Parece que Robin Thicke no levanta cabeza…¡los problemas crecen!

Le acusan de maltratar a su hijo de 6 años

A Robin Thicke le llueven las desgracias.

Cuando muchos conocieron a Robin Thicke gracias al éxito de Blurred lines, el cantante era un hombre felizmente casado y padre de un hijo que estaba viendo como todos sus esfuerzos profesionales empezaban a dar sus frutos. En resumidas cuentas, un hombre aparentemente feliz que lo tenía todo.

¡Cuánto han cambiado las cosas desde entonces! La vida de Thicke ya no destila ese aire de vida perfecta. A principios de 2014 anunciaron su separación, al parecer una infidelidad pudo ser la causa de la ruptura. Adiós a nueve años de matrimonio y una vida en común.

Él se esforzó por recuperar a su familia e, incluso, pidió públicamente y casi entre lágrimas a su mujer que volviera en la gala de los Billboard 2014 tras cantar Get her back. Pero no funcionó y meses después Paula Patton le pidió el divorcio. La cosa se había terminado.

Ahí no acabaron sus desgracias porque se tuvo que someter a un intenso juicio, junto a Pharrell Williams, tras ser demandados por la plagio por la familia de Marvin Gaye. En marzo de 2015 fueron condenados y obligados a pagar 7,4 millones de dólares a los hijos de la estrella del soul.

¿Podía ocurrirle algo más? Sí. El mes pasado, su padre, Alan Thicke, murió a los 69 años de edad tras sufrir un ataque al corazón mientras estaba jugando al hockey con su hijo de 19 años. Una desgracia más para sumar a los malos años que está viviendo el cantante.

Pero no nos quedamos ahí porque ahora ha recibido un nuevo mazazo. Según TMZ el Departamento de Servicios para la Infancia y las Familias del condado de Los Ángeles le está investigando por presunto maltrato a su hijo Julian, de 6 años. Por lo visto el pequeño llegó al colegio diciendo que su padre le había pegado y lo comunicaron a la institución que, en seguida, abrió una investigación.

La madre pidió que le retiraran la custodia compartida y alegó que no era la primera vez que su hijo se quejaba de maltrato. Además, le acusó de haber aparecido borracho a la graduación del niño y la niñera ha declarado que algunas veces fuma marihuana delante de él. Pese a todo esto, el juez ha desestimado la petición y la investigación sigue su curso.

Robin Thicke ha admitido que en casos muy extremos le ha dado un azote a su hijo pero con la palma abierta, algo que permite la ley y que estaba consensuado con su ex cuando era su mujer. Él está convencido de que todo esto es una venganza de Patton por no haberla dejado ir al funeral de su padre con el que señala que no tenía buena relación. ¿Habrá sido Blurred lines una condena para Thicke?

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....