El inmenso dolor de Bono tras el trágico accidente del ‘roadie’ de U2: "fue como si muriera un familiar cercano"
Bono acompañó su cuerpo sin vida en el avión a Nueva Zelanda y asistió a su funeral, que le dejó muy marcado
U2: Adam Clayton, Bono, The Edge y Larry Mullen / Peter Carrette Archive
La de Greg Carroll, fue “una vida injustamente arrebatada” cuando solo tenía 26 años. En solo dos años, el neozelandés se había convertido en un miembro muy querido de la “familia” de U2. Apareció en las televisiones de todo el mundo cuando el cuarteto actuó en el histórico ‘Live Aid’ de 1985. Pero el 3 de Julio de 1986, cuando hacía un recado para Bono (llevaba su bicicleta), sufrió un trágico accidente de motocicleta. El álbum ‘The Joshua Tree’ (1987) y el tema 'One Tree Hill', son homenajes de la banda irlandesa a ese “hombre guapo y elegante”.
Greg Carroll era un joven neozelandés cuyo caminó se cruzó con el de U2 en 1984, cuando la banda irlandesa, por primera vez, tocó en Oceanía y abrió su gira ‘Unforgettable Fire Tour’ en Town Hall Auditorium, en Christchurch (Nueva Zelanda), el 29 de Agosto de 1984.
Antes de los dos conciertos de la banda en Auckland (1 y 2 de septiembre de 1984), Greg detectó a un hombre que llevaba puesta una cazadora de U2. Le paró y le preguntó dónde la había conseguido. El propietario resultó ser Steve Iredale (director de producción del grupo) quien, al darse cuenta de su experiencia con la escena rock local, le ofreció un puesto dentro del equipo de ayudantes de los shows.
LOS40 Classic
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A continuación, Bono, que sufría ‘jet lag’ y no podía conciliar el sueño, salió de su habitación y conoció a un grupo de personas que le enseñaron la ciudad. Greg Carroll formaba parte de ese grupo. Le llevó a 'One Tree Hill' (Maungakiekie), un volcán de 182 metros con gran significado espiritual para los maoríes.
Impresionados por su ética profesional y su eficiencia, el mánager de U2, Paul McGuinness, le propuso acompañar a la banda durante el resto de la gira. Le ayudaron a obtener un pasaporte y en la segunda etapa, cuando se trasladaron a Europa, Greg ya trabajaba a tiempo completo para U2.
En su libro de memorias - ‘Surrender: 40 Songs, One story’ - Bono le describe como un “hombre guapo y elegante” que entabló un fuerte vínculo de amistad con el grupo y, especialmente, con él y con su mujer, Ali. Se instaló en Irlanda y durante dos años se convirtió en un miembro permanente de la familia de U2.
Carroll apareció en las televisiones de todo el mundo durante el concierto de U2 en Live Aid 1985, en el Wembley Stadium.
Empezó siendo ‘roadie’, después fue director de escenario y, eventualmente, se convirtió en “una especie de asistente personal” para Bono y su mujer, incluidas responsabilidades de transporte nocturno. Su papel, más allá de los recintos de los conciertos, se diversificó durante el tiempo en el que el grupo compuso y grabó el álbum ‘The Joshua Tree’.
El 3 de Julio de 1986, Greg Carroll sufrió un trágico accidente de motocicleta. Era una noche lluviosa y hacía un recado para Bono. Llevaba su bicicleta de vuelta a casa. Le acompañaba el mejor amigo del cantante, el ex rockero punk Guggi: “Cuando estaban regresando a Dublín, cerca de Donnybrook, un conductor, que no vio a Greg, hizo un cambio de sentido en la carretera principal y Greg se empotró directamente en el coche”, escribía Bono en ‘Surrender’. “Greg nunca se recuperó del impacto, falleció en el hospital a primera hora de la mañana siguiente. Fue como si muriera un familiar cercano”. Tenía solo 26 años
En ese momento, Bono y Ali acababan de llegar a Texas para asistir al concierto benéfico Farm Aid. Aunque solo llevaban una hora en el hotel tras el largo vuelo desde Irlanda, la pareja regresó enseguida. “Todavía oigo la voz extraña y débil de Guggi, normalmente tan masculina y segura, mientras me daba la noticia”, confesaba el vocalista de U2 en sus memorias.
U2 se volcó en la tarea de notificar personalmente a la familia de Greg la terrible muerte. Fue muy duro “intentar explicar lo inexplicable”.
Dado el fuerte vínculo establecido con Carroll, la banda se sintió en la obligación de acompañar el cuerpo sin vida del joven en el avión a Nueva Zelanda. Bono, Ali, Larry Mullen y su novia Anne Acheson, el ingeniero de sonido Joe O’Herlihy y el director de producción Steve Iredale, asistieron a su funeral (tangi) en Whanganui. Para el cantante fue una experiencia que le dejó marcado: “En un tangi tradicional maorí puedes hablar directamente con tus seres queridos fallecidos, reír con ellos, pedirles perdón si les has defraudado. Es una potente experiencia inmersiva… nunca había visto a Ali con tanto dolor. A mí me ocurrió lo mismo… solo me volvió a pasar tras la muerte de Michael Hutchence en 1997”.
En la contraportada de ‘The Joshua Tree’ (1987) hay una dedicatoria muy especial: “A la memoria de Greg Carroll 1960-1986”. Además, el grupo le rindió homenaje en el tema ‘One Tree Hill’ que reflejaba lo vivido por Bono en el funeral maorí y la noche en la que Carroll le llevó al volcán One Tree Hill (Maungakiekie) en la ciudad de Auckland. Grabó la voz en una sola toma ya que fue incapaz de cantarla una segunda vez.
U2 retrasó incluir ‘One Tree Hill’ en el repertorio de ‘Joshua Tree Tour’ en 1987 por el temor del cantante a que su estado emocional se lo impidiera. Fue nº1 en Nueva Zelanda en 1988. Antes ce cantarla en directo, Bono la presentaba diciendo que era una canción sobre “una vida injustamente arrebatada”.
