Quim Gutiérrez y Úrsula Corberó nos cuentan su escena íntima más desastrosa en 'El cuerpo en llamas': "Estaba a punto de morir"

El cuerpo en llamas sigue encandilando a los suscriptores de Netflix, y razones no les faltan. El caso real que basa la historia sigue de lo más vigente —lógico, pues sucedió seis años antes al estreno de la serie—, y las licencias de ficción que se ha tomado para darle un tono de thriller más potente han enganchado enseguida a sus espectadores en sus ocho frenéticos capítulos. Aunque el mérito también recae en la pareja protagonista, que no es otra que el tándem artístico que forman Quim Gutiérrez y Úrsula Corberó.

Más allá de los dilemas morales que les presentaba la serie, sobre todo en cuanto a interpretar a dos personas reales con el caso tan reciente; ambos tenían que encarar un reto en pantalla que, independientemente del género, necesita algo de preparación. Y es que ambos interpretan a una pareja, por lo que en LOS40 les planteamos una duda: ¿Se prepararon la química en pantalla pese a no ser una serie relacionada con el género romántico?

En la serie —de nuevo, basada en hechos reales—, ambos interpretan a una pareja, por lo que pese a no primar la complicidad amorosa, sí era necesario que la audiencia se los creyera como pareja. Ellos, sin embargo, fueron muy tranquilos al rodaje; pues ya se conocían con anterioridad. De hecho, cuando a Quim le ofrecieron el papel, lo primero que hizo fue hablarlo con Úrsula antes de aceptarlo.

La escena íntima más surrealista

Gutiérrez nos cuenta que la complicidad con su compañera le viene gracias a las risas, puesto que tienen un sentido del humor "parecido". Eso pasa por reírse cada uno de sus propios chistes —"cada cual se ríe de sus mierdas", nos confiesa él—, aunque viene de lejos: "No hemos tenido que trabajar en eso porque siempre hemos tenido química y nos hemos entendido muy bien trabajando", cuenta ella. Algo que, según Quim, les ha venido muy bien para las secuencias íntimas.

En El cuerpo en llamas hay más de una escena sexual, sobre todo entre ellos, y conocerse previamente ha sido toda una ventaja para ambos. Sobre todo, porque tuvieron un día de rodaje de lo más peculiar en el que la confianza les salvó de sentirse muy incómodos: "Tuve una bronquitis mientras rodábamos".

Era como una imagen de sexo en la tercera edad que necesita un respirador

Calificándola de anécdota "chorra", el actor de El Vecino nos cuenta cómo fue grabar mientras no paraba de toser: "Las secuencias de follar fueron una semana que hubo mucha desnudez. Yo esa semana tenía una bronquitis horrible, y esa semana había mucho ajetreo. Y era parar y (tose)... era como una imagen de sexo en la tercera edad que necesita un respirador", cuenta. Úrsula, por su parte, dice entre risas que "la gente se piensa que es todo como súper sexy, pero luego es todo un cuadro".

"Sin embargo cuando lo ves, parece que cuanto está flipando, está tan implicado que le cuesta respirar. Y no, estaba a punto de morir. En cualquier caso, esto es mucho más fácil si tienes química", concluye el intérprete, dejando a la imaginación de los espectadores identificar de qué secuencia se trata. Aun así, salió adelante y dieron tanta realidad como pudieron a todas las escenas.

El cuerpo en llamas está disponible en Netflix.