“Goodbye, Erin” es un manga que te hará tragar saliva con fuerza
El creador de Chainsaw Man, en su registro más ‘humano’, nos enseña el lado más oscuro de la vida.

Goodbye Eri
Que Tatsuki Fujimoto es un autor polifacético es algo que ha demostrado sobradamente a lo largo de las páginas de su obra más famosa, "Chainsaw Man", donde intercala escenas de acción dinámicas a más no poder, usando una línea quebrada, casi bosquejada, sucia pero limpia, para imprimir más expresividad y adrenalina a sus viñetas; con la calma y el temple por el que es famoso el país del sol naciente, donde se prodiga en unos trazos mucho más comedidos y estables, sin abandonar la viveza de sus personajes.
Es en esta segunda vertiente donde encaja su última obra, "Goodbye, Erin", editada en un tomo único para comodidad del lector. Con el sosiego nipón, Fujimoto nos presenta un slice of life, es decir, un pedacito de la vida de un chaval de instituto, contado principalmente a través de los vídeos que graba movido por su pasión por el cine.
El protagonista del manga debuta con una película en la que retrata la muerte de su madre, cuyo último deseo es que la filme hasta que llegue el final de su vida, y que es pésimamente recibida por sus compañeros de clase. Este es el último mazazo que necesitaba su mal llevado duelo para querer arrojarse al vacío... momento en el que conoce a Erin, una compañera de estudios en la que apenas se había fijado con una pasión aún mayor que la suya por el cine.

Goodbye Eri

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Juntos, y a través de esa mezcla de medios que es "el cine contado en viñetas" (y es que el autor sabe distinguir muy bien cómo funcionan ambos medios para que al lector no se le haga raro estar "leyendo una película") entrelazan sus vidas y empieza una disección de amistad, los procesos del duelo, los falsos recuerdos y cómo estos alteran la memoria tanto de los fallecidos como de quienes siguen en este mundo, hasta una conclusión que esconde un remate del guion que no ves venir, que rompe con toda la narrativa anterior y que, sin embargo, está tan bien articulada que queda totalmente orgánica dentro de la historia.
Desde luego, "Goodbye, Erin" no es la típica historia sobre la muerte de un ser querido y cómo nos enfrentamos a ello, aunque sin duda pueden encontrarse reflexiones muy humanas y cercanas en ella.
Un libro al que, por lo diferente y lo atrevido, todo el mundo (adulto, por supuesto) debería dar una oportunidad y para ello Norma Editorial lo pone a la venta en dos formatos diferentes que distinguirán al fan del lector más casual. Una edición ‘tankobon’, con el tamaño original de un manga y otra en tapa dura de dimensiones algo superiores, más cercano al tamaño ‘kanzenban’. Elige cual te encaja más y dale una oportunidad.

Ediciones de Goodbye Eri

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Luis J. Merino
Técnico de sonido, melómano y amante de los dos pilares fundamentales del entretenimiento: cómic y videojuegos....