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Mi experiencia con los chicles adelgazantes de Mercadona
Contactamos con una nutricionista para que nos dé su opinión profesional sobre este producto reductor viral
A mediados de agosto Mercadona lanzó uno de los productos más virales de entre sus últimas novedades: los conocidos popularmente como chicles adelgazantes. Rápidamente, este producto “milagro” se convirtió en tendencia y eran muchos los comentarios que se encontraban en Internet al respecto. Hasta tal punto llegó la fama de esta novedad que, recientemente, incluso el conocido impulsor del realfooding Carlos Ríos se pronunció sobre los chicles adelgazantes de Mercadona.
Al tratarse de un producto dietético, dentro de un terreno tan importante como la salud, decidimos contactar directamente con Mercadona para que nos facilitase información sobre su nuevo producto. Efectivamente, desde comunicación del supermercado nos confirmaron que los chicles eran uno de sus lanzamientos pero no nos especificaron más detalles sobre cómo funcionaban, qué componentes llevaban, ni ningún dato relevante. Fue entonces cuando descubrimos que se encontraban expuestos en los pasillos de droguería/perfumería de Mercadona y, ante la falta de información oficial, decidimos probarlos por nosotros mismos.
El resultado tras 15 días tomando los chicles adelgazantes de Mercadona
Voy al supermercado y allí los veo: chicle reductor con zinc y probiótico. Un paquete con 30 grageas de sabor menta, de las cuales hay que tomar 2 al día, por 3,95 euros. Me hago con mi paquete de los chicles de moda de los que todo el mundo estaba hablando.
En la caja del producto la palabra "adelgazante" no aparece por ninguna parte. Lo que sí indica son unas instrucciones sobre cómo consumirlos correctamente: “Se recomienda masticar 2 chicles al día (juntos o por separado) durante al menos 6 minutos.” Ya está. Un poco más abajo encuentro algunas advertencias a tener en cuenta: “No superar la dosis diaria expresamente recomendada. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada. Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños. Un consumo excesivo puede producir efectos laxantes.”
Yo, sinceramente, nunca he sido muy creyente en ningún tipo de producto "milagro" para adelgazar, ni fan de las dietas que te hacen perder peso de forma rápida. Además, reconozco que tampoco soy ninguna experta en nutrición y que las palabras “zinc” y “probióticos” solo me suenan bien, pero no me dicen nada más. A pesar de todo decido dar una oportunidad a los chicles “adelgazantes” de Mercadona.
Chicles adelgazantes de Mercadona: ¿ayudan a perder peso?
Antes de comenzar a tomarlos, el primer día me peso: 58,2 kilos. Me tomo los dos primeros chicles siguiendo las indicaciones de la caja y no noto ninguna diferencia con cualquier chicle de menta normal. Al poco rato se ponen duros y me despido de ellos hasta el día siguiente. Como en cualquier producto de este tipo (ya sean cremas, batidos, barritas o cualquier artículo adelgazante) deja bien claro que hay que combinar dieta sana con ejercicio y, en este caso, con los dos chicles diarios correspondientes. Debo decir y ya que me he puesto como ejemplo que, en mi vida cotidiana acostumbro a hacer deporte unas tres veces por semana y, aunque no vivo a dieta, no hago grandes excesos con la comida. Por lo que mantengo mi rutina con normalidad y no hago ningún cambio más allá de introducir los dos chicles adelgazantes de Mercadona.
Van pasando los días y no noto absolutamente nada en mi cuerpo. Me peso y el número el mismo cada vez que lo compruebo (gramo arriba, gramo abajo). Cuando llevo una semana de “tratamiento”, yo que tampoco estoy muy acostumbrada a comer muchos chicles, lo que sí que noto es que tengo la tripa un poco hinchada, pero lo achaco al aire de consumir tanto estos como cualquier otro chicle y no le doy más importancia.
El tiempo sigue pasando y durante los quince días recomendados, sin excepción, tengo una cita de mínimo 6 minutos con los chicles adelgazantes de Mercadona y con la báscula. Es entonces cuando llega el último día y, ¿cuál ha sido la sorpresa cuando me he pesado por última vez? Mi peso era el mismo que el primer día. Tampoco he notado ningún cambio en la ropa, ni en mi sensación de apetito, ni me he saciado antes. Directamente, no he notado absolutamente nada.
Mi conclusión tras tomar los chicles adelgazantes de Mercadona
Personalmente, yo no tenía muchas esperanzas en un producto adelgazante o reductor en formato chicle y por un precio de menos de 4 euros. También es verdad que, considero que no tengo mucho peso que perder (no hay nada como el amor propio). Aún así, tampoco he notado ningún efecto adverso, por lo que creo que quizás puede ser una buena motivación para alguien que quiera reducir talla o adelgazar y que no coma sano o no practique ejercicio. Es decir, como un impulso y que haga un poco de “efecto placebo”, por así decir. Insisto en que esto es una conclusión personal mía.
¿Qué opina una nutricionista sobre los chicles adelgazantes de Mercadona?
Para no quedarme solo con mi experiencia personal, contacto con una nutricionista profesional, llamada Mónica Espinosa Sanz, graduada en Nutrición y dietética por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Nutrición Deportiva por la Universitat de Barcelona. Le preguntamos todas nuestras dudas sobre los chicles más virales de Mercadona y esto es lo que nos responde: “Uno de los puntos clave que veo es que lo que hacen este tipo de empresas para que el cliente “pique” es añadir algún nutriente para darle más importancia. En este caso es el zinc que, obviamente, su consumo está aprobado.”
Pero, ¿cómo puede el zinc ayudarnos a adelgazar? “El zinc es un mineral que de muchas funciones que tiene una de ellas es la metabolización de las grasas, pero esto no quiere decir que porque estos chicles lleven zinc tú vas a metabolizar mucho más las grasas, ni mejor, ni que vaya a hacer que adelgaces”, nos cuenta Mónica Espinosa. “Entonces con esto, el mensaje que está transmitiendo Mercadona es que, los chicles llevan zinc y que eso te va a ayudar a metabolizar las grasas y eso es mentira porque ya hay muchos alimentos que consumimos de forma natural en el día a día que nos aportan zinc”, continúa explicándonos la nutricionista.
Desmontado el ingrediente estrella número uno, le preguntamos por los probióticos que, personalmente, a mí me había parecido que sonaban a “sano” y esto es lo que Mónica nos cuenta al respecto: “Los probióticos son muy buenos componentes, pero no ayudan a adelgazar. De hecho, no hay estudios previos que demuestran que adelgazan. Tienen muchas funciones relacionadas con los microorganismos y bacterias del intestino, fortalecen el sistema inmunológico y la flora intestinal, pero no facilitan la pérdida de peso. Simplemente son palabras, tanto esta como el zinc, que llaman mucho la atención al cliente.”
Yendo un paso más allá, la experta en nutrición con la que hemos contactado saca una última conclusión después de analizar el envase de los chicles adelgazantes de Mercadona y todas sus indicaciones: “Otro de los puntos críticos de este producto es que en el envase pone simplemente “reductor”, no indica qué reduce… ¿Reduce grasas? ¿Líquidos? No da una explicación sobre si quema grasas, si es un inhibidor del apetito… y es bastante importante que en el etiquetado de un producto dietético aparezcan específicamente las funciones que cumple”, añade Mónica Espinosa en su discurso.
Me pregunta también cómo me han funcionado a mí y si he notado algún efecto y, la verdad, no se sorprende demasiado con mi experiencia con este producto. Aún así, cabe decir que ha querido insistir en que no se trata de un producto perjudicial para la nuestro organismo: “Puede ser un complemento alimenticio normal, que no va a hacer ningún mal a tu salud porque, evidentemente, ha pasado controles para su comercialización. Quizás haya a personas a las que le provoquen diarrea, pero como cualquier otro chicle a causa de un componente que se llama sorbitol, que es un edulcorante que en un consumo elevado puede producir ese efecto”, dice Mónica Espinosa como última conclusión sobre los chicles adelgazantes de Mercadona.
Antes de finalizar nuestra entrevista, la nutricionista recalca que cuando una persona quiere perder peso, en la gran mayoría de los casos, puede conseguir su objetivo con una alimentación sana adaptada a sus necesidades y combinándolo con ejercicio físico e insiste en la importancia de no perjudicar la salud por querer perder peso.
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