Victoria Beckham sobre su vida en España: “Nunca había sido tan infeliz”

Victoria Beckham y su marido, David Beckham, vuelven a estar en el foco de la prensa. Desde que se casaron son una de las parejas que más revuelo crean por donde pasan. Un matrimonio que se inició en 1999 y que celebraron por todo lo alto en el castillo gótico irlandés de Luttrellstown. Acompañados de su pequeño Brooklyn de solamente tres meses. Fue en ese momento cuando se convirtieron en unos iconos.

Ahora, la familia más famosa de Inglaterra se encuentra de estreno. Y es que, han sacado un documental junto a Netflix. Una miniserie que ya está disponible a partir de hoy, 4 de octubre. El estreno fue en la noche del martes, en Londres. La pareja apareció por la tarde en la alfombra roja, pero no lo hicieron solos. Sus hijos y sus nueras les acompañaron y se mostraron muy orgullosos del nuevo proyecto de sus padres, en el que ellos también participan.

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En este nuevo proyecto, el exfutbolista y la diseñadora nos muestran los años más complicados de su relación. Entre ellos, se encuentra su etapa en Madrid, que no fueron los mejores para Victoria. Nos remontamos a 2003, Beckham jugaba para el Manchester United, pero tras varios desencuentros con Alex Ferguson tuvo que abandonar el equipo. Una de las discusiones más fuertes fue cuando el técnico del equipo no quería a la cantante. Al parecer, el entrenador prefería que Beckham se casara con una “chica local”, confesaba el propio David en el documental.

Al abandonar Manchester, el matrimonio voló a la capital de España para firmar con el Real Madrid. Un cambio de vida que la Spice Girl no se tomó nada bien. "Le dije: 'No tenemos donde vivir, ni colegio...", explica Victoria en uno de los capítulos. Pero no había vuelta atrás, la nueva temporada la pasarían en Madrid y se quedarían por cinco años.

Con esta mudanza se desató la locura entre los paparazzis madrileños. "Llegó a la ciudad como si fuera el presidente de Estados Unidos", explica la diseñadora. A pesar de sus frecuentes visitas a la capital española, la cantante tardó meses en afincarse definitivamente en Madrid. El motivo era simple, sus hijos seguían sin tener colegio. Las críticas cayeron sobre ella de parte de los medios nacionales e internacionales. Además, la bola se hizo más grande cuando Victoria protagonizó una portada de Vogue España. En este número de la revista, la cantante dijo una frase que no agradó a todos "España huele a ajo".

No fueron los mejores años para Victoria, ni el cambio de vida más fácil que ha tenido. "Yo era la villana. Dijeron que odiaba España y que olía a ajo. Yo no dije nunca eso. Sabían que no podía mudarme por el colegio de los niños. Todo lo que hacía lo inventaban o lo sacaban de contexto. Pero el problema nunca fue España", defiende la protagonista en el documental.

En esa época, los rumores de infidelidad eran muy fuertes y casi provocan la ruptura del matrimonio. Apenas se toca este tema en los capítulos, pero sí que se dan algunas pinceladas de la supuesta infidelidad de David junto a Rebeca Loos, niñera de los niños durante su etapa en Madrid. "Victoria lo era todo para mí y verla sufrir era muy difícil. Teníamos que luchar por nuestra familia", confiesa el exfutbolista.

“Fue la peor época del matrimonio. El mundo nos atacaba y estábamos el uno contra el otro. Hasta Madrid, estábamos juntos; luego, no sentíamos el apoyo del otro. No puedo describir cómo nos afectó. Nunca en mi vida había sido tan infeliz”, termina Victoria. Además, manifiesta haberse sentido “aliviada” tras dejar la ciudad que le había supuesto tantos problemas en su vida personal.