El secreto de las cenizas de Freddie Mercury… temía que los fans obsesivos le “desenterraran”
Las coronas de flores se distribuyeron a los hospitales londinenses con enfermos de SIDA
Freddie Mercury en una entrevista para un medio japonés en 1982 / Midori Tsukagoshi/Shinko Music
Junto a un gran corazón de rosas de color rosa Elton John escribió esta nota: "Gracias por ser mi amigo. Siempre te amaré”. Envió la corona floral al crematorio de Londres en el que se ofició el funeral privado de Freddie Mercury el 27 de Noviembre de 1991. Uno a uno, se fueron cumpliendo los últimos deseos del líder de Queen. "Sé exactamente dónde quiero que me pongas. Pero nadie tiene que saberlo porque no quiero que me desentierren", le dijo a Mary Austin.
Tras años de especulaciones, Freddie Mercury emitió un valiente comunicado en el que confirmaba que tenía el virus del SIDA: "…ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a mí, a mis doctores y a todos aquellos que en el mundo en la lucha contra esta terrible enfermedad”.
Freddie falleció solo 24 horas después – el 24 de Noviembre de 1991 - en su casa Garden Lodge de Kensington. Tenía 45 años. La noticia impactó al mundo entero.
Un estrecho círculo de amigos íntimos vivió junto a él durante sus últimos días. Y se encargó de cumplir sus voluntades finales.
Freddie quiso un pequeño funeral privado y una ceremonia en idioma avéstico (lengua histórica iraní) con los ritos tradicionales Zoroástricos, de acuerdo a las costumbres de sus antepasados. Fue oficiada por dos sacerdotes parsi el 27 de Noviembre de 1991 en el Crematorio del Oeste de Londres, situado en el Cementerio Kensal Green.
Asistieron únicamente 35 personas. Familia y amigos. Sus padres, Bomi & Jer Bulsara, su hermana Kashmira, sus compañeros de Queen, Brian May, Roger Taylor y John Deacon, además de Mary Austin, Jim Hutton (pareja), Peter Freestone (asistente personal), o sus amigos íntimos Dave Clark, Elton John y Anita Dobson....
Mary envió a su Querido Freddie una bella corona de rosas amarillas (las favoritas de Mercury) con este mensaje: “A mi más querido, con mi amor más profundo. Tu siempre fiel”; Jim Hutton (pareja de Freddie) eligió un bello cisne floral y Elton John eligió un gran corazón de rosas de color rosa con el mensaje: “Gracias por ser mi amigo. Siempre te amaré”
Las decenas de coronas y flores alineadas a la entrada del crematorio fueron transportadas en cinco coches fúnebres. Posteriormente se distribuyeron por salas de hospital de Londres con enfermos de SIDA.
El ataúd de Freddie – con una sola rosa roja encima - fue trasladado a la capilla mientras sonaba la voz de Aretha Franklin cantando 'Precious Lord take my hand', seguida de ‘You've got a friend’. La ceremonia, que duró 25 minutos, terminó con el aria favorito de Mercury, 'D'amour sull 'ali rose' de Giuseppe Verdi e interpretado por Montserrat Cabellé.
Tras la cremación, Mary cogió sus cenizas y mantuvo la urna en el viejo dormitorio de Freddie. Nunca entró en esa habitación ya que era un espacio impregnado en demasiados recuerdos. Pero, después de dos años, Austin cogió secretamente la urna y llevó a Freddie a su última morada.
En una entrevista para el Daily Mail, la heredera de la fortuna de Mercury contó: "Una mañana me escabullí de casa con la urna. Tenía que ser como un día normal para que el personal no sospechara nada - porque los empleados son chismosos. No lo pueden evitar. Pero nadie sabrá nunca donde está enterrado porque ese era su deseo. Los fans pueden ser profundamente obsesivos - quería que permaneciera en secreto y así será".
Mary Austin explicó exactamente cuándo le transmitió Freddie Mercury su última voluntad: “De repente, un día después de la comida dominical, anunció, ‘Sé exactamente dónde quiero que me pongas. Pero nadie tiene que saberlo porque no quiero que me desentierren”. Esas fueron sus palabras exactas, y concluyó: “Solo quiero descansar en paz”.