Especial
Una super modelo internacional se escondía en la Matrioska de ‘Mask Singer’
Reconoce que ha podido cumplir su sueño de cantar en un plató
La nueva temporada de Mask Singer nos está dejando muchas sorpresas. Si la semana pasada, en su estreno, descubríamos la identidad de Tori Spelling y de Arantxa Sánchez Vicario, en esta ocasión, hemos conocido el nombre de otros dos famosos que se escondían detrás de nuevas máscaras.
Conocíamos seis nuevas máscaras, a cada cual más espectacular y con más misterio. Al final, de cada truelo salieron dos nuevas identidades.
La primera de ellas era la Matrioska que salió al escenario para cantar Bad Habits de Ed Sheeran y no lo hacía nada mal, aunque Mónica Naranjo aseguraba que no se trataba de un cantante como señalaban sus compañeras.
Las pistas
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Llegó con acento francés en la nieve. “Soy la muñeca por eccelencia, el icono de un país el souvenir más codiciado”, decía.
“Mirad si soy especial que formo parte de un selecto club muy reconocido y admirado, la liga de los super muñecos”, añadía como pista.
“Como soy única, mis decisiones son muy importantes hasta el punto de tener que valorar más talentos que muñecas tengo en mi interior”, continuaba.
“Puedo decir que he tenido la suerte de vivir una historia de amor de las de película”, terminaba diciendo. Con eso, los investigadores tenían que lanzarse a la piscina.
Javier Calvo apostaba por Karmele Marchante. Javier Ambrossi parecía tener claro que se trataba de la cantante brasileña, Xuxa. Ana Obregón también se inclinaba por una cantante, en su caso, Alaska. Y Mónica Naranjo creía que su historia de amor era con la danza y apostaba por Tamara Rojo.
Identidad desvelada
Pues bien, ninguna de las dos. Cuando Matrioska se quitó la máscara descubrimos a la modelo internacional, Valeria Mazza, una de las grandes top model de los años 90. "Yo creo que en España nadie ha descubierto que era Valeria", aseguraba Ana Obregón.
“Cuando llegaron a Brasil me asusté un poquito”, dijo la argentina que el hecho de que alguno de ellos hubiera cruzado el charco le dio un poquito de miedo.
“Lo he pasado fenomenal, me he divertido muchísimo, me han cumplido el sueño de cantar en un plató, que a mí me encanta, y nunca lo había hecho en otro lado que no fuera en la ducha, así que, feliz”, aseguraba sobre su participación en el concurso.
“El desafío más grande era tapar el argentino para que no se dieran cuenta del acento, que me ha llevado mucho tiempo que no se note”, admitió.
“Mis hijos saben que mamá está trabajando, pero no sabían que estaba aquí dentro, así que se van a llevar una sorpresa de ver aquí dentro a mamá, y de escucharme cantar que es algo que dicen que lo hago horrible”, confesaba sobre sus hijos que seguro que habrán abierto la boca casi tanto como los investigadores.
Su desvelamiento nos ha dejado con la duda de quiénes estarán detrás de la sirena y del cupcake.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...