Justin Bieber: Así ha cambiado de su primer a su último vídeo

De One Time (2009) a Yummy (2020)

Justin Bieber, en su adolescencia / Island Records

Hace un tiempo comenzamos a repasar en esta serie de reportajes los cambios más importantes experimentados por algunas de las figuras más importantes de la música nacional e internacional. Entre los 20 artistas analizados hasta la fecha (Beyoncé, Ed Sheeran, David Otero, Miley Cyrus, Enrique Iglesias, Pink, Ariana Grande, Jennifer Lopez, Shakira, Demi Lovato, Miley Cyrus, Luis Fonsi, David Bisbal, Justin Timberlake, Maroon 5, Melendi, Taylor Swift, Malú, Avril Lavigne, David Guetta y Backstreet Boys) nunca habíamos visto un cambio tan importante como el que ha experimentado Justin Bieber.

Lógico por una parte si tenemos en cuenta que en 2009 cuando lanza su primer videoclip, el solista canadiense tenía apenas 15 años y desde entonces ha pasado de la adolescencia a la edad adulta. Pero no solo hablamos de un cambio físico, obvio por otra parte, sino de uno de los mayores desafíos de su carrera: el cambio de voz.

One time (2009)

Como muchas de las estrellas de la música del momento (Charlie Puth, Shawn Mendes, Pablo Alborán...), Justin Bieber comenzó haciendo sus pinitos subiendo vídeos a Youtube. Así fue como fue descubierto por Scooter Braun. Usher o Justin Timberlake se mostraron interesados en apadrinar la carrera de este adolescente cuando aún nadie imaginaba que iba a convertirse en una de las mayores estrellas mundiales de la música. Pero no íbamos a tardar en descubrirlo. En 2009 lanzaba My world, un EP que conseguía colarse en los primeros puestos de las listas de ventas de Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. Quizá su debut no fuera meteórico pero sí muy prometedor.

Aunque a muchos les resulte sorprendente, Baby no fue su primer single (aunque sí el que le catapultó al olimpo). Ese honor le corresponde a One time, canción en la que Usher prestaba su imagen para presentar a un recién llegado al sector.

La canción tiene esa inocencia propia de una estrella adolescente con una fiesta en la que no se ve una sola botella de alcohol y en la que el amor parece flotar en el aire con sonrisas entrecortadas, miraditas de soslayo y los brazos y las manos sobrevolando hombros y caderas. Todo ello combinado con un chroma dentro de un vídeo cuyo presupuesto se limitó a los pocos adolescentes que hicieron de extras y al alquiler de la casa con piscina donde se rodó.

Como decíamos, el Justin Bieber de One time poco tiene ver con el actual. Vaquero, sudadera y gorra, pelo corto con flequillo sobre la frente, ni rastro de tatuajes y sobre todo esa inconfundible voz de soprano típica de un chico de su edad. El vídeo en esta década ha acumulado casi 620 millones de visualizaciones en Youtube.

Yummy (2020)

Sin llegar a cumplirse los once años desde el estreno de One time, Justin Bieber ha sorprendido a todo el mundo con el avance de su quinto disco de estudio. Yummy es su nuevo sencillo, el primero en casi un lustro y en el que hay notables diferencias (y similitudes) con su debut musical.

Con 25 años ya cumplidos, este Justin Bieber vestido con su propia marca de ropa (Drew: pantalones escoceses, sudadera rosa, camiseta interior rosa...) presume de tatuajes, pendientes, pelo rosa, cadenas al cuello y pantalones oportunamente colocados para dejar ver la banda del calzoncillo.

De soprano hemos pasado a tenor y del amor platónico e inocente de aquellas fiestas de juventud hemos pasado a las referencias implícitas al sexo. Queda claro que el nuevo disco de Justin Bieber va a estar influido por la presencia de su reciente esposa, Hailey Baldwin, como se demuestra en Yummy ("I'm elated that you are my lady" o "Ain't on the side, you're number one").

Pero profundizando un poco más en el sentido estricto de un término coloquial como Yummy ("Yeah, you got that yummy-yum; That yummy-yum, that yummy-yummy" - "Sí, tienes esa cosa deliciosa. Esa cosa deliciosa, esa cosa deliciosa") queda claro de lo que Justin Bieber está hablando.

Extras, comida, el salón de una casa señorial o un palacete, un cuerpo de baile... Sobra decir que el presupuesto para este vídeo multiplica lo visto en su debut y su recepción ha sido espectacular: 34 millones en 5 días. Si a todo ello le añadimos que de la fórmula pop hemos pasado a este sonido con una base cercana al trap, al R&B y al hip hop, así ha cambiado Justin Bieber de su primer a su último vídeo.

Juan Ignacio Herrero

Redactor de LOS40 desde 2005