La Vecina Rubia explica cómo vive Sant Jordi una autora que no ha desvelado su identidad
“Ya estoy pensando en una manera para poder conjugar anonimato y cercanía”, asegura
30.000 ejemplares reservados en preventa. 10.000 ejemplares vendidos solo en 4 horas. 8 ediciones publicadas. Son las cifras de La chica del verano, el cierre de la trilogía de La Vecina Rubia que cuenta con un millón de lectores y una serie en camino. Esta primavera ha lanzado una edición especial con tapa dura.
Pese a todo este éxito, seguimos sin saber quién se esconde tras ese pseudónimo que tanto le ha hecho triunfar en redes sociales, en las distintas colecciones que ha lanzado con todo tipo de marcas y ahora en literatura.
Eso dificulta su experiencia en Sant Jordi, esa festividad que llena las calles de rosas y libros y en la que los lectores pueden encontrarse de tú a tú con sus autores favoritos. En su caso, no es posible, debe seguir conservando su anonimato.
Ella es consciente de todo el fandom que ha creado con el relato de su historia. “Siento que mis novelas son tanto mías como de las propias lectoras, son nuestras novelas. Recibo mucho feedback diario a través de mensajes y reseñas, por eso sé que se identifican con esas historias y las hacen suyas”.
Otra manera de vivir Sant Jordi
Muchos se han sentido parte de ese squad de amigos que nos ha ido mostrando en su relato y ella es consciente. “Muchas veces me dicen que, al acabar la saga, echan de menos a esos personajes de los que se sienten amigas. Por todo esto, me da cierta pena no poder compartir con ellas directamente un día tan especial como este, pero, por otro lado, siento que tengo igualmente mucha cercanía y trato diario con mis lectoras, que además respetan y valoran mi anonimato”, señala sobre este inconveniente.
Pero es una persona inquieta que frente a los problemas busca soluciones y está dando vueltas al asunto: “Diré que ya estoy pensando en una manera para poder conjugar anonimato y cercanía más adelante, quizá con la próxima novela... Pero de momento, este año nos veremos en las calles entre libros y flores”.
Porque eso sí, tal vez sin saberlo, este Sant Jordi muchos se crucen con ella sin saber que es la autora que tan buenos ratos les ha hecho pasar, porque es de las que disfrutan de esta fiesta.
“Sant Jordi es la fiesta de la lectura con nombre propio. Me encanta poder disfrutar este día como escritora y como lectora a la vez, paseando por Barcelona con libros y rosas. Siempre intento acompañar mi presencia lanzando una edición especial limitada de alguno de mis libros, una celebración en forma de libro y que nos recuerde que el mensaje de este día es que hay que leer, cualquier tipo de lectura, la que más te apasione, te emocione o te divierta, pero leamos, porque en el fondo de cada libro hay una historia y un aprendizaje”, comparte.
“Espero ver a muchas amigas lectoras con alguno de mis libros en la mano, sin saber que se han cruzado conmigo por las calles de Barcelona. Hay muchas formas de participar de manera totalmente activa de las grandes citas literarias de nuestro país. Obviamente, soy consciente de que con el anonimato se pierde el calor del contacto directo, pero creo que he conseguido compensarlo con creces y trasmitir el cariño de manera diaria a través de mis redes”, justifica el hecho de que siga sin desvelar su verdadera identidad.
Algún día, seguro que algún día sabremos quién es La vecina rubia.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...