Especial
Cris Fuertes, la ilustradora que no conectaba con Bad Bunny hasta que escuchó ‘Si veo a tu mamá’
También analiza canciones de amor y publica un libro con mucha música y mucho amor romántico
Cris Fuertes es ilustradora, pero también una gran amante de la música. Un buen día decidió unir sus dos pasiones y decidió compartir sus análisis de las canciones de amor de diferentes artistas. El amor según Bad Bunny fue el primero, y siguieron muchos más.
Ahora ha publicado un libro donde habla del amor según ella misma. Una recopilación de experiencias vitales que recorre a través de un hilo conductor que tiene mucho que ver con los referentes culturales que le han marcado y que, en muchos casos tienen que ver con la música. Nos ha servido de excusa para hablar con ella y conocerla un poco mejor.
Música, amor y literatura, ¿qué más podemos pedir?
Esa soy yo.
En tus redes estamos acostumbrados a ver tu análisis de letras de canciones que nos resumen el amor según determinado artista, ¿de dónde salió esa idea?
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Surge de que yo he estado siempre obsesionada con el amor romántico, desde pequeña, todo lo que leía, las películas, todo, me llamaban mucho la atención las relaciones personales y en especial las de pareja. Conforme fui creciendo, como a mí me ha gustado también siempre la música, empecé a buscar cómo hablaban de amor los artistas que yo seguía. Creo que a través de cómo se habla del amor puedes conocer mucho a una persona, según su forma de relacionarse con los otros. Nació un poquito de esa curiosidad.
¿Quién fue el primero?
El primero fue Bad Bunny. Es muy sorprendente porque no es el tipo de música que yo suelo consumir, pero precisamente por eso, me llamaba muchísimo la atención. Para mí Bad Bunny era un tío que hacía una especie de trap y con unas letras con las que yo conectaba demasiado, pero sí que es verdad que escuchando una que tiene, que se llama, Si veo a tu mamá, la letra me pareció preciosa porque me pareció una letra super vulnerable de amor. Fue como en plan, ‘ostras, este tío, no es esa apariencia que tiene de malote, realmente tiene un mundo muy interesante por explorar’.
Haciendo estos análisis, ¿qué artista te sorprendió porque no lo esperabas de sus canciones?
Me sorprendió mucho, hace poco lo leí, que los Beatles solamente tienen 14 canciones que no hablaban de amor y eso me pareció maravilloso porque realmente el amor es lo que mueve el mundo. Y luego, otro artista que me encanta es Extremoduro porque el tío es un poeta increíble y me encanta la forma tan sucia que tiene para hablar del amor, me recuerda un poco a Bukowski en la forma tan marrana de contar las cosas, pero a la vez me parece precioso y super poético, es ese contraste.
¿Alguno de estos artistas te ha agradecido tu esfuerzo?
Muchísimos. De hecho, uno de mis mejores amigos es Diego, del grupo Veintiuno y le conocí a través de El amor según. A mí un montón de chicas me pedían El amor según Veintiuno. Yo no había escuchado el grupo mucho y a partir de ahí nos hicimos amigos.
Según tú, ¿quién le canta mejor al amor?
Yo creo que Leiva, es un tío que te cuenta toda su vida sentimental a través de sus canciones y a mí eso me parece de una generosidad brutal.
Ahora te toca dar tu propia versión en este libro cargado de referentes, muchos de ellos, de música, ¿por qué es tan importante la música en tu vida?
Crecí escuché la música que escuchaban mis padres y es algo que valoro muchísimo y me siento super agradecida porque realmente creo que es algo que me ha hecho conectar con la música y encontrar una forma de expresarme. Cuando era muy pequeña no sabía ponerles palabras a los sentimientos, pero sí que sabía conectar con canciones que hablaban de determinadas cosas y por eso siempre ha sido algo fundamental en mi vida. Creo que es una forma maravillosa de poderte expresar, aunque sea enviándole una canción a alguien, solo eso me parece maravilloso.
“Los músicos y los cocineros son los responsables de la mayor parte del placer en la vida humana. Palabras de Fran Lebowitz que secundas. Vamos, que, si Dabid Muñoz cantase, sería tu hombre perfecto, ¿no?
Me encanta esa frase, es del documental que tiene con Scorsese y es que creo que es verdad. Comer algo rico, cuando has estado mucho tiempo elaborando algo, comértelo y que esté rico y que te sientas super feliz de la creación después de haberle dedicado unas horas, creo que es un efecto muy similar al de una buena canción.
Empieza repasando recuerdos de la infancia y los veranos que recuerdas por la música. ¿Ha cambiado mucho este concepto de canción del verano desde esa infancia?
Yo creo que sí porque los últimos años ya no recuerdo las canciones del verano. Me dices una canción última que haya sido muy potentes y a lo mejor te diría Despacito de Luis Fonsi, pero hace ya algunos años. Es como que creo que ha cambiado mucho la música también porque ahora el artista se ve obligado a fabricar mucha música de una manera muy rápida y constantemente están sacando singles para que la gente no se olvide de ellos, por todo el tema de las redes sociales y las plataformas y creo que se ha perdido un poco el encanto de que durante todo agosto sonaran dos o tres canciones muy míticas de ese año. Ahora hay como un constante bombardeo de nueva música todo el tiempo. Que es algo muy guay, pero a la vez se pierde también lo básico.
¿Cuál es tu canción del verano?
Yo quiero bailar toda la noche, porque es una canción que hicimos un fin de curso y para mí esa canción es como que marcó una de mis etapas de la ESO o de primaria.
Aseguras que todos hemos crecido con la música que nuestros padres escuchaban en el coche, pobres lo que pararan mucho en la gasolinera para aprovisionarse de nuevas canciones, ¿no?
Era demencial lo que vendían en las gasolineras, como Manolo Escobar, Camela… No, mis padres eran de lo suyo, no exploraban demasiado. Tenían unos artistas favoritos y se quedaba ahí. Mi padre era todo el rock y mi madre era más Julio Iglesias, Luis Miguel.
Un espectro muy amplio.
Sí, creo que eso me ha ayudado mucho a no tener ningún tipo de prejuicios a una edad en la que soy más mayor. Cualquier tipo de música es bienvenida y disfrutada por igual.
El grupo preferido de tu padre eran los Beatles, que dejaste de escuchar cuando él murió. ¿Qué sientes ahora al escucharlos?
Fue muy bonito el momento en el que volví a escuchar los Beatles por primera vez. Yo comparo en el libro, la muerte de mi padre con una ruptura amorosa porque sucede un poco lo mismo. Tú, de repente, rompes con un novio y dejas de escuchar vuestro grupo o vuestra canción porque te llevan a un momento en el que en ese momento te hace daño. A mí con los Beatles me sucedía eso y me daba mucha rabia porque es un grupo buenísimo que me puede aportar mucho, pero a la vez, no podía conectar con eso en ese momento. Fue muy bonito el momento, no hace mucho, en el que me puse nuevamente una canción para ver qué pasaba. Ese momento en el que sientes que ha sanado la herida, no cura del todo, pero ya no duele tanto y eso lo recuerdo como un aprendizaje de que todo pasa en la vida y el tiempo es la mejor cura.
¿Cuál pusiste?
Hey Jude que era la canción que más escuchaba con mi padre de pequeña y me apetecía un montón escucharla otra vez. Fue muy bonito, me reconcilié con ese grupo.
Las letras de Julio Iglesias te parecían novelas indescifrables que hablaban de la vida y el amor, ¿ahora las entiendes un poco mejor?
Absolutamente, sobre todo las canciones que le dedicó a su ex mujer después del divorcio. En ese momento no las entendía, pero cuando eres mayor y entiendes lo que es un divorcio y una separación y probablemente has pasado por alguna, todo tiene más sentido y te hace conectar más con la persona. Por eso me encanta la música y me encanta descifrar las letras, porque me conectan mucho más con la persona que las ha escrito.
Vamos, que cada canción tiene su momento.
Hay una canción de Iván Ferreiro que me encanta, Extrema pobreza, que habla de cuando se ha muerto la relación y tienes que tomar la decisión de romper con esa persona. Yo una vez la escuchaba y me acuerdo que escribí, ‘tienes que estar muy estable emocionalmente para escuchar esta canción y que no te haga daño’. Y a mí me ha pasado de tener épocas terribles a nivel emocional y no poder escucharla de lo dura que me parece. En cambio, cuando estoy bien, la escucho y es maravillosa porque Iván Ferreiro es maravilloso. Hay momentos para cada canción.
Hablábamos de Julio Iglesias y resulta que tu primer disco elegido fue de Enrique Iglesias cuando tenías 13 años, ¿fijación por la familia?
Eso es muy fuerte. No sé si es casualidad o no que mi madre estaba conmigo en el momento en el que yo elegí ese disco. No recuerdo que mi madre me forzara de algún modo o me lanzara indirectas, pero fue el primer que me llamó la atención. Realmente le tengo un cariño especial y es que como Julio Iglesias siempre ha estado muy presente en mi vida es como que le tengo un cariño especial. Me pasa con los hijos de John Lennon o las hijas de McCartney, que son gente que para mí es como si fueran un poco mi familia y les tengo como mucho cariño.
De ahí pasaste a algo más oscuro y Marilyn Manson se convirtió en tu refugio de la adolescencia, ¿los tuyos descansaban tranquilos?
Muy fuerte. Además, de mi grupo de amigos ninguno escuchaba ese tipo de música. Eran más de lo comercial, de lo que sonaba en la radio y mi madre a veces me decía, ‘hija, tú qué haces escuchando esto’. Pero sí es verdad que una de las mejores amigas de mi madre, porque trabajan juntas, escuchaba metal y a mi madre no le sorprendía tanto porque ya estaba familiarizada de algún modo. De hecho, me acuerdo que esta amiga de mi madre me habló por primera vez de los Guns N' Roses y yo estaba muy curiosa por ir descubriendo todo eso. Fue una adolescencia intensa.
En cambio, El canto del loco no te hizo conectar con la parte más profunda de tu interior, ¿contra corriente de una generación?
Exacto y, de hecho, recuerdo muy bien el momento de El canto del loco porque fui con mi familia a un centro comercial y en esa época existían los aparatos estos en los que tú ponías un cd y te colocaban unos cascos en los grandes almacenes donde podías escuchar un poco el disco para ver si luego te lo comprabas o no porque no existía ninguna plataforma de streamin que te pudiera avanzar eso. Me acuerdo perfectamente de que acababan de sacar el disco, Estados de ánimo, y lo estuve escuchando un rato porque estaba convencidísima de que me tenía que gustar y sí, me gustó, pero no acabé de conectar realmente con esa chispa que te hace amar un grupo. Así que, me fui sin comprarlo.
Hay unas cuantas primeras veces en este libro. Tu primer libro escogido, Rebeca, que inspiró también una canción de Taylor Swift, ¿te gustó?
Me gustó mucho la canción y me encantó descubrir que tenía relación con la historia porque es el primer libro que leí en mi vida por voluntad propia que era el favorito de mi madre. Le tengo mucho cariño y que Taylor, que me parece una artista increíble, que escribiera sobre eso… Si yo fuera artista o compositora, probablemente también habría escrito sobre ese libro porque me marcó mucho y me parece una coincidencia muy bonita.
Tu primer videoclip: Numb de Linkin Park. Tienes mucha memoria, ¿no?
Sí, absolutamente, creo que la música me ha marcado mucho y por eso el libro tiene un recorrido por mi vida desde la cultura porque realmente a mí me ha marcado muchísimo esa etapa lo que yo escuchaba en esa época, y lo que leía y lo que vivía a nivel cultura. Linkin Park fue un grupo que me marcó mucho. En esa época, como escuchaba esos grupos tan raros, como notaba que no acababa de encajar mucho con mis amigos que eran increíbles, pero en gustos no había una afinidad. En este vídeo salía una chica que estaba como muy sola, que estudiaba Bellas Artes y siempre estaba como dibujando y yo me veía super reflejada. Me acuerdo que fue el primer videoclip y recuerdo que pensé que este grupo que entendía perfectamente. Al final en la adolescencia buscas un poco la comprensión y el sentirte identificado.
Tu primer concierto: My Chemical Romance.
En realidad, si te soy sincera, me gustaría que mi primer concierto hubiera sido algo más épico rollo con mis padres con Bruce Springsteen. Mis padres lo han visto todo, han visto Michael Jackson, Sting… todo lo posible. Me habría encantado que fuera algo más épico, pero fue lo que surgió, con 17 años con mis amigas del cole, y fue una experiencia muy chula. Estuvimos en primera fila después de haber hecho cola todo el día. Experiencia pura de concierto adolescente.
Tu primer beso con el suicidio de Ian Curtis como telón de fondo, ¿podemos decir que eso fue romántico?
Pues no, la verdad que no, pero wow, fue otro momento que siempre recordaré por la referencia esta de Joy Division de fondo. Al final son momentos muy guays porque siempre que recuerde mi primer amor, recordaré un poquito la música o la situación musical que nos acompañaba en ese momento.
Fue un primer beso con tu primer gran amor: Eme. Un músico del que salvaguardas el anonimato, ¿por qué?
Sí, por respeto a él, porque es una persona a la que quiero proteger porque le tengo mucho cariño. Al final es el primer amor y al primer amor siempre hay que cuidarlo un poquito en la intimidad de cada uno.
Un primer amor y un primer desamor. Fue duro.
Fue durísimo, pero me siento muy feliz de haber vivido la ‘full experience’ de enamorarte muchísimo y que te rompan el corazón. Creo que todo el mundo debería pasar por un amor super potente que luego te deja hecha pedazos, pero es una experiencia muy potente cuando eres adolescente y que te construye como persona conforme vas siendo mayor. Con uno de mis mejores amigos siempre decimos que después de la ruptura del primer amor, luego ya nada es tan grave, todo te lo tomas de otra manera y encajas las cosas que te van pasando a nivel emocional desde otro punto de vista.
Entonces, ¿hemos escuchado alguna canción que te hayan dedicado a ti?
Sí, probablemente sí. No es Miguel Ríos, no es una persona mundialmente conocida, pero puedo decir que me han dedicado canciones de amor y también de desamor.
Y tú, como analista de letras, ¿cómo se vive eso?
En el momento del amor, yo estaba presente en esa relación y era muy guay verte reflejada en una canción. Sí es verdad que yo estoy muy a favor de los músicos que no solo cuentan su vida, sino que se inspiran de muchas historias para contar cosas en sus canciones, como Zahara. Zahara siempre dice que coge de historias que escucha o amigas que le cuentan y construía una historia. Y en este caso, Eme, también lo hacía mucho. Pero sí, las que saben que hablan de ti porque hay algo en concreto que resuena mucho contigo, es muy especial, sobre todo, porque sabes que eso siempre va a existir.
Con lo que eres tú, habrás dejado de escucharle.
Las dejé de escuchar durante 10 años y hace poco las volví a escuchar porque en casa de una amiga de repente sonó una y dije, ‘es muy bonita’ y dijo, ‘sí, es lo último que ha sacado’. Y lo estuvimos escuchando y me gustó un montón. He hecho las paces. Es lo mismo que ocurrió con los Beatles, he hecho las paces con esas canciones.
Además de escribir sobre tu vida has ilustrado algunos momentos. ¿El músico más agradecido para retratar?
Los Beatles me encanta cómo han quedado, pero fueron muy difíciles. Estuve muchos días dibujándoles porque no me gustaba, de repente, borraba uno, me quedaban tres… lo de los Beatles fue caótico, pero me gusta mucho el resultado. Leiva también me costó muchísimo dibujarlo, pero también estoy muy contenta. Mira que le tengo super interiorizado y me sé perfectamente su cara, pero me costó.
Me has mencionado hombres, ¿las mujeres?
Zahara creo que es preciosa y la ahora de dibujar me ha encantado hacerlo. Taylor Swift me costó también mucho porque tiene unas facciones como de gata que me costaba que se pareciera a la original. Amy Winehouse me costó poco porque es como muy personaje y me resultó fácil.
¿Cómo llevas tu papel de influencer?
Yo no me considero nada influencer. Tengo un amigo que siempre me presenta como influencer y yo digo que no, que soy ilustradora. Creo que cuando a la gente le gusta tu trabajo y se van sumando a tu casa y no me considero influencer como de influenciar un estilo de vida, pero lo que sí puedo hacer es compartir las referencias culturales que a mí hacen feliz y si comparto algo es porque creo a alguien también le puede hacer feliz también. En ese sentido es lo que me puedo considerar a nivel influencia.
¿Eme te ha hecho algún comentario?
No, no sé nada de él desde la ruptura.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...