‘The name of the game’: La composición más compleja de ABBA influida por Stevie Wonder y sampleada por The Fugees
Por primera vez, el grupo permitió a los Fugees que utilizaran su música.
Anni-Frid Lyngstad, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, de ABBA / TPLP
Quisieron dar un paso adelante y distanciarse de los ritmos pegadizos de ‘Waterloo’ o ‘Mamma mia’. Deseaban abrir un nuevo capítulo en su sorprendente historia con la que fue, hasta ese momento, su composición más compleja. Influidos por el sonido californiano de la época - y por Stevie Wonder - ABBA sorprendió cuando dio a conocer ‘The name of the game’. Era la primera canción que compusieron y grabaron para ‘The Album’. Tan solo obtuvo un nº1, el 5 de Noviembre de 1977, en Reino Unido. Para algunos, marcó el principio del declive del cuarteto sueco más famoso de todos los tiempos.
A finales de 1977, ABBA ya se encaminaba, de forma imparable, hacia la cima de la popularidad. En solo tres años, desde su triunfo en Eurovisión con ‘Waterloo’, en 1974, la influyente formación había visitado asiduamente el top de las listas mundiales con clásicos como ‘Mamma mia’, ‘Fernando’, ‘Dancing queen’ o ‘Knowing me knowing you’.
En Octubre de 1977, el grupo publicó su quinto álbum. Se llamó, simplemente, 'The Album' y la primera canción que compusieron y grabaron para el continuador de ‘Arrival’ (1976) fue 'The name of the game'… que inicialmente tenía otro título: ‘A bit of myself’ (Un poco de mí mismo). Como era habitual, la co-autoría y producción corrieron a cargo de Benny y Björn, junto a Stig Anderson (manager y, a veces, letrista).
El proceso de composición empezó con el riff del bajo y el sintetizador inspirado en 'I wish' de Stevie Wonder. Andersson y Ulvaeus han reconocido que la música de Wonder fue su referente en esa época.
Las sesiones de grabación empezaron el 31 de Mayo de 1977 en el estudio Marcus Music, situado en Solna, a las afueras de Estocolmo. Nunca antes había sido usado por ABBA, ya que anteriormente siempre habían grabado en Metronome.
'The name of the game' marcó un notable distanciamiento en su estilo y abrió un nuevo capítulo en la historia del grupo. Era su composición más compleja hasta ese momento. Se tomó como un nuevo y decisivo paso adelante ese sonido más progresivo y atmosférico influido por la escena musical californiana. Casualmente, Björn y Benny acababan de visitar Los Ángeles y regresaron empapados de la música que dominaba la costa oeste americana, de grupos como The Eagles o Fleetwood Mac.
A la hora de elegir single, la primera sugerencia fue la rockera 'Hole in your soul'. Incluso se llegó a anunciar en algunos sitios. Finalmente, sin embargo, eligieron 'The name of the game', a pesar de que el grupo estaba un poco preocupado por su larga duración (casi 5 minutos).
El clip promocional, dirigido por Lasse Hallström, se rodó en la casa de Björn y Agnetha (embarazada entonces de su primer hijo) en Lidingö, una isla al noreste de Estocolmo. Es un vídeo muy simple en el que aparecen felices los cuatro mientras juegan a ‘Fia-spel’, una especie de versión escandinava del parchís.
La canción, publicada en Octubre de 1977, irrumpió en las listas de todo el mundo. No obstante, aunque se situó en el Top 5 de muchos países, solo obtuvo la primera posición en Reino Unido, donde fue líder durante cuatro semanas desde el 5 de Noviembre de 1977. En Australia, donde casi todo lo que sacaba ABBA era nº1, el single 'The name of the game' solo alcanzó el sexto lugar. No suponía un fracaso, pero el resultado no fue tan bueno como se esperaba. Quizá, costaba un tiempo acostumbrarse a esa nueva dirección del grupo. Algunos pensaron que se avecinaba el principio del declive.
‘The name of the game’ cuenta con numerosas versiones. La más famosa es la que hizo Cher en 2018 para su álbum ‘Dancing Queen’ con versiones de ABBA.
Además, la canción fue ‘sampleada’ en 1996 por los Fugees para su hit ‘Rumble in the jungle’. Por primera vez, Benny Andersson y Bjorn Ulvaeus permitieron oficialmente la utilización de su música. Solo accedieron una vez más. La afortunada fue Madonna, quien incluyó un ‘sample’ de ‘Gimme! Gimme! Gimme!’ en su hit ‘Hung up’.