Backstreet Boys: Así ha cambiado de su primer a su último vídeo
De We've got it goin'on a No place
Han pasado 23 años desde que Backstreet Boys hicieran su debut musical con We've got it goin' on, la canción que les catapultó del anonimato al estrellato en apenas unos meses.
En esas dos décadas y media los 'chicos del callejón' han vivido una carrera musical con altibajos, separaciones y regresos que están desembocando en este 2019 en una boyband renovada y con las pilas cargadas para DNA y DNA World Tour.
Pero AJ McLean, Howie Dorough, Nick Carter, Kevin Richardson y Brian Littrell han cambiado muchísimo en esta travesía que a veces ha transcurrido por el paraíso y a veces por el infierno.
Cuando el quinteto se presentó al mundo lo hizo de la mano de Lou Pearlman, un millonario de Orlando que quería cinco chicos jóvenes y guapos que supieran cantar. Pearlman los rodeó de lo mejor de la industria musical: el manager de New Kids on the Block (Ios Wright) y los productores y compositores Max Martin, Herbert Chrichlow y Denniz PoP.
Tras entrenar sus voces, sus coreografías y sus estilismos, Backstreet Boys conquistaba los corazones de toda la adolescencia (femenina, fundamentalmente) en Europa, Asia y Suramérica, primero, y Norteamérica, más tarde. We've got it goin'on tuvo la culpa. Cinco jovenes estilosos, impolutos, con ropa sofisticada pero informal, pendientes y peinados a la moda de los 90 y que parecían rodeados de un aura que los convertía en ángeles en la tierra.
El vídeo fue rodado el 19 de agosto de 1995 en Orlando, Florida, bajo la dirección de Lionel C. Martin resumiendo el espíritu juvenil estadounidense de la época: gimnasios, parques, baloncesto, billar, coches...
Algunos de esos elementos se repiten en su último videoclip hasta la fecha: No place. Toda una ola a la familia que demuestra cómo ha cambiado la vida de estos cinco jóvenes que se han convertido en padres, esposos y amantes.
Un romántico mensaje hacia las personas que tuvieron que aguantar la distancia cuando estaban de gira por todo el mundo. Han desaparecido las coreografías milimetradas para dar paso a una letra cantada desde el corazón. Han desaparecido los estilismos unificados en favor de los chándals, los bañadores y hasta las chaquetillas de chef.
Una manera perfecta de descubrir cómo cambia una boyband como Backstreet Boys en 23 años de historia. De jóvenes ángeles a hombres maduros y familiares.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005