Kate Winslet reconoce que Titanic cambió su vida... para mal

Kate Winslet protagonizó Titanic cuando apenas había cumplido los 21 años. Un papel en un largometraje que se convirtió en el más taquillero de la historia del cine y que cambiaría su vida aunque no de la manera que todos imaginamos.

La actriz se ha convertido con el paso de los años en una de las estrellas más reconocidas por el star-system de Hollywood. Sin embargo, esta situación no fue siempre así y mucho menos después del estreno de este blockbuster.

Las críticas hacia la intérprete que dió vida a Rose fueron feroces (y no estamos hablando solo del cachondeo de la tabla y de Jack). Así lo ha reconocido la propia Kate Winslet durante una entrevista con el programa WTF en el que la palabra acoso resuena en cada una de las sílabas.

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"Entré en modo de autoprotección de inmediato. Fue como el día y la noche, de un día al otro. Fui el blanco de un montón de críticas personales. Me criticaron mucho y la prensa británica fue cruel conmigo. Me sentí acosada si soy honesta. Solo recuerdo pensar: 'Esto es horrible y espero que pase'" confesó la actriz británica.

Ni siquiera el hecho de que Kate Winslet fuera nominada al Óscar sirvió para amortiguar las malas sensaciones que una joven intérprete recibía por parte del sistema. De hecho en su juventud sufrió bullying por tener algo de sobrepeso y los pies grandes. Es por ello que Winslet orientó entonces su carrera al cine independiente con el que sí conquistó la preciada estatuilla.

Una manera de reivindicarse después de que Titanic le cambiara la vida... para mal. Ahora Kate Winslet ya no necesita demostrar al mundo que es una de las mejores actrices de su generación. Ha trabajado con los mejores directores, ha protagonizado películas inolvidables y las grandes marcas de moda y cosmética se la rifan para que aparezca en sus anuncios. Es considerada una sex symbol.