Carlos Baute y Marta Sánchez comparten un vuelo con turbulencias y su inesperada reacción se vuelve viral

“Su atención, por favor, como tenemos un poco de turbulencias y tenemos la suerte de llevar dos grandes cantantes a bordo, van a amenizarles con una canción”. Uno no sabe si este anuncio de una azafata de vuelo es una mala o buena noticia.

Cuando un avión empieza a moverse más de la cuenta, lo lógico es preocuparse. Pero claro, si, por sorpresa, dos artistas reconocidos empiezan a cantar en medio de las turbulencias, es verdad que ayuda a pensar menos en lo que está sucediendo.

Eso es lo que debió pensar el comandante de vuelo que dio la autorización para que Carlos Baute y Marta Sánchez se desabrocharan sus cinturones, para ponerse de pie, guitarra en mano, para intentar distraer a los pasajeros. Y no había micrófono, pero sí el teléfono de comunicación de la azafata para que lo escuchara todo el mundo.

Actuación en pleno vuelo

Los móviles se encendieron y los pasajeros no dejaron de grabar ese momento en el que los dos amigos se lanzaron a cantar Colgado en tus manos, su gran éxito de 2008. Ese que les llevó a tener algún desencuentro que, su momento compartido en el cielo, deja claro que solucionaron hace tiempo.

“Íbamos en un avión y empezó una turbulencia fuerte, al parar el movimiento, la azafata (De buena manera) nos dice: Porque no cantan una canción y así la gente se lo pasa mejor!!!”, contaba Baute en redes sociales sobre el suceso.

“Sabes que estoy colgando en tus manos, así que no me dejes caer que sabes que estoy colgando en tus manos”, cambiaron el estribillo que, sin duda, dedicaron al piloto del avión.

Baute daba las gracias, deseaba a sus compañeros de vuelo un buen viaje y les pedía que cantaran el estribillo con ellos. Así, fue fácil olvidarse de las turbulencias y disfrutar del vuelo. O eso parece en las imágenes que se han difundido, aunque seguro que alguno seguiría pensando en el vuelo.

Son muchos los que han aplaudido la iniciativa y han dado la enhorabuena tanto a los artistas por prestarse como al equipo de vuelo por la idea. Si es que, no hay nada que haga más llevadero cualquier momento incómodo que la música.

¿Qué pensarías tú si te ocurre algo así?