María lo vio y dijo, ‘esto a mí me gusta, me lo voy a hacer’”, relata repitiendo la historia que le ha contado su compañera. Pero hubo algo que objetar.

Aceptando desafíos

“El marido de María le dijo, ‘tú, con lo aprensiva que eres, ¿te vas a hacer un piercing?’. ‘Que sí, que mañana mismo voy’. Segundo día de vacaciones, al día siguiente María se va a la tienda de piercings y tatuajes, se tumba en la camilla y dice, ‘quiero un piercing en la nariz’. Sí es verdad que me ha confesado que cuando estaba tumbada en la camilla, cuando vio la pistolita, el tubito metálico y la aguja, estuvo a punto de decir, ‘me las piro, vampiro’”, continúa contando.

Pero claro, había aceptado el desafío de su marido y no podía echarse atrás. “Dice que sintió un segundo de dolor y que le cayó un lagrimón, pero solo uno, de un ojo. Ella quería algo pequeñito que pareciese un punto de luz, un destello. Además, se da la particularidad de que la piedrecita que le han puesto, según le dé la luz, parece de un color u otro”, añadía.

Ahora tiene dos meses de cuidados y no podrá cambiar la piedrecita en ese tiempo. “Me encanta que María se haya hecho un piercing con 50 años porque pone de manifiesto eso que pienso yo, no hay edad para absolutamente nada”, termina diciendo.

Seguro que ya hay más de una que está pidiendo cita.