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Las grandes ausencias del Live Aid: del miedo a ser asesinado de Prince a la frustrada reunión de The Beatles

El mayor festival solidario de todos los tiempos no contó con Michael Jackson, Stevie Wonder, Diana Ross, Bruce Springsteen, AC/DC... y hubo razones para todos los gustos

Bono, Paul McCartney y Freddie Mercury, en el Live Aid de 1985 / Steve Rapport

Live Aid cumple 40 años. Ya os hemos contado, en repetidas ocasiones, la magnitud de aquel evento que aún a día de hoy sigue sorprendiendo a quienes deciden acercarse por primera vez al mayor evento solidario jamás organizado para descubrir a todas las estrellas que actuaron y sorprendieron al mundo. De Queen a Phil Collins pasando por Paul McCartney, U2, Madonna, Led Zeppelin, The Who, Dire Straits, Bob Dylan, Neil Young, Beach Boys... ¿Pero por qué no estuvo Prince o The Beatles, entre muchos otros? Las razones fueron de lo más variadas y van desde temer ser asesinado hasta motivos raciales.

Elton John / George Michael - Don’t Let The Sun Go Down On Me (Live Aid 1985)

Bob Geldof empezó a organizar el mayor festival de todos los tiempos un año antes del 13 de julio de 1985 cuando en la BBC vio un documental sobre la hambruna en Etiopía. Empezó entonces la mayor labor de producción de la historia intentando organizar a todos los grandes artistas del momento. Fueron miles de horas de teléfono, negociaciones, conversaciones informales, charlas entre amigos y alegrías y decepciones casi a partes iguales.

Porque si el cartel estaba repleto de los mayores artistas de todos los tiempos las ausencias también fueron muy sonadas. Quizá una de las relevantes en Filadelfia fuera la de Prince. El genio de Minneapolis estaba entonces en su momento de mayor auge y una estrella de su tamaño hubiera podido recaudar millones de dólares con su simple presencia. Sin embargo la leyenda que acompañará siempre al artista fue que su negativa a aparecer fue por temor a ser asesinado.

5 años antes John Lennon había sido disparado a las puertas de su hotel por un fan enloquecido que acabó con su vida y aseguró estar en contra de las posiciones políticas del componente de los Beatles. El descomunal éxito que había tenido Purple Rain (1984) llevó a muchos conspiranoicos a asegurar que detrás de algunas de sus letras se escondían soflamas religiosas incendiarias.

No hizo falta mucho más que las amenazas y el clima político de los 80 en Estados Unidos (Reagan fue disparado en 1981) le asustaran y decidiera medir mucho sus apariciones públicas. Un evento donde no controlaría al personal de seguridad ni a los cientos de personas que estarían en el backstage no le pareció el más seguro de los escenarios. Bob Geldof sumó otro NO a su show.

Porque la de Prince no fue la única ausencia sonada del Live Aid sino una más aunque quizá la más excéntrica. A un nivel similar podríamos poner la negativa de otros 3 grandes gigantes de la música: Michael Jackson, Stevie Wonder y Diana Ross. Aunque la historia asevera que la realidad de que ninguno de los tres acudiera a la llamada del maestro de ceremonias fue por motivos raciales, la realidad es algo distinta. Al menos en el caso de la Supreme.

Tal y como se supo después por sus biografías y las declaraciones de su entorno, a la cantante los festivales con muchos otros artistas no terminaban de convencerla. No se sentía cómoda por decirlo de la manera más políticamente correcta. Una de las artistas negras más grande de todos los tiempos rechazó participar y como ella el Rey del Pop y Stevie Wonder. En un mar de intérpretes blancos, ninguno de los dos quiso ser 'la nota de color' del festival. En un evento destinado a ayudar a África, las decisiones de los invitados de Geldof no estuvieron exentas de polémica.

Probablemente quien más se arrepintiera de no participar en el Live Aid fue Bruce Springsteen. El Boss fue una de las grandes ausencias del evento en Filadelfia, ciudad a la que siempre ha estado muy ligado. Su no a subirse al escenario no fue por política, ni motivos religiosos, ni económicos, ni nada parecido... Simplemente acababa de terminar la gira Born in the USA además de haberse casado y necesitaba descansar y pasar un tiempo con su familia. A veces, estas cosas también pasan.

Enumerar el listado de músicos y bandas que no acudieron a la llamada de Bob Geldof por una u otra razón nos llevaría horas y horas de reportaje (Pink Floyd, AC/DC, Journey, Deep Purple, Van Halen, Billy Joel, Rod Stewart, Tear for fears...) pero no queríamos despedir esta pieza sin hablar de la frustrada reunión de The Beatles.

Porque algunos de los más grandes momentos de aquel evento los protagonizó Sir Paul McCartney para lo bueno (su directo fue memorable) y para lo malo (hubo fallos técnicos durante su show). Sin embargo todo pudo haber sido mucho más grande de haber cuajado la idea del organizador. McCartney, Ringo Starr, George Harrison y el hijo de John Lennon, Julian.

Como podéis imaginar, Macca fue el primero en decir que adelante. Sin embargo ni Harrison ni Starr parecían dispuestos a volver a resucitar a los Fab Four reconvertidos en los Fab Three + Son. De hecho, lo que nadie llegó a entender fue la negativa de Julian Lennon a subirse al escenario ni con los compañeros de su padre ni con otros artistas. Un intérprete que quería destacar su voz por encima de ser 'el hijo de...'. 40 años después quizá la respuesta sería diferente.