Miss Caffeina: “Nos sorprende que nos sigan preguntando por el indie”

Los chicos de Miss Caffeina siguen volando bien alto, mientras que nosotros los miramos desde abajo del escenario. En diez años de carrera, Alberto Jiménez, Sergio Sastre, Álvaro Navarro y Antonio Pozo se han convertido en uno de los grupos más aclamados del panorama nacional. Hace tan solo tres meses lanzaron su cuarto álbum de estudio, Oh Long Johnson, donde sorprendieron apostando por un sonido pop dance inspirado en los noventa.

El pasado miércoles, 12 de junio, los chicos volvieron a subirse en el escenario de una de sus salas favoritas, el de la Joy Eslava. Las mismas cuatro paredes que los han visto crecer como artistas, volvían a vibrar al ritmo de Miss Caffeina. No es un concierto normal, sino un LOS40 Stage en el que las entradas se agotaron en menos de una hora.

Pero antes de salir al escenario, bajamos al camerino de Miss Caffeina. Se trata de una enorme sala de espejos que se encuentra en las mazmorras de la mítica sala de la Calle Arenal. Allí nos esperan Alberto Jiménez y Sergio Sastre. Están sentados, relajados y alegres de volver a tocar en la Joy Eslava.

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Pregunta (P): ¿Cómo está funcionando Oh Long Johnson en directo?

Alberto (A.J): Muy guay. Llevamos 23 conciertos. Estamos compaginando conciertos pequeños en salas con festivales o salas más grandes. La gente ha recibido las nuevas canciones muy bien y el disco se presta al directo muy bien. Estamos muy contentos.

P: ¿Y cómo está acogiendo el público estas nuevas canciones?

Sergio Sastre (S.S): Muy bien. A nosotros no nos gusta hacer esto que hacen algunos grupos de cantar en el primer bloque de un concierto solo las nuevas canciones y luego tocar las demás. Intentamos concebir el show con los temas nuevos integrados desde el primer día. Es una apuesta arriesgada porque te expones a que, depende de cómo haya aceptado la gente el nuevo disco, su ánimo vaya para arriba y para abajo. El concierto cuenta una historia y la gente lo canta todo.

P: Del nuevo disco, ¿cuál ha sido la canción que mejor aceptación ha tenido?

A.J: Los singles: Prende y Merlì. Pero también Oh Lonh Johnson. Eso nos da una idea de lo que puede ir siendo single. Eso y las escuchas en las plataformas. La gente recibe mucho mejor esas tres canciones. Por lo menos, con más entusiasmo.

S.S: Y Reina también.

P: A la hora de adaptar el nuevo sonido pop dance que tiene el disco, ¿cómo lo habéis hecho en directo?

A.J: Realmente todo suena bastante homogéneo con el nuevo disco. Las canciones de Detroit no están muy cambiadas porque se integran bastante bien con este álbum. Con las anteriores, ¿qué hemos hecho?

S.S: Cribar las que no entraban muy bien y dejar las que sí. De hecho, del primer disco no tocamos ninguna.

P: Decíais en nuestra última entrevista: "Ahora vivimos en medio del río entre el indie y el mainstream que se vive muy bien", pero realmente es así o tenéis que soportar críticas de: ufff demasiado indies o demasiado comerciales ya... ¿O pensáis que a 2019 los prejuicios se han evaporado un poco?

A.J: La verdad es que hemos tenido mucha suerte porque no nos han metido mucha caña con eso. Creo que lo han entendido. Siempre hemos estado en el filo de una cosa y la otra y cuando nos hemos ido más hacia una cosa, llámalo mainstream o pop, la gente no se lo ha tomado como algo extraño. Lo que sí que nos sorprende es que nos sigan preguntando por el indie. A día de hoy, en 2019, no sabemos lo que es.

P: ¿Tras el éxito de Detroit, vuestro anterior álbum, se os han abierto muchas puertas en la industria musical que antes estaban cerradas?

S.S: Hombre, nos han dado más oportunidades de hacer cosas y experimentar. Desde tocar en sitios que antes nunca habíamos estado hasta tener más días para hacer cosas muy básicas. Tener más días para hacer un disco, aunque luego no nos ha servido para nada. Nos hemos agobiado igual. Si nos dieran un año, nos agobiaríamos igualmente. Te da más oportunidades y te deja trabajar con un poquito más de margen.

A.J: Además, cuando arriesgas y sale bien te da más power para seguir arriesgando. En este caso ha ido todo a favor. El disco anterior nos hizo ver que la gente que nos sigue acepta muy bien el cambio.

P: Últimamente hemos hablado con artistas y casi todos nos hablan de la falta de privacidad. ¿Cómo lleváis esto?

A.J: Lo vivimos en una dimensión súper pequeña. Sí que es verdad que cada vez más, pero súper pequeña. Casi siempre la gente es súper respetuosa. Es verdad que hay cosas que hemos dejado de hacer, como salir a saludar en una sala muy grande porque es imposible. También se hace imposible ver un concierto después del tuyo en un festival. Pero no, no somos la Pantoja ni nada de eso. No nos conocen.

S.S: La cara visible es la de Alberto. Yo te puedo decir que puedo ir tranquilamente por la calle que, a no ser que sea un súper fan, no me paran.

P: Y en redes sociales, ¿os cortáis a la hora de escribir algún comentario?

S.S: En cosas importantes no creo que nos cortemos en nada. Quizá sí en cosas de ir al barro en Twitter. El otro día le tiré un dardo al de Marea porque me pareció que había dicho una gilipollez, pero el 90 por ciento de las cosas me las quedo para mí.

A.J: Sobre todo porque se pueda malinterpretar o porque pueda hacer daño a alguien.

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P: No sé si os queda mucho tiempo libre, pero… cuéntanos a qué serie/s te has enganchado últimamente?

S.S: Yo estoy siguiendo la de Nicky Jam (El Ganador). Es muy buena, papi.Estoy muy dentro de Puerto Rico ahora mismo o, como lo llaman, PR. A saco.

P: ¿Significa esto que estáis pensando en experimentar con el reguetón?

S.S: Prende y El Rescate son reguetón, pero no se nota. No estamos pensando en eso, pero me ha enseñado que somos un poco catetos a la hora de enjuiciar el reguetón. Hay un montón de matices como en el pop o en el rock. Te das cuenta de que es música popular y urbana de sitios concretos. Tiene un contexto y nosotros, como catetos, le ponemos una etiqueta. Quizá no es el género que más me interesa experimentar, pero me ha parecido muy interesante conocerlo.

P: Mucha gente piensa ya que es el nuevo pop…

A.J: Creo que una parte del pop, pero no creo que sea el nuevo pop. Yo espero que no, desde luego. Se limitaría mucho entonces. El reguetón tiene un ritmo súper marcado que puede ir más rápido o más lento, pero al final es un subgénero dentro de la música pop.

S.S: Sí, tiene unas reglas que tiene que seguir que hace que esté un poco encasillado en algunos esquemas, pero es interesante que desarrolle su personalidad artística a través del reguetón.