Especial
Monster Hunter World: Iceborne, un mundo glacial en plena ola de calor
Las primeras tres horas de la nueva expansión del juego de Capcom
2018 nos dejó la mejor entrega que habíamos jugado hasta la fecha de la saga Monster Hunter. Los millones de jugadores repartidos por todo el mundo y las más de 13 millones de copias vendidas dan fe de que Monster Hunter World fue todo un éxito a nivel de jugabilidad. Un año después, Capcom ha creado una expansión que mitiga nuestras ansias de más mundos y monstruos y con el que mejoran algunos de los aspectos del título original.
Monster Hunter World: Iceborne nos llevará el próximo 6 de septiembre a un nuevo mundo glacial repleto de monstruos. Como amante de la franquicia, descubrir los paisajes helados de Arroyo de la Escarcha en plena ola de calor ha sido una manera muy refrescante de acercarme a la expansión. Estas son mis impresiones tras tres horas de juego.
Monster Hunter World: Iceborne
En Monster Hunter World Iceborne continuamos la historia justo donde termina Monster Hunter World por lo que es imprescindible haber completado el Monster Hunter World original. Si no jugaste al juego en su momento, tranquilx porque Koch Media y Capcom lanzarán la Master Edition que incluye tanto el juego como la expansión. Necesitarás completar la historia principal llegando a nivel 16 para poder optar a nuevas misiones y expediciones con el nuevo Rango Maestro.
La Comisión de Investigación del Gremio de Cazadores ha descubierto que los monstruos están huyendo hacia un nuevo mundo, Arroyo de la Escarcha, siguiendo a unos gigantestos Legianas.
El terreno cubierto de nieve ofrece un ecosistema que contrasta con las áreas del juego principal y en el que a nuestro cazador le costará más adaptarse.
Tendremos que cambiar de vestuario para aumentar nuestra resistencia al frio y tirar de la comida caliente para evitar quedar a merced de los monstruos en el peor momento. El frío extremo es también escenario para nuevos enemigos propios de climas gélidos como el wyvern Banbaro y el Beotodus, primeras bestias que nos encontramos nada más aterrizar en Iceborne. Otros de los monstruos que encontraremos a lo largo de MHW Iceborne son Glavenus, Anjanatah Fulgúreo, Odogaron Ébano, Tigrex, Legiana Anullador, Banbaro, Beotodus y Nargacuga.
Estos enemigos se entremezclan con los favoritos de los fans como el Nargacuga o nuevas criaturas como el misterioso monstruo distintivo Velkhana, un dragón anciano con poderosos ataques de hielo que es una amenaza generalizada en la nueva historia.
Salvo el escenario y los monstruos, todo está donde estaba en Monster Hunter World. La interfaz, los menús, la recolección de objetos para ir creando armas y mejorando habilidades, etc. Entre las importantes novedades también figuran una mejora en la eslinga, esa especie de arco que permitirá lanzar piedras y otros objetos para aturdir a los monstruos. Ya no tendremos que enfundar el arma y volver a sacarla. Podremos manejar cualquiera de las 14 diferentes armas (cada una provoca un daño específico) que propone el juego mientras usamos la eslinga para engancharnos a los monstruos (garra retráctil) o aturdirles (tiro proyector). Otra novedad será la base de Seliana donde contaremos con un laboratorio, una forma, un centro de recursos... para acceder a todas las instalaciones de manera más sencilla.
La dificultad de MHW Iceborne
Monster Hunter World no era un juego sencillo de superar por lo que el nivel de satisfacción que generaba completarlo era muy alto. Una sensación similar se siente durante las primeras horas de MHW Iceborne. La IA de los monstruos está tremendamente lograda hasta el punto de haber visto como el Beotodus huía de un escenario cuando su vida corría peligro para irse a otra zona a alimentarse de otro monstruo al que abatió y así poder recuperar algo de energía.
A la dificultad que plantean los monstruos con sus ataques hay que añadir la limitación temporal que marca el propio juego. El Beotodus se larga después de 50 minutos de batalla aunque será dificil que os suceda porque cada monstruo tiene un punto débil que permite acabar con él mucho antes.
Esta limitación será más dificil de cumplir con la opción de dificultad Rango Maestro que convierte a los monstruos en los animales más feroces que nos hayamos encontrado nunca antes en la franquicia.
Cooperativo
Como sucedía en Monster Hunter World, lo verdaderamente divertido será montar tu propio clan de cazadores jugando en cooperativo (online) con un máximo de cuatro jugadores.
Compartir el daño y tener una estrategia en común nos ayudará a que la caza en el mundo helado de Iceborne sea mucho más satisfactoria y que aceptar misiones y expediciones secundarias no sea excesivamente costoso.
Con tus amigos puedes forjar un plan mucho más elaborado que el mero uso del ataque y esquivar hasta el punto de que podrás provocar la lucha de dos monstruos que compartan un escenario.
En resumen
Monster Hunter World Iceborne es, en este 2019, un juego tan imprescindible como lo fue Monster Hunter World en 2018 para los no iniciados en la franquicia.
Y para aquellos amantes de la saga, es la única expansión que Capcom ha prometido lanzar sobre este título. Podrán incluir nuevas misiones, nuevas expediciones o monstruos con contenidos descargables pero queda descartado el desarrollo de una nueva expansión.
Lo próximo que desarrollo el estudio será un nuevo Monster Hunter. Y viendo lo que han logrado con MHW Iceborne, nos morimos de ganas por descubrirlo.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005