Otra victoria de Ed Sheeran en los tribunales (pero la pesadilla aún no ha acabado)
El Tribunal Supremo de EEUU descarta reabrir uno de los casos contra el británico

Ed Sheeran, a la salida del juicio en Nueva York en 2023 / Alexi J. Rosenfeld/Getty Images
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado reabrir el proceso judicial contra Ed Sheeran por presunto plagio de la icónica canción Let’s Get It On de Marvin Gaye. Esta decisión marca el final de una larga batalla legal que ha perseguido al artista desde 2016, cuando comenzaron las primeras acusaciones primero de la familia, luego de la empresa propietaria de los derechos y finalmente del presidente de la misma.
La demanda fue presentada por Structured Asset Sales (SAS), una empresa que posee parte de los derechos de autor del tema de Gaye, originalmente coescrito por Ed Townsend. SAS alegaba que Thinking Out Loud, el éxito del intérprete británico de 2014, copiaba elementos fundamentales de la canción de 1973, incluyendo la progresión de acordes y el ritmo armónico.
En 2023, un tribunal de apelaciones ya había desestimado el caso, argumentando que las similitudes entre ambas canciones se limitaban a "bloques básicos de construcción musical" que no pueden ser protegidos por derechos de autor. La defensa de Sheeran, liderada por su equipo legal en Nueva York, sostuvo desde el inicio que las coincidencias eran inevitables dado que ambas canciones se basan en estructuras armónicas comunes en la música pop. El tribunal de apelaciones coincidió, advirtiendo que aceptar la demanda de SAS equivaldría a otorgar un "monopolio sobre la combinación de dos elementos musicales fundamentales", lo que podría sofocar la creatividad artística.
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En ese momento Ed Sheeran respiró parcialmente y grabó un vídeo muy sonado sobre la dureza de estos procesos judiciales, cómo eso afecta a su relación con esas canciones y cómo a partir de ese momento graba todas sus sesiones de composición para evitar futuras demandas. Pero pese a esa victoria parcial para el artista, SAS volvió a la carga y apeló la decisión del jurado ante el Supremo, la máxima corte del país americano que ahora ha decidido no admitir la reapertura del caso confirmando así el fallo anterior y siendo irrevocable la decisión.
Lo que podría interpretarse como un triunfo para Ed Sheeran no es sino otro paso más dentro de este camino de pesadilla ya que David Pullman, propietario de la empresa y conocido por sus inversiones en derechos musicales, ha declarado que planea retomar una segunda demanda, esta vez centrada en la grabación de estudio de Let’s Get It On, en lugar de limitarse a las partituras. Según Pullman, el fallo anterior se basó únicamente en la comparación de las partituras, ignorando elementos sonoros clave presentes en la grabación original de Gaye.
Una nueva estrategia legal que parece buscar los recodos legales para seguir minando la resistencia del artista inglés en una batalla millonaria por los derechos de autor como ya le sucedió con Shape of you.