De Karol G a Bad Bunny, pasando por Tate McRae: los mejores discos en lo que va de 2025

De lo urbano al pop, del mainstream al underground, este 2025 está siendo un alarde de variedad y calidad musical

Bad Bunny, artista puertorriqueño / Eric Rojas

03/08/2025 - 06:00 CEST

Cuando aún queda medio año por delante, 2025 ya se perfila como un periodo especialmente fértil para la escena musical. Nuevos sonidos, esperadísimos y emocionantes regresos y artistas emergentes que han irrumpido en el panorama actual para quedarse y enamorar con sus disruptivos trabajos. El abanico de discos que han determinado la primera mitad de año es muy amplio: el reguetón de raíz vuelve a acaparar toda la atención, al igual que el pop de grandes divas, así como productos más curados de la rama alternativa nacional y emocionantes regresos de algunos ídolos de masas.

DeBÍ TiRAR MáS FOToS de Bad Bunny

DeBÍ TiRAR MáS FOToS, el sexto álbum de Bad Bunny, destaca por ser una obra profundamente cargada de identidad puertorriqueña, que fusiona salsa, plena y reguetón dosmilero. Más allá del perreo y la nostalgia amorosa, el disco revela a un Benito más crítico y político, especialmente en temas como Lo que le pasó a Hawaii. Su portada sencilla encierra un simbolismo cultural que resuena no solo en Puerto Rico, sino en toda América Latina.

Directo

LOS40

So Close To What de Tate McRae

So Close To What es un álbum confesional y audaz que mezcla pop impecable con una vulnerabilidad sin filtros, explorando el amor, la nostalgia y la reconstrucción personal desde una mirada femenina. Con su alter ego Tatiana al frente, la artista se atreve a ir más lejos que nunca en lo sonoro y lo lírico, dando voz a una versión más ruidosa y segura de sí misma. Es un viaje emocional que transforma el dolor en poder, con el respaldo de una producción de alto calibre.

FUNNY little FEARS de Damiano David

FUNNY little FEARS marca el renacer artístico de Damiano David, quien se aleja radicalmente de la imagen que lo lanzó al estrellato para abrazar una faceta más introspectiva y melancólica. Con sintetizadores suaves y baladas al piano, explora sus miedos y emociones más profundas, revelando una autenticidad conmovedora. Este debut en solitario no solo rompe con lo esperado, sino que lo posiciona como un artista en plena búsqueda de sí mismo.

DAISY de rusowsky

DAISY, el debut de rusowsky, confirma su lugar como una de las voces más singulares del pop alternativo, mezclando lo emocional con lo artificial en un collage sonoro imposible de encasillar. Con amor, nostalgia y melancolía como hilos conductores, el álbum es tan impredecible como coherente en su universo propio. Entre guiños al pasado y colaboraciones insólitas, como una con Las Ketchup, rusowsky logra un equilibrio único entre lo íntimo y lo lúdico.

Tropicoqueta de Karol G

Tropicoqueta es el homenaje más ambicioso de Karol G a la música romántica popular de América Latina, donde fusiona su reguetón característico con mariachi, bachata, merengue y cumbia villera. Con guiños telenovelescos, bendiciones de Thalía y una colaboración con Marco Antonio Solís, el álbum abraza lo clásico sin soltar el perreo. Es un viaje de 20 canciones que celebra el drama, el amor y la fuerza femenina con sabor latino.

CUARTO AZUL de Aitana

CUARTO AZUL es el espacio íntimo donde Aitana se despoja de expectativas y canta con libertad absoluta, alejándose de fórmulas preestablecidas para abrazar una versión más melódica y emocional de sí misma. Con menos electrónica y más verdad, el álbum muestra una madurez sonora y una valentía introspectiva que la acercan a su esencia. Es su disco más personal, un refugio convertido en declaración artística.

SPANISH LEATHER de Guitarricadelafuente

En SPANISH LEATHER, Guitarricadelafuente se libera del peso de las raíces como mandato y abraza una exploración más íntima y presente. Aunque el folclore sigue latente, Álvaro Lafuente prioriza la honestidad emocional y el gozo creativo en su segundo disco. Es un viaje hacia la autenticidad, donde el arte fluye sin ataduras ni nostalgias forzadas.

Mayhem de Lady Gaga

Mayhem es el disco más caótico y genuinamente Gaga: una celebración del amor y la autoconciencia en medio del colapso. Fusionando géneros, épocas y estados emocionales sin temor a la contradicción, el álbum se convierte en un espejo del desorden contemporáneo. Es un viaje sonoro audaz que encapsula la amplitud del imaginario de Lady Gaga como nunca antes.

PAPOTA de CA7RIEL & Paco Amoroso

Con PAPOTA, CA7RIEL y Paco Amoroso dan un paso audaz al reírse de su propio éxito y de la industria que los rodea, combinando sátira y virtuosismo musical. El EP, acompañado de un cortometraje mordaz, expone con ironía las contradicciones de la fama repentina. Más orgánicos y frontales, abrazan una estética sonora viva que recuerda la frescura de su icónico Tiny Desk.

Something Beautiful de Miley Cyrus

Something Beautiful es el proyecto más ambicioso y emocionalmente expansivo de Miley Cyrus, una carta de amor a la vida en todas sus formas, desde lo divino hasta lo desconocido. Con una estética cinematográfica y una fusión atrevida de rock, soul, funk, electrónica y R&B, el álbum transforma al oyente en protagonista. Es una obra introspectiva y vibrante que celebra el misterio de existir a ritmo de baile y emoción pura.

Si abro los ojos no es real de Amaia

En Si abro los ojos no es real, Amaia convierte la nostalgia en melodía y el dolor del crecimiento en un susurro íntimo que atraviesa el alma. Su tercer álbum es un refugio sonoro donde el piano guía una exploración emocional profunda, sin grandilocuencia, pero con una belleza desgarradora. Con la delicadeza de una foto antigua, la pamplonica canta al recuerdo, al amor y a la redención desde un rincón donde lo cotidiano se vuelve sagrado.

I Said I Love You First... de Selena Gomez y Benny Blanco

I Said I Love You First... escapa de los clichés románticos para convertirse en un álbum pop fresco y auténtico, donde Selena Gomez y Benny Blanco exploran el amor en todas sus formas: desde lo sexy hasta lo caótico. Lejos de ser un proyecto egocéntrico, el disco conecta con lo universal sin perder lo íntimo, incluso atreviéndose con el español en Ojos Tristes. Es una colaboración inesperadamente madura que equilibra diversión y vulnerabilidad con naturalidad.

Novela de Fito Páez

Novela es la obra más ambiciosa de Fito Páez: una travesía sonora entre el realismo mágico, la ópera rock y el delirio circense, gestada durante más de tres décadas. Ambientado en un mundo de hechiceros y camellos con cabezas de teléfono, el álbum entrelaza amor, tragedia y memoria con una riqueza musical desbordante. Más que un disco, es una experiencia inmersiva que desafía al oyente a rendirse ante su magia narrativa.

BORONDO de Beéle

Con BORONDO, Beéle irrumpe en la escena con un debut que celebra la mezcla sin fronteras, fusionando afrobeats, reguetón, pop y ritmos caribeños con naturalidad y audacia. El álbum refleja su historia personal y cultural, invitando al oyente a un viaje sonoro tan íntimo como disruptivo. Más que un experimento de géneros, es una declaración de identidad que rompe moldes desde el primer track.

NAVE DRAGÓN de Lola Índigo

Con NAVE DRAGÓN, Lola Índigo finaliza el viaje de autodescubrimiento iniciado en Akelarre, desplegando una identidad sonora firme y versátil. El álbum fusiona reguetón, pop urbano y guiños al dembow, breakbeat y pop dosmilero, revelando la confianza de una artista que domina múltiples registros. Como el dragón que simboliza, Lola se muestra poderosa, camaleónica y en pleno vuelo creativo.

Alter Ego de LISA

Alter Ego es el debut camaleónico de LISA, donde cinco alter egos musicales dan forma a una estrella sonora que brilla con identidad propia. Cada personaje encarna una faceta distinta de la artista, fusionando géneros y reviviendo la energía de los 2000s con audacia contemporánea. Con una producción impecable y un flow imparable, LISA se presenta al mundo con fuerza, versatilidad y personalidad arrolladora.

American Heart de Benson Boone

American Heart es un proyecto pop ambicioso donde Benson Boone canaliza vulnerabilidad, emoción y poder vocal en una producción épica que eleva cada canción con maestría. Con guiños nostálgicos y sensibilidad moderna, Boone se mueve entre baladas íntimas e himnos de estadio, demostrando una visión artística clara y una ejecución impecable. Aunque recurre a ciertos clichés, su sinceridad y fuerza interpretativa transforman cada tema en una experiencia sonora envolvente y memorable.

Cancionera de Natalia Lafourcade

Con Cancionera, Natalia Lafourcade revela un alter ego que expande los límites de su arte y personalidad, explorando territorios emocionales antes ocultos. Este nuevo material no solo muestra otra dimensión de su talento, sino que invita a existir con libertad en medio de un mundo incierto. Es una obra íntima y transformadora, donde la artista se redescubre con valentía.

EUSEXUA de FKA twigs

EUSEXUA no es solo un álbum, sino un manifiesto sensorial en el que FKA twigs transforma deseo, cuerpo y trascendencia en arte puro. Inspirado en la energía emocional de las raves pero alejado del ritmo club convencional, el disco navega entre sensualidad cruda y vulnerabilidad radical, con una producción que equilibra como nunca antes accesibilidad y experimentación. En este tercer trabajo, twigs convierte su cuerpo, antes herido, ahora libre, en un canal de resistencia, intimidad y posibilidades infinitas.

Hurry Up Tomorrow de The Weeknd

Hurry Up Tomorrow es el último acto de The Weeknd y el primer capítulo de Abel Tesfaye: un thriller musical introspectivo que convierte el desamor, la adicción y el arrepentimiento en redención sonora. Con 22 canciones hiladas como confesiones, el álbum cierra un ciclo con referencias a toda su obra, culminando en un guiño a High For This, su primer sencillo. Más que una despedida, es una metamorfosis: Abel se despoja del personaje y renace como una versión más honesta y luminosa de sí mismo.

SWAG de Justin Bieber

SWAG es el retrato más honesto y versátil de Justin Bieber hasta ahora: un álbum que transforma la crisis personal en catarsis musical, oscilando entre baladas lo-fi, pop-R&B brillante y momentos de intimidad cruda. Con colaboraciones inesperadas, "sesiones de terapia" conducidas por Druski y joyas como Butterflies y Devotion, Bieber abraza su caos con ternura y claridad. Más que una respuesta a los titulares, SWAG marca el renacer de un artista que, entre papá, esposo y ser humano, suena más libre que nunca.