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Coldplay apuestan con fuerza por la sostenibilidad en su gira mundial
La banda británica ha querido hacer del tour ‘Music of Spheres’ un ejemplo de respeto al medio ambiente. Te contamos cómo.
¿Puede una gira mundial ser sostenible? ¿Es posible actuar delante de miles de personas, con todo lo que eso conlleva a nivel de huella de carbono, y al mismo tiempo llevar el respeto al medio ambiente por bandera? Los miembros de la banda británica Coldplay están convencidos de que sí, y se han propuesto demostrarlo con el tour ‘Music of Spheres’, que acaba de pasar por Barcelona.
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El grupo que lidera Chris Martin ha ofrecido cuatro conciertos en la capital catalana, los recientes días 24, 25, 27 y 28 de mayo, y en todos ellos se ha podido ver que la apuesta iba muy en serio: los gestos en esta dirección fueron muchos y muy variados. Y, cómo no, El Eco de LOS40 estuvo allí para conocerlos y analizarlos de primera mano.
De entrada, el grupo ha llegado a un acuerdo con la multinacional del automóvil BMW, que ha aportado a la gira un total de 40 baterías recicladas del modelo BMW i3, cada una con una capacidad máxima de 1.600 kWh que sirven para alimentar parte del espectáculo. Entre concierto y concierto, todas esas baterías se recargan utilizando energía renovable, como la eólica o la solar a través de paneles fotovoltaicos.
Bailar para generar energía
Pero Coldplay ha querido, ante todo, involucrar a su público en la batalla por un planeta más limpio. Los asistentes encontraron bicicletas y pistas de baile que servían de fuentes de energía. Antes del concierto, se animó al público a pedalear o a demostrar sus habilidades para bailar. Con el movimiento, se generaba energía eléctrica limpia para ser utilizada durante el propio concierto.
A la entrada, el público también recibió una pulsera muy especial. Se trataba de dispositivos led con los que iluminar el concierto, y que tras el mismo son recicladas para ser reutilizadas en el siguiente. En todo momento, la organización informó del porcentaje de pulseras recicladas en cada ciudad, con el objetivo de incentivar la más sana de las competencias. ¿Quién está más concienciado?
Todas las bebidas del evento fueron servidas en un vaso por el que se pagaban dos euros más, que eran recuperados una vez devuelto el recipiente. Es el conocido sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), que opera en muchas ciudades del mundo y que sirve para reducir sustancialmente la cantidad de residuos que acaban en el medio ambiente. Una vieja reivindicación de los grupos ecologistas a la que, también, se quisieron sumar Coldplay.
Por último, que no menos importante: el dinero. Una gira mueve mucho dinero. Y Chris Martin y los suyos quisieron predicar con el ejemplo. Parte del dinero de las entradas se destina a proyectos medioambientales que se llevan a cabo en todo el mundo: reforestación, recogida de desechos en el mar…. Durante la espera para que empezase el concierto, las pantallas proyectaron imágenes sobre estos proyectos, y los asistentes pudieron ver un emotivo vídeo que explicó en qué consiste cada uno de ellos y cómo tu dinero ha contribuido a hacerlo realidad.
¿Tomarán nota otros artistas?