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El videoclip que Madonna grabó en una plaza de toros malagueña
La Reina del Pop tuvo que cambiar de escenario y fue acusada de glorificar la tauromaquia hace ahora 26 años
Sin ser especialmente estrecha, la relación de la Reina del Pop con España siempre ha sido fluida. El hecho de que viviera en Lisboa durante varios años y su amistad con personalidades del cine de nuestro país han hecho que podamos ver a Madonna dentro de nuestras fronteras en múltiples ocasiones. Y no todas para actuar, pues sus conciertos han sido menos habituales de lo que nos hubiera gustado.
Sin embargo, hay una visita a España especialmente recordada porque creó mucha controversia en su momento y se alargó durante meses. Madonna había publicado Bedtime Stories, su sexto disco de estudio, un 25 de octubre de 1994. Convertida en una auténtica estrella, quiso trasladarse a nuestro país para grabar el videoclip de una de sus canciones, Take a bow, y tenía las cosas muy claras acerca de cómo quería que fuera el resultado.
Madonna quería grabar algunas escenas en la plaza de todos de Ronda, y se trasladó a la ciudad malagueña para hacerlo durante seis días a principios de noviembre. En medio de un gran revuelo por su presencia, la cantante quería rememorar el mito de Carmen en su persona, junto a un torero, interpretado por el español Emilio Muñoz, que anhela su amor. Sin embargo, se encontró con la negativa de la Real Maestranza de Caballería, que se opuso rotundamente a que se grabara dentro de la plaza de toros. En un primer momento se creyó que era por la enorme cantidad de dinero que pedían para usar este escenario, cerca de 17 millones de personas, pero en realidad fueron otros motivos.
Los maestrantes consideraron que un videoclip de este tipo en ese lugar no era sino una ofensa y una provocación al mundo de la tauromaquia. Finalmente, la grabación de esta historia en la que una enamorada se frustra ante su amado, un torero que prefiere su profesión a ella, se realizó en Antequera. Tal y como cuenta El País en su crónica del momento, el matador Emilio Muñoz, que estaba de plena actualidad, lidió tres toros, pero no mató a ninguno de ellos. Unos 200 extras participaron desde las gradas.
La diva del pop jugó muy bien al despiste desde la llegada a la ciudad. Llegó a cambiarse de alojamiento y a camuflarse perfectamente al contar con una doble. De esta manera, según cuentan, pudo visitar algunos de los monumentos más importantes de la zona, como el puente de Ronda.
La fascinación de Madonna por el folclore español y la tauromaquia venía de atrás. Ya en True Blue, su tercer álbum, llenó La isla bonita de algunos tópicos de nuestro país insertados junto a otros más latinos. El éxito de Take a bow, que se colocó durante semanas en lo alto de la lista Billboard, demostró que lo de los capotes no está reñido con su música, y no dudó en enfundarse una torera en Living for love, el tema de Rebel heart en el que, eso sí, cambia de actitud y se convierte en defensora de los animales.
El vídeo, dirigido por Michael Haussman, obtuvo dos nominaciones en los MTV Video Music Awards de 1995, en las categorías de mejor dirección artística y mejor vídeo femenino, de las cuales ganó esta última. Su estreno generó una gran controversia, y fue analizado por académicos por su trama, el uso de la iconografía religiosa y otros temas como el feminismo o la sumisión de la mujer, algo muy visitado por la artista desde Like a prayer. No faltaron las voces, principalmente de los defensores de los animales, que la acusaron de glorificar la tauromaquia.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic