Todos los detalles sobre las memorias, ya publicadas, de Britney Spears

Tituladas 'The Woman In Me', ya están disponibles en inglés y se prevé que este jueves salga la versión en español

La cantante Britney Spears acaba de publicar sus memorias, tituladas 'The Woman In Me'. / Handout

Llevábamos meses comentándolo, pero ayer martes fue el día: las memorias de Britney Spears, tituladas The Woman In Me, fueron publicadas con importantes revelaciones sobre la agitada vida de la cantante.

El libro, que consta de 275 páginas y está dividido en 49 capítulos, profundiza en la precoz llegada al estrellato de la cantante de 41 años, en cómo su trayectoria profesional se vio condicionada desde los inicios por sus familiares y cuánto afectó esto a su salud mental.

“Para mis hijos, que son el amor de mi vida”, reza la dedicatoria de esta obra que cuenta también con un agradecimiento final a sus fans por impulsar el movimiento #FreeBritney, que en 2021 consiguió liberarla por presión popular de una polémica tutela legal a la que estuvo sometida por parte de su padre durante 13 años.

Según recoge EFE, en el libro también se cuentan detalles acerca de su relación con su madre, Lynne Spears, quien la trataba como una “niña robot” que tenía que cuidar su dieta al máximo para no “parecer gorda” desde su irrupción en el programa juvenil The Mickey Mouse Club. Otro de los pasajes más impactantes sobre su madre pone el foco en que ambas bebían daiquiris juntas durante viajes familiares a Biloxi (Misisipi, EE.UU.) cuando apenas tenía 14 años, algo que según cuenta la propia Britney, era algo que le encantaba hacer.

Britney Spears junto a sus hijos, Jayden James y Sean Preston Federline, en Los Ángeles, California, en 2013.

Britney Spears junto a sus hijos, Jayden James y Sean Preston Federline, en Los Ángeles, California, en 2013. / Handout

Además, la artista habla de la difícil época de su divorcio en 2007 del rapero Kevin Federline, el padre de sus dos hijos, Sean Preston y Jayden, que acabó derivando, tras un violento enfrentamiento con un grupo de paparazzi, que se le impusiera una tutela legal y que acabara interna en centros psiquiátricos varias veces durante los siguientes 12 años.

Britney Spears y Kevin Federline en el estreno de 'Charlie y la fábrica de chocolate' en Hollywood, California, en 2005.

Britney Spears y Kevin Federline en el estreno de 'Charlie y la fábrica de chocolate' en Hollywood, California, en 2005. / Jeffrey Mayer

En 2008, a los 27 años, fue internada por segunda vez en un centro psiquiátrico, hecho que llevó a la cantante a un grado de desesperación tal que le hizo pensar que su familia quería matarla. “Después de que me sujetaran en una camilla, sabía que podían inmovilizar mi cuerpo cuando quisieran. Podrían haber intentado matarme, pensé. Empecé a preguntarme si querían matarme”, narra Spears. En esa etapa, la cantante de Toxic afirma haber consumido antidepresivos como el Prozac por motivos de salud mental, pero que su única droga de “elección voluntaria” ha sido el Adderall, fármaco utilizado habitualmente para tratar los síntomas de TDAH. “Lo que más me gustaba es que me daba unas horas para sentirme menos deprimida. Era lo único que me funcionaba como antidepresivo”.

Britney Spears junto a sus padres, Lynne y James Spears, en una imagen de archivo.

Britney Spears junto a sus padres, Lynne y James Spears, en una imagen de archivo. / Denise Truscello

Un aborto de Justin Timberlake

Durante su noviazgo con el también cantante Justin Timberlake, que duró de 1999 a 2002, tuvo un aborto. “Si hubiera dependido sólo de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre”, desvela Spears, que incluso describió el dolor físico de la interrupción del embarazo como “una de las cosas más agonizantes” que ha experimentado.

Britney Spears y Justin Timberlake en Los Ángeles, California, en 2002.

Britney Spears y Justin Timberlake en Los Ángeles, California, en 2002. / Ron Galella, Ltd.

Asimismo, también cuenta que con Timberlake, a quien conoció en el programa The Mickey Mouse Club, mantuvo relaciones sexuales desde los 14 años.

Una relación cuya ruptura marcó profundamente a la cantante, quien se fijó posteriormente en el actor irlandés Colin Farrell, hasta el punto de colarse en el rodaje del filme de acción S.W.A.T (2003) en Los Ángeles para conocerlo en persona.

Britney Spears y Colin Farrell en 2003.

Britney Spears y Colin Farrell en 2003. / Kevin Winter

Una espinita clavada con el mundo del cine

Recientemente, el The Daily Mail publicó el casting que realizó Spears para tratar de hacerse con el papel protagonista del drama romántico El Diario de Noa (2004), papel que finalmente le arrebató Rachel McAdam.

Sin embargo, si hay un proyecto cinematográfico que lamenta haber rechazado, es el de “una villana que mata a un hombre y, además, canta y baila mientras lo hace” en la adaptación cinematográfica de Chicago (2002). “Si hubiera sido lo bastante valiente como para no quedarme en mi zona segura, si hubiera hecho más cosas que no estuvieran dentro de lo que conocía…”, lamenta Spears 21 años después.

Las memorias The Woman In Me ya están disponibles en inglés y se prevé que este jueves salga la versión en español.

Ana de la Morena

Periodista y redactora de LOS40 Classic.