Doble expulsión en ‘MasterChef 9’: El programa sorprende eliminando a dos de sus aspirantes entre lágrimas

Nos estamos acostumbrando a las sorpresas inesperadas en MasterChef 9 y esta semana no iba a ser diferente. Hemos vivido una doble expulsión y, la primera, nada más empezar la noche. Bastaba una prueba para que uno de los concursantes viera truncado su sueño de llegar a la final. Ya lo avisaba Jordi Cruz, en esta ocasión, no iba a haber privilegios sino que uno sería expulsado. Había que ponerse las pilas desde el principio.

Los aspirantes empezaban más confiados que nunca -de hecho, Fran optaba por no gastar aún su pin de la inmunidad-, aunque al final de la prueba los jueces han sido de lo más duros con ellos. De hecho, acababan poniendo contra las cuerdas a muchos de los aspirantes.

Después de deliberar, el trío de profesionales llegaba al acuerdo de que tendría que ser Jiaping la primera concursante de la edición en abandonar antes de la mitad del programa:

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Con una trayectoria de lo más prometedora, Jiaping ya se había hecho hueco en el corazón de la audiencia y tenía una química más que evidente con gran parte del cásting. Aunque a veces haya tenido algún que otro encontronazo con alguno de ellos, su marcha ha provocado una tristeza generalizada en plató.

La segunda expulsada de la noche

Pero al final del programa, MasterChef optaba por seguir la escaleta de cada programa y despedir a otra de sus aspirantes. El equipo rojo pasaba a vestir de negro para su prueba de eliminación -por culpa, en parte, de su accidente sufrido en cocinas-, y dejaba claro que todo podía pasar.

Con una prueba de lo más tensa en la que tenían que escoger entre tiempo de cocinado o ingredientes, María y Meri conseguían la aprobación del jurado. Amelicius y José, por su parte, no convencían con su plato.

Finalmente era Amelicius la que más se alejaba del aprobado de los jueces, que aseguraban que no sólo no ha evolucionado sino que incluso ha retrocedido en su evolución. Unas palabras muy duras de oír que la aspirante aceptaba con endereza.

Antes de su marcha, Meri y Ofelia rompían a llorar mientras se abrazaban antes de que cruzase por última vez la puerta como concursante. Otra prueba más de que en esta edición del concurso puede pasar de todo.