Íñigo Onieva acapara todas las miradas en su despedida de soltero más light

Tic, tac, tic tac... ya sí que sí, ¡queda nada para el bodorrio del año! El próximo 8 de julio, Íñigo Onieva y Tamara Falcó, por fin, contra todo pronóstico, se darán el ansiado 'sí, quiero', y es que se ha vuelto una de las ceremonias más esperadas en los últimos tiempos. Este romance que tantas veces hemos pensado que estaba gafado después de que se el empresario le fuera infiel a la marquesa, tuvieran que posponer su gran día y, el colmo de los colmos, la novia se quedara a priori sin vestido, parece que ya se va a celebrar.

Un bodorrio que se celebrará por todo lo alto, junto a más de 400 invitados entre los que la lista de invitados también se ha vuelto una polémica. Será en El Rincón, la finca de la marquesa ubicada en la Aldea del Fresno. No obstante, mientras llega el gran día y van finiquitando los últimos detalles para que todo salga a pedir de boca, también van llegando las despedidas con las que le dicen adiós a su soltería.

Así ha sido la despedida de Íñigo Onieva

Hace una semana, el empresario era 'secuestrado' por sus amigos más íntimos y se iban a Budapest para disfrutar de un viaje de relax, porque no podemos decir que haya sido de otra cosa. Estamos acostumbrados a las despedidas de desenfreno, y esta desde luego, fue de lo más light, llegando a sorprender a todo el mundo y a acaparar todas las miradas.

Un pequeño viaje a la capital húngara donde no ha habido ningún desliz ni tampoco ninguna fiesta loca que pudiera impedir ese matrimonio. Fueron cuatro días muy intensos en los que nadie daba un duro por el novio, pero esa fama que se cosechó a finales del 2022 parece ser ya agua pasada.

En las instantáneas que ha compartido el propio novio todo parece muy tranquilo. "The Curris", como se llamaba su grupo de amigos, han disfrutado de la vida diurna, despidiéndose de la nocturna. Un viaje en el que han visitado algunos de los rincones más llamativos del Imperio Austro- Húngaro, del castillo, los adoquines, sus calles, sus estatuas, sus puentes y también de su gastronomía.