Especial
Garden Lodge, la mansión londinense de Freddie Mercury, se vende por 35 millones de euros
Su expareja e íntima amiga Mary Austin heredó la mayoría de la fortuna cantante, incluyendo esta impresionante casa, donde falleció el líder de Queen en 1991
Freddie Mercury durante un concierto de Queen en Nueva Jersey en 1982. / Gary Gershoff
Durante más de 30 años, la casa de Freddie Mercury en Londres ha permanecido intacta, un santuario dedicado a la legendaria superestrella de la banda de rock Queen, que murió en 1991 a los 45 años de edad.
Freddie Mercury fue una de esas estrellas convertidas en un fenómeno cultural mundial gracias a su talento y su deslumbrante personalidad. Sin embargo, mientras Mercury cautivaba al público de todo el mundo, fue en su hogar, Garden Lodge, en el acomodado barrio de Kensington, al oeste de Londres, donde creó su propio mundo privado, reuniendo una colección que reflejaba y encendía su imaginación. Su expareja e íntima amiga Mary Austin, que actualmente tiene 72 años, heredó la mayoría de la fortuna cantante, incluyendo esta impresionante casa. Austin se mudó allí poco después de la muerte del músico británico.
En septiembre de 2023, la casa de subastas Sotheby´s puso a la venta en varias pujas la extensa colección personal del legendario artista. Ahora, como el contenido de la casa ha sido vendido en la subasta, Austin ha decidido también poner a la venta el inmueble por un precio inicial de 30 millones de libras (34,8 millones de euros), según apuntó este martes The Telegraph.
Freddie Mercury, asistiendo a una gala con su amiga Mary Austin, en 1985. / Dave Hogan/Getty Images
Freddie Mercury, asistiendo a una gala con su amiga Mary Austin, en 1985. / Dave Hogan/Getty Images
Mercury compró Garden Lodge en 1980 y rápidamente se convirtió en su refugio frente a su extravagante personalidad pública, un lugar que sus amigos podían visitar y quedarse. Lo llenó de obras de arte, incluidas pinturas victorianas y piezas de artistas del siglo XX, cristalería y arte y telas japonesas. La vivienda consta, entre otras estancias, de ocho habitaciones, dos grandes salones, un comedor, varios cuartos de baño y una biblioteca, además de tener un espectacular jardín de inspiración japonesa que Mercury quería que emulase los famosos jardines de Kioto.
Por razones de privacidad, la inmobiliaria que se encuentra a cargo de la venta, Knight Frank, solo compartirá los detalles de la casa y concertará visitas una vez comprobados los fondos de los potenciales compradores.
Fans depositan flores en la puerta de Garden Lodge, la mansión de Freddie Mercury situada en barrio londinense de Kensington. / Mirrorpix
Fans depositan flores en la puerta de Garden Lodge, la mansión de Freddie Mercury situada en barrio londinense de Kensington. / Mirrorpix
Freddie Mercury pasó los últimos meses de su vida en Garden Lodge, donde falleció el 24 de noviembre de 1991. Dos días antes de la fatídica fecha, un 22 de noviembre, con Jim Beach junto a su cama, el cantante acordó cuál sería el texto en el que lo admitía todo y que ese mismo día leería la publicista de Queen, Roxy Meade.
"Como consecuencia de las conjeturas aparecidas en la prensa en las dos últimas semanas, es mi deseo confirmar que me he hecho las pruebas de VIH y tengo sida. Creo que ha sido conveniente el mantener esta información en secreto para proteger la intimidad de los que me rodean", confesaba el texto.
Y añadía: "Ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan con mis doctores y aquellos que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy conocido por las pocas entrevistas que concedo. Por favor, comprended que esta pauta continuará".
Solo 24 horas después de hacer pública su enfermedad, Freddie Mercury moría en su mansión londinense provocando una conmoción mundial inmediata al conocerse su muerte en la mañana del 25 de noviembre. La causa oficial, una bronconeumonía agravada por el sida.
Ana de la Morena
Periodista y redactora de LOS40 Classic.
