Muere Carlos Saura, leyenda del cine español, a un día de recibir el Goya Honorífico

El cine español se viste de luto tan solo un día antes de su gran fiesta. Carlos Saura ha muerto en Madrid a los 91 años, dejando un vacío que no solo afecta al cine español, sino también a la gala de la Academia. El director es el Goya Honorífico de este año, sumándose a otros nombres célebres de nuestro cine como José Sacristán, Ángela Molina o Marisa Paredes, aunque ahora dicho reconocimiento será póstumo.

El director ha muerto a causa de sus problemas respiratorios, además de un empeoramiento de su estado de salud en el último año. Después de sufrir un ictus y una caída a finales del pasado verano, no pasaba por su mejor momento después de haber hecho gala de una buena salud en la pasada década. Y la mejor prueba de ello es que no ha dejado de trabajar hasta lo sucedido.

Su carrera cinematográfica ha sido tan rica como variada, dejando un legado inmortal para el séptimo arte patrio. No ha dejado de trabajar ni ha perdido la ilusión por sus proyectos, pues este mismo mes de febrero estrenaba el documental Las paredes hablan. En él, Saura aportaba una visión personal de la historia del arte de la humanidad, desde las cuevas prehistóricas hasta los graffitis.

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Nació en 1932 en Huesca, aunque vivió en Madrid, Valencia y Barcelona a causa del trabajo de su padre —era el secretario del ministro de Finanzas—. Su familia pasó por la Guerra Civil teniendo que moverse entre ciudades, hasta que en 1941 se asentó en la capital y comenzó a descubrir el cine. Su familia estaba comprometida con el arte, algo que se podía ver en la carrera artística de su hermano, el pintor Antonio Saura; aunque él optó por el cine.

Hizo de su vocación su profesión, para luego convertirla en la pasión de toda una vida; y así lo ha demostrado a lo largo de toda una carrera dedicada a contar historias.Títulos como Cría Cuervos, Mamá cumple cien años, Bodas de sangre, ¡Ay, Carmela! o Deprisa, deprisa forman parte de una extensa lista de hasta 50 obras en las que el director siempre ha plasmado su esencia, siendo muy reconocido por ello.

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Los premios no le han faltado, aunque de alguna manera el Goya Honorífico que recibiría este 11 de febrero suponía el broche de oro para su carrera. Lo recibirá de manera póstuma,y tal y como contó el presidente de la Academia de Cine Fernando Méndez-Leite, este reconocimiento tan distinguido se le otorgaba "por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde finales de los años cincuenta a hoy mismo", refiriéndose a este mismo año.

Está claro que los Goya 2023 tendrán toda una gala para honrarle, aunque eso no será suficiente para celebrar todo lo que ha dado a la industria española durante toda su vida. Él, a falta de declaraciones, fallece con trabajo en los cines y todo un legado que sobrevivirá a varias generaciones.