‘MasterChef 9’ tiene su expulsión más inesperada por un fallo en la estrategia de los concursantes

Todo el que sea un fiel seguidor de los concursos que tienen algún punto de reality, sabe de sobra que son necesarias las estrategias aunque no siempre funcionan tal y como fueron planeadas. MasterChef 9 no iba a ser diferente. Hay que recurrir a los planes más elaborados ya que el perfil de los 15 concursantes nos indica que hace falta algo más que talento para alzarse con la victoria. Lo bueno es que esas estrategias secretas que cada cual ha diseñado, poco a poco, van saliendo a la luz.

Ya sea enfrentando a ciertos oponentes en pruebas o con determinadas elecciones en la eliminación, aspirantes como María o Arnau tienen una clara idea de cómo organizarían el orden de las expulsiones. Sin embargo, la última que ha sorprendido con una de estas estrategias ha sido Jiaping.

En una prueba de repostería, la concursante era la encargada de decidir qué tarta hacía cada uno de los delantales negros. De este modo, repartía las más complicadas a María y a Arnau y las más sencillas para Toni, Meri y Dani. Contra todo pronóstico, el final se ha cobrado al concursante al que todos creían ya salvado por la facilidad de su prueba:

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Al acabar el tiempo, se producía un trío de posibles perdedores: María presentó una tarta bien preparada aunque algo distinta a la original, Toni no echó bien el azúcar a la masa y Dani no se aclaró a la hora de preparar la masa. El error de este último era el que convencía al jurado de ser el que debía abandonar el programa.

El haber molido las galletas de la masa en vez de simplemente partirlas hacía que tomase la arriesgada situación de repetir el bizcocho y seguir bien las instrucciones, algo que le ha repercutido en el resultado final. De hecho, si su error hubiese sido el estado de las galletas el expulsado podría haber sido Toni o María, después de haber sido repescada.

La estrategia fallida de Jiaping

Bajo la premisa de que su talento culinario les alejaba de la eliminación, la aspirante daba las dos tartas más difíciles a los concursantes ya mencionados. Una decisión que no ha gustado nada a María, con quien comparte habitación de hotel durante las grabaciones y que ha acabado profundamente decepcionada.

"Si me voy, te va a comer la mierda en la habitación", le comentaba desde el foso la repescada, ya que aparentemente es ella la que se ocupa de la limpieza del cuarto. Aunque finalmente acababa salvándose, la decisión de su compañera parece que será algo que tendrá en cuenta en los siguientes programas.

Después de su salvación, Dani acababa por no convencer a los jueces. Aunque gracias a su amistad con Jiaping haya obtenido una de las tartas más sencillas, el hecho de no moverse cómodamente en la repostería ha provocado su irremediable marcha.