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La campaña #EspacioParaRespirar quiere mejorar la calidad del aire
Varias organizaciones lanzan una iniciativa con la que quieren poner la contaminación ambiental en el centro del debate de cara a las próximas elecciones.
La situación económica, la sanidad y la educación públicas, la seguridad ciudadana, la movilidad… Son muchos los temas que están encima de la mesa como eje central de las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Pero en los discursos de los políticos y en los mítines apenas se hace referencia a un problema que afecta a la práctica totalidad de la población: la contaminación del aire.
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Con el objetivo de corregir ese desajuste, varias organizaciones ecologistas han presentado este jueves en Madrid la campaña de sensibilización #EspacioParaRespirar. Con ella, quieren llamar la atención de las distintas candidaturas a las alcaldías de los diferentes municipios y demandar “que se ponga en el centro de la acción municipal la transformación de las ciudades”. A su vez, los responsables de la propuesta demandan a todos los partidos políticos “que incorporen en sus programas medidas claras y efectivas para mejorar la calidad del aire, mitigar el cambio climático y recuperar el espacio público”.
Tras la iniciativa se encuentra la red Clean Cities, de la que forman parte, entre otros, ConBici, ECODES, Ecologistas en Acción e ISGlobal. Se trata de una iniciativa europea integrada por más de 70 ONG, asociaciones medioambientales, movimientos de base y organizaciones de la sociedad civil que tiene como objetivo la movilidad urbana con cero emisiones para 2030. Y es que, tal y como recuerdan, “la contaminación del aire mata a 300.000 personas en Europa cada año”.
Según recuerdan los organizadores, “una planificación urbana centrada en el transporte privado no solo se traduce en un empeoramiento de la calidad del aire, sino que también comporta efectos derivados de las mismas infraestructuras como las islas de calor o la falta de espacios verdes en las ciudades”.
Ante esta situación, el espacio público puede ser un gran aliado. “Las ciudades necesitan este espacio para que las personas puedan pasear, socializar, jugar, estar. También para acoger espacios naturales que mitiguen el calor y los efectos del cambio climático y la contaminación”, apuntan las organizaciones que han impulsado la campaña.
“Reordenar” el espacio público
“En ConBici llevamos desde 2022 midiendo la calidad del aire con el proyecto Cycling with Clean Air”, explica Laura Vergara, portavoz de ConBici. “Nos hemos dado cuenta de que un alto porcentaje de la población está expuesta a niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Queremos conseguir el compromiso de las candidaturas para reordenar el espacio público y poner en marcha medidas eficaces que garanticen espacios sin humo, ruidos ni coches. Especialmente en entornos sensibles, como centros escolares, sanitarios o de personas mayores. Todo, con la seguridad vial en el centro”.
Desde ConBici tienen claro cuál es el vehículo llamado a protagonizar ese cambio de modelo. “Creemos que la bicicleta es una gran aliada a la hora de construir estos espacios para respirar y, en última instancia, para reconquistar el espacio público. El objetivo es conseguir que las ciudades sean lugares más habitables para todos”.
Carmen Duce, coordinadora de Movilidad y Transporte de Ecologistas en Acción y de la campaña Clean Cities en España, añade: “Entre un 65% y un 80% del espacio público urbano está ocupado por coches, máquinas de más de una tonelada de peso que pasan más del 90% del tiempo paradas. Los ayuntamientos deben poner en marcha medidas como las Zonas de Bajas Emisiones y otras políticas de reducción del uso del coche privado”.
Cristian Quílez, responsable de Políticas Públicas y Gobernanza Climática de ECODES, concluye: "Necesitamos gobiernos locales que sean servidores de los intereses públicos, con la visión, audacia y valentía de transformar sus ciudades. Una política urbana adecuada es indispensable para promover cambios de hábitos y de costumbres en la ciudadanía, a la vez que puede ahondar en el desarrollo de nuevos modelos de ciudad: prósperas, resilientes y respetuosas con las personas, el medio ambiente y la biodiversidad".