Especial
Las escenas de sexo entre Jennifer Aniston y Jake Gyllenhaal fueron una “tortura” para el actor
El intérprete estadounidense relata cómo fueron las escenas más íntimas en 'The Good Girl' con la famosa Rachel de Friends
Jake Gyllenhaal, inolvidable coprotagonista de Brokeback Mountain y ahora en la franquicia Marvel con Spiderman, acaba de confesar lo complicado que fue rodar escenas de sexo con Jennifer Aniston. Tanto es así, que ha calificado esa experiencia como una "tortura".
Tres años antes de embarcarse en la citada cinta en la que compartió el papel principal con Heath Ledger, fue el amante de la actriz de Friends en la comedia romántica The Good Girl. Era 2002 y había algo que a él le impedía desarrollar su trabajo de la mejor forma posible, especialmente en los momentos más íntimos de la cinta.
Así lo ha confesado en una reciente entrevista en el programa de radio The Howard Stern Show en la emisora Sirius XM. Los días de rodaje para Jake fueron realmente complicados por un motivo que iba más allá de del mero hecho de actuar: estaba enamorado de su compañera.
“Ay sí, fue una tortura, sí que lo fue”, le dijo entre risas a Howard Stern. “Pero por otra parte no lo fue, claro. Es decir, fue una mezcla de sensaciones”. Así describió el artista esos momentos con la que fue su crush durante un tiempo.
Te recomendamos
“Curiosamente, las escenas de amor son una cosa incómoda, porque había ¿30, 50 personas? alrededor mirando. Eso no pone mucho. Es algo bastante mecánico. Y también es como un baile, estás siguiendo una coreografía para la cámara. Puedes meterte a fondo en ello, pero es como una escena de lucha, te la tienes que aprender”, reconoció el actor.
El truco de la almohada en las escenas en la cama
Además, también habló del truco de la almohada, muy popular en las escenas en la cama: “Recuerdo una almohada, sí, la usamos. Fue algo preventivo y siempre se usa cuando se mantiene una posición horizontal en una película. Todo lo demás era auténtico”.
De hecho, fue la propia Aniston la que tuvo la idea: “Creo que fue muy amable sugiriéndolo antes de empezar. Fue como: ‘Vamos a poner una almohada por aquí...’. Fue simplemente eso”, dijo el nominado al Oscar en 2005.