Miguel Bosé visita ‘MasterChef’ y habla de los huevos de Picasso y de su relación con una concursante
Una visita que no deja a nadie indiferente aunque Luca no supiera quién es
Este lunes tuvimos na nueva entrega de MasterChef y con la visita sorpresa de Miguel Bosé ahora que ha terminado su papel como jurado en Cover Night. Nada más verle, Claudia, la actriz italiana, empezó a hiperventilar. “Me va a dar algo”, decía. Todo lo contrario que Luca que no sabía quién era.
“Sé todo de él porque he tenido razones de serie para estudiarme toda su vida y ahora mismo lo tengo delante, es como un sueño”, decía la concursante.
Miguel aseguraba sentirse feliz de estar allí porque en la ocasión anterior se habían visto en el lugar de ensayo. “Madre mía, me voy a desmayar, te lo juro”, decía Claudia en italiano. Y entonces el cantante se percataba de que la conocía.
“Pero yo la conozco, de mi serie”, decía sorprendido. “Soy tu Elsa Martinelli”, le decía ella. Y se lanzaban a hablar en italiano los dos. “En la serie vais a ver la historia de mi vida, la relación con mi padre, con mi madre, mi Tata, la relación que tuve con mi profesión y toda esa crueldad y dureza que supone el crecer dentro de una familia de famosos narcisos y de la profesión, que a vosotros os llega solo lo bueno, pero la profesión de la música es, como todas, durísima", confesaba.
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Su relación con Picasso
Una vida en la que hubo muchos artistas presentes, entre ellos, Pablo Ruiz Picasso, que era parte de la familia y padrino de su hermana. Bosé no dudó en contar una de esas anécdotas de infancia junto a él. Una que tenía que ver con la gastronomía. Por cierto que Luca volvió a hacer alarde de su incultura confundiendo a Picasso con Gaudí.
“No me gustan los huevos fritos, no me gustaban. Pablo hizo un plato con un nuevo frito, un tenedor y un cuchillo y me ponía el huevo frito de verdad encima del huevo frito pintado y me decía, ‘si lo llegas a comer, debajo hay sorpresa’. Cuando lo comía, aparecía otro huevo frito. La recompensa era que ‘este no te lo tienes que comer’”, narraba.
Un plato que aún conserva y que, seguro que valdría un dineral, pero él lo tiene claro, “las cosas que yo tengo no están firmadas. No son Picassos, son Pablos”.
No todo el mundo ha crecido con una influencia tan artística como él.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...