Lenny Kravitz: su ascenso a la fama, la amistad con Michael Jackson y Prince, y 'Blue Electric Light', su nuevo álbum

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Con un espectacular nuevo disco en el mercado y con las mismas ganas de siempre por innovar en la música, Lenny Kravitz ha abierto las puertas de su casa de París para contarle al famoso DJ, productor y presentador Zane Lowe todo sobre este trabajo tan especial, Blue Electric Light, además de hacer un recorrido por su trayectoria para destacar algunos de los momentos más importantes.

En esta charla realizada para Apple Music, Kravitz se abrió en canal tanto en lo personal como en lo artístico que, al fin y al cabo, van de la mano. El cantante se sinceró sobre los inicios de su carrera, cuando, antes de convertirse en la estrella que conocemos hoy en día, se tuvo que enfrentar a numerosas críticas por el estilo musical tan distintivo que quería compartir y que suponía su sello personal. "Cuando componía esa música, siempre me decían que no era lo bastante negra, que no era lo bastante blanca, que era demasiado rock o demasiado funky", explicaba el músico.

De este modo, Lenny tuvo que ir forjando una personalidad resistente que se transformó en una de las piezas clave a la hora de dar el salto profesional con Virgin Records, donde los responsables de escuchar su proyecto, quedaron fascinados ante la manera de crear arte que tenía el neoyorkino.

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Su carrera comenzó en los años 90 y no tardó mucho en despegar sin necesidad de Internet ni las plataformas que conocemos hoy en día, donde todo parece mucho más fácil. Antes, según cuenta Lenny Kravitz, quedaban artistas con cierto misticismo, que le influyeron a él mismo y a la manera en la que comenzó a contar historias a través de sus canciones. Let Love Rule supuso un debut brillante, pero fue un par de años más tarde, con Mama Said, su segundo álbum que se dio cuenta de todo lo que estaba consiguiendo.

It Ain't Over 'Til It's Over fue, quizás el punto de inflexión, según asegura el músico. Cuando comenzó a escuchar sus temas por las calles de su ciudad se dio cuenta de que todo era un sueño que ya se estaba haciendo realidad y al que cuenta que aún no se ha acostumbrado. De este modo, cuando Lenny Kravitz aún quería seguir caminando con total normalidad por las avenidas de Nueva York o usar el transporte público del lugar, se dio cuenta de que tenía que empezar a cambiar su modo de vivir porque la fama creció de manera exponencial.

Su familia, Michael Jackson y Prince

El neoyorkino, en su charla no se dejó prácticamente nada en el tintero, de modo que, para hablar de su carrera musical, también ha hablado sobre su familia, especialmente cuando se convirtió en padre por primera vez. Su hija Zoe llegó al mundo cuando Lenny Kravitz era ya una superestrella, por lo que la experiencia de vivir la paternidad compaginada con el ascenso a la fama fue algo único, desafiante, pero sobre todo inspirador.

Y es que su familia ha sido el gran motor de muchas de las historias que componen sus letras más íntimas, pero también lo son sus colegas de la industria. Prince o Michael Jackson son nombres en la agenda de Lenny Kravitz, pero también son amigos con los que ha compartido momentos inolvidables y mucha música. Durante la entrevista, el cantante compartió recuerdos de trabajar con leyendas como lo son los artistas mencionados. Con Prince recordaba noches de improvisación en clubes y muchos momentos de risas que no cesaban, mientras que, con Michael Jackson, recordaba su actitud perfeccionista, pero siempre divertida. Además, no se olvida de la canción que tienen juntos: I Can’t Make It (Another Day), que forma parte del primer disco póstumo del rey de pop.

¿Cómo surge el último disco de Lenny Kravitz?

Y es que, como hemos comentado al principio, Lenny Kravitz acaba de publicar su primer álbum después de seis años de larga espera en los que tan solo nos había regalado canciones sueltas. Sobre el proceso creativo de su reciente disco, menciona que la inspiración para crear la mayoría de sus temas, llegaba cuando las luces se apagaban y el mundo parecía ponerse en pausa.

"La composición ocurre mientras duermo. Sólo soy una antena, así que recibo lo que se me transmite, y tiende a suceder entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada". Cuenta que, por la noche, a veces coge la guitarra y saca unos acordes o empieza a tararear la melodía que le ha venido a la cabeza. "A veces me despierto y me pregunto qué coño es esto. Es horrible, pero así es como funciona. Entonces me despierto, camino hacia el estudio y empiezo a hacer lo mío".

De hecho, sobre Blue Electric Light, describe un proceso de grabación de lo más divertido, el que más ha disfrutado en su carrera y es, en parte, por el contexto del confinamiento por COVID-19 que le pilló en las Bahamas. "Después de unas semanas, toda esa sensación de que no tienes que estar en ninguna parte, no tienes que hacer nada... todo eso me empujó a vivir el momento". Un entorno idílico y sin presiones fue lo necesario para poder escuchar el último proyecto discográfico de Lenny Kravitz.