Chica Sobresalto: "Hubiera ido a Eurovisión siendo todo lo activista que estuviera en mi mano ser, y pasándolo muy mal, porque hay cosas que están en tu mano y cosas que no"

"Chica Sobresalto es ahora mismo mi banda, mi proyecto musical, y ya está. No siento esa cosa emocional de antes, de alter ego, de necesitarla para salir a tocar", aclara. Maialen no solo acaba de estrenar disco, sino que también parece empezar nueva etapa vital.

Muchos la conocerán por su paso por Operación Triunfo, otros pocos por su participación en el Benidorm Fest. Pero la que es en esencia es la que pone voz —y muchas más cosas— a Información Sísmica, un nuevo trabajo cargado de verdades, nuevos estilos y canciones deseosas de directo.

"Nunca he creído que yo tenga síndrome del impostor, lo que creo es que soy una impostora de verdad, pero no he conseguido colar", dice muy en serio en relación a aquello de cambiarse el nombre artístico para poder pisar mejor el escenario. Mentando en alguna que otra ocasión a su idolatrado Bowie, y sin dejar de lado una vulnerabilidad que tampoco se esfuerza en ocultar en sus temas, habla con LOS40.

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Información Sísmica se aleja bastante de todo lo que has hecho hasta la fecha. ¿Lo ves así?

Sí, me lo han dicho varias veces esto... a mí no me parece que tanto, pero luego analizándolo sí que es verdad que me he tomado muchas licencias que igual en los otros discos no me había tomado, como trabajar con diferentes productoras y productores, como escribir sin tener susto a ser demasiado dramática o a ser demasiado explícita o a caer en tópicos... he tenido como menos miedo. De hecho, he escrito una canción que se llama Desamor y otra que se llama Amor, que es como rendirse al tópico más tópico de la historia de las canciones. Me apetecía hacerlo, y creo que cuando alguien utiliza un tópico y lo utiliza a su manera, se genera algo súper bonito. Y estoy muy orgullosa de lo que he hecho, la verdad.

Hace poco has dicho que has perdido el miedo a colaborar con productores diferentes. ¿Cómo surge, por ejemplo, hacer que Zahara produzca un tema tuyo? ¿Quién da el primer paso?

Yo, yo. Siempre yo, porque llevaba una época atascada que a la hora de componer y así, y ya les escribí en un momento dado porque yo vi que habían trabajado con María José Llergo y así. Lo que pasa que ellos hacen un trabajo muy bonito en el que es muy difícil separar la parte de la composición del de la producción. Es como que nos sentamos ahí las tres, y las tres escribimos y las tres hacemos del todo. Vi que lo estaban haciendo con María José Llergo y le escribí a Zahara: "Tengo una atasque interesante, igual me podéis ayudar con esto". Entonces fui e hicimos Tu Nirvana, que es una canción que se quedó fuera del disco porque era como de una etapa un poco anterior y me quedé con ganas de hacer más. Luego, de cara al disco, les volví a escribir y ya fui con la idea un poco más clara porque es verdad que ya no estaba bloqueada. Pero es genial trabajar con ellas.

Otro de los productores es Bruno Alves, tu excompañero de OT. ¿Es una relación profesional que sigue vigente desde entonces, o habéis vuelto a reconectar?

Sí, desde que salimos de la academia él tenía muchos más conocimientos que yo pues de able, todo lo de utilizar los plugins, de hacer sintetizadores, de hacer percus, claro, porque es que él es percusionista, entonces... yo iba aprendiendo por mi lado, viendo mis tutoriales y metiendo muchas horas; y luego él me iba como un poco orientando. O si de repente yo me encontraba con que quería hacer algo musicalmente que no era capaz de hacer técnicamente con el ordenador, pues él me enseñaba a hacerlo. Entonces él ha estado muy presente a la hora de hacer las demos de todo el disco, sobre todo en Bella Rareza, en Mala Feminista, en Virgen de la Luz también. Él ha estado muy presente.

En el apartado de producción sí que vemos muchas colaboraciones, pero ninguna de otros artistas. ¿Es un tema de tiempos, de concepto...?

Porque es súper difícil. Si no es genuino y es porque te has encontrado de repente, es muy difícil hacer una colaboración, implica muchas cosas. A veces implica tener que estar en relación con una multinacional, que algunas ponen las cosas más fáciles y otras no. Entonces, yo más ansiedad en mi vida no quería. Como ya componer lo había compuesto todo sola, exceptuando la de Zahara y Martí (Perarnau), dije "mira, esto se va a quedar así, y si luego más adelante alguien que realmente sintamos que encaja con alguna de las canciones le apetece hacerlo para alante", pero la verdad es que me parece como entrar en unos bosques que me dan un poco de susto.

Los compositores se dividen entre los que tiran de ficción para escribir y los que plasman su vida tal cual en las letras. ¿En qué grupo entras tú y el mensaje de Información Sísmica?

Todo. O sea, en mi caso sí que es verdad que todo lo que escribo es verdad, o ha sido verdad, o lo he sentido verdad en un momento dado. Lo cual no quiere decir que sea verdad todo el rato, ¿sabes? Como cuando alguien te cabrea y dices "es que le odio" y evidentemente no le odias. Pues esto sí que hay en mis letras, pero lo demás sí que es verdad que son cosas que me pasan o cosas a las que llego porque he leído X cosa o he visto X cosa. Exceptuando Casa 16 que la ha escrito Sonia Cámara, porque toda la letra la he sacado de su libro que se llama Te encontré en Bisáu.

En Llorando con Bad Gyal te abres con una letra bastante evidente. Hay una parte en la que hablas de la presión por no conseguir un hit. ¿Esto es una constante en tu carrera?

Bueno, en mi carrera y en la de todas, creo, porque vivimos en una era en la que sólo funcionan las canciones con X fórmula, no hay espacio para las canciones pequeñas, todo va súper deprisa, tienes que captar la atención de la gente porque nadie está dispuesto a prestarte atención más de treinta segundos seguidos... pues eso lo que genera es que sólo se puedan intentar hacer hits, que funcione, cuando creo que eso lo que hace es precisamente matar el arte. Y que nadie que dice "voy a hacer un hit" hace un hit. Creo que es contrario, y creo que nos estamos perdiendo canciones muy bonitas por este funcionamiento de la industria.

Mala Feminista es la canción más conocida del disco gracias a haber sido seleccionada para el pasado Benidorm Fest. ¿Se nota el impacto del formato?

Sí, yo creo que sí. No sé cómo es en otros casos, entonces no sé cuál es su efecto, pero yo sí veo un efecto, y un efecto bonito, que es que se ha convertido en los conciertos en una especie de himno. O sea, en cuanto arranco a cantar "...no me alegro por ti", en la gente pasa algo. De repente pasa con algunas canciones, nos pasó con Fusión del Núcleo, nos pasa con Poquita Cosa y de repente está pasando con Mala Feminista. Me gusta mucho y me hace mucha gracia que pase con una frase como esa, ¿no? Que de repente la gente se ponga a gritar "no me alegro por ti, ni por esa nueva novia tuya". Me parece increíble.

Precisamente por esa letra, por el trasfondo de la canción, y, bueno, por tu propia naturaleza reivindicativa, surge la duda de qué hubiera pasado si hubieras ganado el Benidorm Fest. ¿Cómo hubieras afrontado el tema de ir a un festival el año que estaba más marcado por la controversia de la participación de Israel?

Siendo todo lo activista que estuviera en mi mano ser, que es lo que intento hacer siempre. Y pasándolo muy mal, porque hay cosas que están en tu mano y cosas que no. Pero, desde luego, dejando clara mi opinión al respecto, sí, y haciendo lo posible. Sobre todo, no huyendo de la palabra 'genocidio' e intentando ser honesta con lo que pienso.

En el disco de Oráculo le cantabas a la muerte... en Twitter. Has dicho en alguna ocasión que te da mucho miedo caer mal. No sé si esto ha evolucionado o sigues con el miedo a la opinión pública.

Sí que me da mucho miedo caer mal, pero ya me ha pasado tanto que creo que me empieza a resbalar un poco. Es como... si quería taza, pues he tenido taza y media. Y también entiendo que yo no puedo tener la personalidad que tengo e ir por ahí intentando no caer mal. Es imposible, o sea, ya está. Lo he asumido un poco. Es que es más probable que caiga mal que bien, entonces ya está. A quien le gusten las canciones que las escuche, a quien le apetezca venir a los conciertos, que venga; y quien conecte, será increíble. Pero igual no tengo una personalidad fácil o, oye, lo que pienso lo suelto.

Sí que me da mucho miedo caer mal, pero ya me ha pasado tanto que creo que me empieza a resbalar un poco

—  Chica Sobresalto sobre los 'haters'

En la nota de prensa del disco se lee la frase "vuelve después de una etapa en la que ha visto tambalear todos sus cimientos". ¿Tiene que ver con todo eso?

Sí, bueno, este último año la vida se me ha llevado a la mierda completamente, como en todos los aspectos de la vida. Llevo desde julio acompañando a mi padre, que está pasando por un cáncer, he tenido una ruptura, he tenido problemas en el dentro de mi proyecto, hay un problema con la vivienda que no solo tengo yo, sino que tiene todo el mundo, pero que a mí me está pegando muy fuerte... entonces, bueno, voy sobreviviendo como mucha otra gente que no se dedica a esto, que esto es algo que parece que también nos cueste, que yo me dedico a la música pero tengo exactamente los mismos problemas que si me dedico a otra cosa.

Hablas del problema de la vivienda. A veces el público tiende a idealizar la vida del artista y no se imagina que a alguien con discos, que hace giras, que le va bien en redes, pueda tener este tipo de problemáticas. ¿Son más comunes de lo que parece?

Pues no lo sé, la verdad, pero tampoco le pido a la gente que entienda cómo funciona esta profesión, porque yo no sé cómo funcionan muchas otras. Pero sí, esto está muy difícil, peleamos muchísimo, trabajamos gratis casi todo el tiempo, se nos ponen complicaciones para todo... tú a una casera le dices que eres autónoma y artista y directamente pasa a la siguiente. Y económicamente está muy complicado, porque hay un oligopolio también de los festivales, de las radios y de todo en el que cuesta muchísimo entrar. Entonces aunque te vaya bien, porque yo considero que mi proyecto funciona y que me va muy bien, aún así, tienes muchísimos problemas.

Un colega de profesión tuyo, Alez, nos dejó esta declaración: "No todo es tan fácil como "Ha sacado un disco, seguro que gana mucho dinero"... No, lo contrario. No dormimos, tenemos ansiedad". Tiene muchas similitudes contigo, incluyendo el tema de las expectativas, pero la más llamativa es que los dos salisteis de OT. ¿Es un factor común?

Coincido, por supuesto, con él y además que él está, pues eso, que acaba de salir de Operación Triunfo. Él es un chaval que tiene un talento increíble, no puede ser más majo y a mí me da mucha rabia porque creo que creo que hay espacio para todas y para todos. si lo hacemos bien, tío. Hay mucha gente viviendo de la música mucho mejor que los artistas, que no son artistas, entonces no creo que aquí haya un problema de espacio, sino de que están mal repartidas las cosas, igual que siempre. Yo a nivel de expectativas tampoco me veo muy forzada en ese sentido, mi oficina no me aprieta en absolutamente nada porque estoy con un sello pequeño que conozco hace muchos años, que es el Dromedario Records. Mi comunidad tampoco, porque creo que desde Operación Triunfo no, que llegan y luego se van yendo, luego se van sumando otras y otros porque no he parado quieta y también he dicho muchas cosas. Tengo un público súper estable, que se ve en las gráficas, que no me aprieta y que es muy bonito. Entonces, en ese sentido, yo estoy tranquila. Creo que mi peor enemiga en ese aspecto sería yo.

Siguiendo con OT. Fuiste a ver a los chicos de esta última edición por petición propia y tienes un podcast enteramente dedicado al universo del programa; pero en su día enfadaron unas declaraciones de hace mucho tiempo en las que decías que tu puesto "te daba igual", además de que tu carrera siempre se ha alejado de la del triunfito hegemónico. ¿Cuál es tu relación con el formato?

Maravillosa. Yo lo que dije en La Resistencia fue que no me acordaba en qué posición había quedado y que eso me daba igual, que a mí lo que me, porque a mí OT me encanta. Vivir en la academia ha sido la mejor experiencia de mi vida, pero me sobraban las galas, el jurado... o sea todo lo que tenía que ver con eso. Pero yo a Operación Triunfo le debo el estar aquí, y me encanta. Siempre ha sido como "¡Oh, qué sorpresa Marialen está bien con OT!" y eso es como... eso es por prejuicio vuestro, porque yo siempre, siempre, siempre. De hecho, antes de hacer Triunfitas con traumitas ya yo tenía una camiseta en mi merchan que ponía 'Triunfita' en la espalda. O sea yo siempre he ido alardeando de ser triunfita, porque estoy muy orgullosa, porque me encanta. Sí que pedí yo ir, le escribí yo a Noe (Galera) y le dije: "Me encantaría ir de visita, además he sacado un disco así que me gustaría muchísimo ir a contárselo" y me dijo que sí. Y es que es lo que pasa, que cuando llamamos a la puerta de OT, volvemos a casa, nos abren las puertas. Y es muy bonito. No creo que tengan que esforzarse mucho en encontrar visitas, la verdad.

Dos concursantes del 25 y una del 23 ―Iván Rojo, María Cruz y Bea Fernández, respectivamente― fueron a la presentación de tu disco. ¿Cómo surgen estas conexiones?

Yo les voy escribiendo a todos desde el 2023, y este año también, cuando salen, les escribo: "Hola, aquí una marracha de OT 2020, Covid edition, ¿necesitas algo? Estoy aquí. No sé mucho de nada, pero si te puedo ayudar en algo... y si es una cerveza y un paseo, aquí estoy. Siempre. Siempre, siempre".

Es curioso como, gracias a tantas ediciones recientes, se ha montado un colectivo propio de triunfitos en el que os echáis una mano unos a otros.

Sí, podríamos hacer como una especie de pueblo okupa e irnos allá. Como en la película de ¡Canta!, de esos animalillos.

¿Y qué tal os caísteis?

Pues majísimas, es que me dio mucha pena que Iván Rojo si fuera tan pronto, por ejemplo, porque creo que tenía pues un juego que dar, aparte de mucho talento, ¿eh? Evidentemente. María Cruz me parece que es que no tiene la edad que tiene. O sea, me preguntó esa muchacha con treinta años entonces, que aplomo tendrá en el escenario, porque me parece brutal. Y sobre todo que me parece un amorico, que es que solo los quería achuchar.

¿"Tenía un juego que dar"?

Sí, a la parte reality (de OT) que no es más que... pues la diversión. Y creo que Iván es un tío divertidísimo, igual que Salma, también es una tía divertidísima. Y me da pena que se fueran tan pronto porque creo que tendían mucho que dar a nivel reality y diversión.

Ya que la estás siguiendo, ¿crees que es una edición sosa como se está diciendo en redes?

No me gusta pensar que son ellos que son sosos, sino que el público tiene lo que se merece por cómo trata a la gente que está en OT. Entonces, si ellos han estado viendo la serie de linchamientos absurdos y la forma que hay de sacarle punta a todo, pues ellos entran ahí con susto. Entonces, sinceramente, tenemos lo que merecemos. Sí que creo que están cohibidos, no creo que sean sosos.

Un efecto colateral de considerarles "sosos" es que muchos han empezado a valorar más, cinco años después, OT 2020.

No sé, si es que cada vez que digo OT 2020, es como: "Ah, ¿pero esa gente existió?" (se ríe) Porque como claro, evidentemente, pues nos pilló toda la pandemia, nos pilló todo y fue aquello pues un drama constante. No lo sé, no lo he visto. No tengo Twitter ni pienso entrar a Twitter nunca más, así que no lo he visto. Pero a mí mi edición de OT me encanta. Por muchas cosas.

Tus excompañeros, y tú en concreto, ¿crees que 'servisteis reality' en esa edición?

Hombre, por supuesto. En mi edición servimos reality todas. O sea, mi edición fue más un reality que un programa de cantar. Lo que pasa es que encima luego también hacíamos actuaciones muy guays. O sea, yo creo que estuvo chulísimo. A mí me parece increíble, y que había personalidades muy distintasl y que la cagábamos sin parar. Y es que creo que la vida va de cagarla también, tío.

Acabas de publicar disco, pero... ¿te ha obligado el ritmo del mundo musical a empezar a preparar el siguiente?

Yo, he sido yo, que arranqué una demo hace poco, y le dije a Edu (su productor): "Edu, quiero hacer esto". Me miró como, ¿pero qué dices? (se calla para pensar) Ah, porque se lo dije en la presentación del disco. Y dijo, "a ver qué dices". Soy yo, o sea, la que más se lía siempre soy yo. Sí, mi equipo tiene el cielo ganado y además que es que nos vamos de gira, que vamos a servir un directo bastante creíble, así que de momento lo que me tengo que centrar es en la gira.

¿Aguantarás toda una gira con la misma energía que derrochaste en la presentación de Información Sísmica?

Como si son tres conciertos seguidos. Porque el escenario es donde quiero estar, y creo que tenemos una energía... o sea, yo en el escenario me dejo todo. Me parto en trocitos y los reparto. Y es lo que voy a seguir haciendo y lo que vamos a hacer en esta gira. Y ya pueden ser trescientas seguidas que ahí voy a estar. Me da mucha envidia la gente que dice: "Qué cansada estoy de la gira". Es como... ¡yo quiero, por favor, cansarme de estar de gira! Ojalá. O sea, yo quiero montarme en la furgoneta y no volver nunca.