La presentadora Adela González comparte una desgarradora carta que ha escrito tras la muerte de su hija

Desgraciadamente, en los últimos meses la muerte ha estado muy presente en nuestras vidas. La cifra diaria de las víctimas del coronavirus no ha sido la única que nos ha causado desolación. El cáncer también ha aumentado su lista de víctimas con gente como Pau Donés, Rosa María Sardá o Carlos Ruiz Zafón. Aunque todas las pérdidas son difíciles de asumir, cuando se trata de un niño, cuesta mucho más todavía.

Bien lo sabe Adela González, presentadora en Euskal Telebistaque que fue sustituta durante años de Mamen Mendizábal en Más vale tarde. A finales de mayo perdió a su hija de 8 años. En aquel momento recurrió a las redes para mostrar el agradecimiento de todo el apoyo que recibió entonces: “Estamos abrumados por tantas muestras de cariño ante la pérdida de nuestra niña, nuestra sirenita. Queremos agradecer a todos los espectadores que me han enviado su cariño porque, después de tanto tiempo, me consideran parte de su familia”.

Desde entonces no se había vuelto a pronunciar hasta ahora. Lo han hecho amigos y compañeros de profesión como Gema López que no pudo evitar derrumbarse al hablar de ella en Sálvame. Ahora, esa madre rota por el dolor, ha compartido una carta en Noticias Navarra en la que relata cómo ha vivido la enfermedad de la pequeña desde que le diagnosticaron un sarcoma de Ewing.

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“Los que tenemos miedo ahora somos nosotros. Nuestra niña sana de 6 años tiene un tumor raro con mal pronóstico”, empieza explicando sobre cómo se enteraron de la noticia. “Quimio, cirugía, radio y más quimio, cerca de 10 meses. No imaginábamos que un cuerpo tan pequeño y mermado por un tumor sería capaz de capear semejante temporal, y lo hizo. No sin complicaciones”, continua.

“La cirujana Estíbaliz Solórzano y su equipo le salvaron la vida la primera vez en septiembre de 2018. Esa fue su primera visita a la UCI pediátrica. Ese lugar en el que nos sentimos tan seguros y bien atendidos después del horror”, continua con su relato. Momentos muy difíciles y sólo era el principio.

Los que han visto la serie Madres podrán hacerse una idea de lo que fue su vida a partir de ese momento. “se entra en una dinámica infernal que solo los padres y madres de estos pequeños afrontamos con una engañosa normalidad y entereza”, explicaba. Luego la enfermedad les dio una tregua y pudieron disfrutar de “un verano maravilloso”. Pero en noviembre volvieron de nuevo a la lucha y a un tratamiento experimental en Vall D’Hebron, “nada se pudo hacer y este mes de mayo, el "dragón" ganó la batalla”.

El objetivo de esta carta ha sido “concienciar de que el cáncer nos puede tocar a cualquiera y que intentar acabar con él es cosa de tod@s”, y dar las gracias a toda la gente que estuvo involucrada en el proceso de la enfermedad de su hija que fue mucha. La pequeña recibió mucho cariño y eso una madre no puede olvidarlo.