Emotivo encuentro de Jonan Wiergo con su novio en ‘Supervivientes’ que desvela su nombre real

Después de que Yulen Pereira visitara a su madre en Honduras la semana pasada, hemos visto otro reencuentro en Supervivientes. En esta ocasión ha volado hasta allí Christian, el novio de Jonan Wiergo.

Ion Aramendi contactaba con él y le recordaba lo mucho que ha hablado del concursante de él. “La verdad es que estoy super contento de todas las palabras que está diciendo y muy contento de estar aquí”, decía.

“Lo estoy viendo super bien. Lo estoy viendo feliz, como es él, alegre, contento, haciendo las pruebas super bien, tres veces líder. Estoy muy contento”, añadía.

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En cuanto a las compañías que está teniendo en la playa, su novio aseguraba que confiaba en él y en la gente a la que escogiera. No es capaz de elegir entre Adara y Alma porque asegura que las dos le caen bien, “no tengo preferencia”.

“Asraf es un tío majo, me cae bien y creo que ya se ha visto lo que se grupo le hace y Jonathan se llevaba bien con él desde la primera playa, hicieron buenas migas en los primeros juegos y creo que se llevarán bien”, analizaba sobre esa unificación y su reencuentro con el novio de Isa Pantoja.

Descubrimiento

A Ion Aramendi le llamaba la atención que se refiriera a él como Jonathan: "Claro, sí, los amigos y familiares le llamamos Jonathan. Es Jonan en las redes, que al final es como le conoce casi todo el mundo, pero en el círculo cercano es Jonathan".

Acababa admitiendo que Jonan es el hombre de su vida, aunque no tenía claro qué es lo que le iba a decir cuando le viera, pero no tardamos en verlo.

Jonan Wiergo conseguía hacer fuego en Playa Escondida a donde le había llevado Laura Madrueño para tener que cumplir tres retos. Cuando lo conseguía era cuando bajaba un telón y aparecía Christian.

Reencuentro

Nada más verlo, Jonan se echaba a llorar y le besaba. Se fundían en un abrazo muy emotivo. “Precioso”, era la primera palabra que le salía al concursante, “no me lo creo, es surrealista, qué guapo”.

Christian se mostró más tímido y era Jonan el que no paraba de repetir lo guapo que veía a su chico. Acabaron compartiendo la ducha que había ganado Jonan en la prueba de recompensa. “Oh Dios, sentir limpio el cuerpo”, decía extasiado al sentir el agua dulce de la ducha.

Después, llegaba el momento de despedirse. “Me da mucha pena, pero estoy tan feliz, me ha pegado un subidón increíble, necesitaba verlo y que me dijera que está todo bien. Es que, buah, increíble”, decía emocionado.

Veremos si este chute de energía le ayuda a seguir con el concurso con más ánimos de los que le hemos visto en las últimas semanas.