Toy Story 4: ¿La secuela que todos los fans estaban esperando?
Ya hemos visto uno de los títulos más importantes del verano
Cuando se anunció el lanzamiento de una cuarta parte de Toy Story, la saga que comenzara en 1995 dirigida por John Lasseter y que llevara a Pixar a la primera fila de los estudios de animación, muchas cejas se arquearon. La tercera parte, estrenada en 2010, se había hecho con el Globo de Oro y el Oscar a Mejor Película de Animación y el cierre parecía perfecto.
Pero ya sabemos que los estudios saben sacar oro de todo aquello que huele a rentabilidad y en Pixar no iban a dejar pasar la oportunidad para sacar de la caja de los juguetes a Woody, Buzz, Rex y toda la panda. Incluso volverían personajes que habían desaparecido, como la pastorcilla Be Boop, y otros nuevos que te contamos aquí.
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La animación ha dado un giro de 180 grados en esta nueva entrega dirigida por Josh Cooley. Hay escenas en las que uno no sabe si está viendo animación 3D o directamente una película de imagen real. Es increíble. Los movimientos, las texturas, todo ha sufrido un upgrade propio de 25 años de mejoras técnicas en el campo de la animación.
Y una vez pasada la primera impresión de esa mejora técnica tan notable en la película uno se queda con la historia que cuenta la película. Y ahí radica el problema de este largometraje pues entre la primera y la tercera, Toy Story nos acompañó a los que fuimos niños al comienzo, adolescentes en el medio y jóvenes al final.
El guion gira la cámara a Bonnie, la niña de 4 años a la que Andy – el de nuestros corazones – ha cedido sus juguetes. Y ahora es Bonnie quien se tiene que enfrentar a los miedos propios de quien va por primera vez al colegio, de quien abandona su zona de confort.
Una zona de confort materializada en la habitación que los juguetes también tendrán que dejar atrás en una especie de road trip plagado de aventuras, sí, pero sin el empaque emocional que tenían las tres primeras entregas. Nosotros ya no somos Bonnie y queda muy atrás el momento en el que nos separamos de nuestros muñecos para empezar la vida adulta.
Aún así los fans más acérrimos de la saga – y los que no lo son tanto – disfrutarán como niños de esta cuarta entrega en la que el humor absurdo está representado por el nuevo Forky, el humor adulto por una inmensa Gabby Gabby y el humor- en general – por los amiguitos de siempre de esta siempre entrañable saga de Pixar a pesar del tiempo que pase. Y a pesar de que, igual, hayamos perdido el interés que nos pudiera quedar.
Toy Story 4 llega a los cines el 21 de junio.
