Nerva: el basurero de Europa está en Huelva
Un nuevo envío de 9.000 toneladas de residuos tóxicos vuelve a poner de actualidad la difícil situación que viven los vecinos de esta pequeña localidad onubense.
¿Te imaginas vivir junto a un vertedero? Pues ahora añade a esta idea otra más: que el lugar reciba un goteo constante de residuos tóxicos llegados desde todas partes del mundo. Camiones y camiones descargando de manera incesante basura de procedencia más que dudosa.
Es lo que llevan años sufriendo los 5.300 vecinos de la localidad de Nerva (Huelva), un lugar que, pese a la belleza de su entorno, ha sido calificado por muchos como “el basurero de Europa”. No se trata de una exageración: aunque se inauguró en 1998 con el objetivo de recoger basura industrial de Huelva, Cádiz y Sevilla, con los años ha ido ampliando la lista de residuos que puede recibir.
¿Resultado? Países lejanos vierten en Nerva sus residuos tóxicos desde hace décadas. Uno de los últimos en hacerlo fue Montenegro, en una operación que, tal y como constató el Ministerio para la Transición Ecológica, incurrió en numerosas irregularidades. En total, el cargamento procedente de la bahía de Bijela, en pleno Mar Adriático, sumó 70.000 toneladas de hidrocarburos, tributilo de metilo y asbestos, entre otros materiales peligrosos, fruto de las obras que se están realizando en la bahía, donde una empresa de Dubái que quiere montar un puerto de lujo para yates.
Nubes de polvo y agua contaminada
Los vecinos, hartos, llevan tres décadas en pie de guerra. Algunas de sus casas se encuentran a apenas 700 metros de las instalaciones del vertedero, de donde emanan nubes de polvo y malos olores, Además, se han certificado vertidos de agua contaminada al cercano río Tinto.
Actualmente, y tal y como denuncian los grupos ecologistas y organizaciones que exigen su cierre inmediato, el vertedero se encuentra al borde del colapso. En los últimos años, se han producido aparatosos incendios que han disparado todas las alarmas. Y sin embargo, los camiones cargados de residuos no paran de llegar.
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Desde las plataformas de afectados, así como desde el ayuntamiento, se señala a la Junta de Andalucía como responsable, pero también a la empresa encargada de la gestión del depósito, Ditecsa. Según el alcalde, Pablo Romero (PSOE), la instalación no sólo no ha revertido en prosperidad y empleo para la zona, sino que ha endeudado al Consistorio, al que deben entre seis y siete millones de euros.
Pese a que el Gobierno andaluz se comprometió al “cierre ordenado” de las instalaciones, lo cierto es que el movimiento continúa. Sin ir más lejos, esta misma semana el vertedero de Nerva ha recibido un nuevo envío de 9.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de Mahón, a más de 1.300 kilómetros de distancia. La noticia se suma a lo acontecido el lunes, cuando cuatro ediles del PP de la localidad anunciaron su salida del partido en protesta por la inacción del gobierno andaluz que lidera Juanma Moreno.